Netflix sorteará sin problemas el pacto del Gobierno con ERC mediante doblaje

«Cuando llegué aquí, luchábamos por la independencia, ahora luchan para poder poner Netflix en catalán». Con estas irónicas palabras se expresaba el rapero Valtònyc desde su exilio de Bruselas en una entrevista que concedió hace unos días a TV3.

Esta frase evidencia que en el independentismo hay cierto amargor por la deriva socialdemócrata de ERC, inaudible a nivel estatal a causa del ensordecedor ruido promovido por formaciones y medios conservadores y centralistas contra el acuerdo presupuestario firmado por el Gobierno central y ERC.

Este pacto implicará la obligatoriedad para las OTT de contar con un 6% de su catálogo en lenguas cooficiales: catalán, gallego o euskera, que son conocidos por casi un tercio de la población estatal y según la Constitución son «un patrimonio cultural» que debe ser «objeto de especial respeto y protección».

No parecen enterarse los acérrimos algunos que se dicen defensores de la Carta Magna, que han apostado por la sobreactuación y los aspavientos respecto a una exigencia que va a obligar a invertir en España a multinacionales que hasta ahora apenas pagan impuestos ni crean empleo.

¿Quebrará Netflix por esta medida? Difícil parece: esta emblemática OTT ofrece un España un catálogo con 5.000 títulos. Es decir, a partir de 2022 deberá tener unas 300 producciones producidas o dobladas en lenguas cooficiales…. que es menos de lo que tiene una plataforma independiente con escasos recursos como Filmim, que por ejemplo cuenta con un apartado disponible «en català» con 329 títulos.

Entre ellos se encuentra, por ejemplo, films míticos como ‘Cinema Paradiso’, doblada al catalán y disponible también en castellano o en italiano. O series antiguas de TV3 como ‘Plats bruts’ o ‘Porca misèria’, que también podrían servir de recurso a las plataformas por un escaso precio.

Y es que, a pesar de lo publicado por la mayor parte de la prensa estatal, el acuerdo del Ejecutivo no obligará a las OTT a invertir ni un solo céntimo en nueva producción en idiomas como el catalán.

DOBLAJE

Netflix, Prime Video, Disney+, HBO Max, Filmin, Movistar+, Atresplayer, Mitele y Flixolé apostarán previsiblemente por el doblaje para sortear una medida que, en su aspecto más espinoso, contraviene la recién aprobada Ley General de Comunicación Audiovisual, que transpone la Directiva 2018/1972 del Parlamento Europeo y del Consejo y tan solo obliga a contar con un 30% del catálogo de producción europea sin especificar el idioma.

El ministro socialista Félix Bolaños ha evitado analizar el acuerdo tras señalar que que «tan español es el castellano como el catalán, el gallego o el vasco». «Como tenemos claro esto y queremos defender la cultura, la lengua y la identidad catalana, y la vasca y la gallega y la del resto de territorios de nuestro país, lo que haremos será garantizar que la producción audiovisual tenga algunas medidas para que se defiendan estas lenguas cooficiales», añadió.

Es evidente que algunos nacionalismos periféricos intentan ‘construir país’ mediante estas exigencias. Pero no es menos cierto que ciertos nacionalismos centralistas apuestan por descapitalizar culturalmente el Estado promoviendo el monolingüismo en tierras bilingües con el ánimo de que desaparezcan el catalán, el gallego o el euskera, fortalecidas gracias a acuerdos como el citado.