La industria española de automoción dispara un 17,6% el superávit comercial hasta septiembre

La industria española de automoción (fabricantes de automóviles, motocicletas y componentes) cerró los nueve primeros meses del año con un superávit comercial (diferencia entre exportaciones e importaciones) de 6.532 millones de euros, un 17,6% de incremento en la comparativa interanual.

Según datos de la Secretaría de Estado de Comercio recogidos por Europa Press, las exportaciones del sector alcanzaron un importe de 30.520 millones de euros en lo que va de ejercicio, un 15,4% de crecimiento, mientras que las importaciones aumentaron un 14,8%, hasta 23.988 millones de euros.

La mejora del superávit comercial de la industria de automoción española se explica, según indicaron fuentes del sector a Europa Press, por el mayor volumen de exportación en comparación con los bajos niveles del año pasado marcado por la expansión de la pandemia del coronavirus.

Dichas fuentes señalaron, a su vez, que, además de un mayor volumen de exportación, también se están exportando a otros países vehículos con un mayor contenido tecnológico y, por tanto, con un mayor precio.

Los fabricantes de automóviles y motocicletas cerraron los nueve primeros meses de 2021 con un superávit de 11.380 millones de euros, lo que representa una progresión del 9,7%, mientras que la industria auxiliar se anotó un déficit de 4.848 millones de euros, un 0,6% más.

En septiembre, el conjunto del sector español de automoción mejoró un 15,5% el superávit comercial, hasta 1.308 millones de euros, con unas exportaciones que cayeron un 6,2%, hasta 3.818 millones de euros, y unas importaciones que se contrajeron un 14,6%, hasta 2.509 millones de euros.

Esta reducción es consecuencia, según las fuentes consultadas, de la caída de la producción de vehículos en todo el mundo a causa de la crisis de los semiconductores, que ha paralizado los mercados y las fábricas.

En septiembre, la industria de fabricación de automóviles y motocicletas recortó un 3,2% su superávit comercial, hasta 1.758 millones de euros, y la de componentes contabilizó un déficit de 449,8 millones de euros, un 34,2% menos.