Tic, tac: siete días para evitar el desastre. El próximo día 2 de diciembre Unicaja Banco puede sufrir una sacudida de consecuencias negativas para la entidad. Ese día termina el periodo formal de negociación con los sindicatos y si el banco opta por aplicar las medidas que ha planteado sin pactarlas con las centrales, la paz social de la entidad saltará por los aires. La presión la tienen las dos partes, pero la reputación de Unicaja puede quedar muy tocada si aplica la política de tierra quemada. Las centrales están metiendo presión en la calle con movilizaciones. Mañana, salvo cambio de última hora, habrá huelga general en Unicaja.
REUNIONES SIN AVANCE
Ya se han celebrado seis reuniones en el marco del periodo formal y no hay avances. Quedan siete días para que termine la negociación y «el enfermo no tiene buena pinta», como suele decir un veterano periodista del sector financiero. La distancia entre Unicaja y los sindicatos de cara a un acuerdo sobre el ajuste de empleo, modificación sustancial de condiciones y armonización de las condiciones de trabajo de la plantilla es abismal y el tiempo se acaba, salvo que las partes pacten una prórroga.
La presión la sienten los dos lados, pero el vértigo es mayor en los sindicatos, que temen que el banco no tenga miedo a las consecuencias de aplicar las medidas sin acuerdo con los sindicatos, algo que puede hacer porque la ley se lo permite. Y es que el Gobierno que encabeza Pedro Sánchez sigue sin cambiar la reforma laboral del PP, que eliminó la autorización administrativa. En este caso el Gobierno no ha instado por carta a Unicaja –cuya fundación bancaria preside Braulio Medel, que fue viceconsejero de Economía de la Junta de Andalucía con los socialistas a realizar un ERE amable. El Gobierno Central sí que tomo esta medida de presión con Caixabank, BBVA y Banco Sabadell cuando negociaron sus respectivos ERE, pero en esta ocasión, ha optado por inhibirse.
JUNTA DE ANDALUCÍA
Está por ver si la Junta de Andalucía decide presionar a Unicaja en pos de un acuerdo. Según el plan inicial de Unicaja Banco, en Andalucía tienen previsto cerrar 36 oficinas, el 9% de las 395 que el banco planear eliminar. Las consecuencias de aplicar las medidas sin acuerdo, se plasmarán en un ambiente enrarecido entre los trabajadores, aumento de la conflictividad social y de los litigios en los tribunales, porque, probablemente, las centrales, en un caso como este, acudirán a los tribunales aduciendo la mala fe negociadora de la entidad y pidiendo que se declare nulo el Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
En el lado de los sindicatos, el seguimiento de las movilizaciones de los trabajadores ha sorprendido a Unicaja. Según «El País», la más multitudinaria de las que se celebraron el martes fue la de Málaga, con 2.500 personas. Está por ver cuál será el seguimiento de la jornada de huelga que han convocado los sindicatos para mañana. No es la única jornada convocada, pues hay otras dos, las de los días 1 y 2 de diciembre.
PROPUESTAS DE LAS PARTES
El banco prometió en la reunión del martes 23, la quinta del periodo formal, que presentaría una propuesta que permitiría el acercamiento de las posturas, pero, según fuentes sindicales, no hay avances en la mesa, con lo cual, a vista de las centrales, lo que les proponen es insuficiente.
En este sentido, Unicaja tiene la pelota en su tejado, pues las centrales han presentado en la mesa de negociación una propuesta conjunta, que Unicaja «ve muy difícil de asumir por su parte», según dijeron las centrales. Esto pone en un brete al banco, que en estas conversaciones está teniendo una postura muy dura. Unicaja está asumiendo la forma de negociar que el actual CEO, Manuél Menéndez, llevó a cabo en Liberbank, una manera de entender el ámbito de los trabajadores y las negociaciones que dejó casi tocada de muerte su relación con los sindicatos.
La clave para avanzar reside en abrir el proceso del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de manera que pueda sumarse el máximo de empleados, así como incrementar las remuneraciones. Hay otros dos temas relevantes: los traslados y la escala salarial.
PROCESO DEL ERE
La primera propuesta del ERE por parte de Unicaja es que afecte a 1.513 personas y para que pueda ser voluntario en su totalidad los sindicatos proponen que se abra el proceso a las personas que vayan a cumplir 55 y 56 años de aquí a 2024. Se trata de «ampliar el plazo del ERE hasta 2024 para evitar las movilidades forzosas al incorporar a las personas conforme cumplan años, de manera que puedan entrar el colectivo de los nacidos en 1970 inclusive. Lógicamente habría prioridad por edad en cada provincia por edad (de mayor a menor)», explican. La propuesta de Unicaja establece en 56 años la edad mínima para acceder al ERE-
En cuanto a la movilidad –los traslados-, las centrales reclaman que sea «una medida estrictamente residual para reequilibrar los excedentes». Los sindicatos exigen que Unicaja mantenga la movilidad geográfica en los términos que marca el convenio de Ahorro (25 kilómetros del centro de trabajo). La intención de la entidad es tener las manos libres para hacer traslados. El quid de la cuestión es que Unicaja solo quiere pagar compensaciones por traslado cuando este supere los 75 kilómetros. Quiere hacer obligatoria la movilidad y pagar 5.000 euros si la distancia al centro de trabajo está entre 75 y 150 kilómetros; 9.000 euros, en caso de una distancia entre 151-300 kilómetros y, si se supera esta distancia, 12.000 euros.
En lo referido a la homologación de condiciones, en este caso, en la estructura salarial de Unicaja Banco, reclaman que ningún colectivo «pierda salario».