domingo, 15 diciembre 2024

Los Premios Best in Class (BiC) 2021 confirman a la Fundación Jiménez Díaz como Mejor Hospital en Microbiología y VIH/Sida

Los Premios Best in Class (BiC) 2021, con los que cada año Gaceta Médica y la Cátedra de Gestión e Innovación Sanitaria de la Universidad Rey Juan Carlos reconocen la excelencia sanitaria de los hospitales y unidades sobresalientes en su apuesta por la calidad asistencial, confirmaron ayer a la Fundación Jiménez Díaz como Hospital español con Mejor Servicio de Microbiología y Mejor Unidad de VIH/Sida, considerándola además entre los finalistas en nada menos que 13 categorías.

Los galardones, entregados en Santiago de Compostela, fueron recogidos por los doctores Ignacio Gadea, jefe del Servicio de Microbiología, y Alfonso Cabello, jefe asociado del Servicio de Medicina Interna y miembro de la Unidad VIH/Sida del hospital madrileño, acompañados por Josu Rodríguez Alejandre, gerente adjunto de la Fundación Jiménez Díaz.

Microbiología: innovación diagnóstica, agilidad e integración en el hospital

«Nuestro Servicio de Microbiología es eficiente, abierto a la innovación diagnóstica y volcado en el paciente y no tiene otro ‘secreto del éxito’ que la planificación y el trabajo; sin perder de vista que el centro de nuestra actividad es, ante todo, la mejora de la salud de nuestros pacientes», a lo que se ha añadido, desde el inicio de la pandemia, «la necesidad de ser ágiles en la adaptación a la demanda asistencial, que ha resultado cambiante según las diferentes olas de la pandemia que han ido sucediéndose», explica el Dr. Gadea.

Concretamente, recuerda, hubo que mantener la capacidad diagnóstica del SARS-CoV-2 para la comunidad con un tiempo de respuesta mínimo y ser muy ágiles también en el diagnóstico antes de un ingreso o intervención quirúrgica, lo que llevó al servicio a ampliar su horario 24 horas al día, 365 días al año. Asimismo, tuvieron que mejorar su tecnología para colaborar con Salud Pública en la detección y caracterización de las distintas variantes del virus y extremar la agilidad en la detección y control de las bacterias multirresistentes en la UCI y en otras áreas sensibles de hospitalización. «Todo ello sin dejar de realizar la actividad convencional de nuestro Laboratorio para la detección del resto patógenos implicados en las diferentes enfermedades de causa infecciosa», apunta el especialista.

Lecciones aprendidas que, seguro, serán de gran utilidad en esta área que se encamina hacia un mayor peso en la utilización de métodos moleculares de diagnóstico, lo que llevará a una mayor precisión de los diagnósticos y a una reducción en los tiempos de respuesta, haciendo que los servicios de Microbiología estén llamados a una mayor integración en equipos asistenciales multidisciplinares y a extender su actividad fuera de los laboratorios. Igualmente, ayudarán a afrontar «la aparición de nuevas bacterias multirresistentes, responsables de tantas complicaciones graves en los pacientes, no solo los ingresados», apostilla el Dr. Gadea, añadiendo: «La mejora de su diagnóstico y caracterización es un reto para Microbiología, pero también para todo el sistema sanitario, multidisciplinar, y que implica una mejor gestión del uso de los antibióticos en todos los ámbitos de asistencia».

Vanguardia en investigación y asistencia, y atención humanizada en VIH/Sida

Por su parte, para el Dr. Cabello, lo que mejor define a la Unidad VIH/Sida de la Fundación Jiménez Díaz es que «está formada por buenos profesionales que, además, son buenas personas, y que tienen claro que nuestro deber es dar la mejor atención posible a los pacientes, para lo que hay que estar a la vanguardia en investigación, nuevos tratamientos y tecnologías, además de trasmitir nuestros conocimientos a las nuevas generaciones». Un objetivo que ha facilitado mucho el proceso de digitalización iniciado hace ya diez años y la integración de los tres ejes estratégicos del hospital: salud, paciente y eficiencia.

Este proceso también ha ayudado a potenciar la humanización en el abordaje de estos pacientes ya que «la digitalización no es incompatible con una labor cercana y humanizada del médico en la que el paciente siempre se sitúa en el centro», y el equilibrio entre ambas constituye, además, una herramienta muy útil para combatir el estigma de la enfermedad y sus consecuencias en salud mental. «Nosotros atendemos a todos los enfermos con la máxima amabilidad y competencia, e intentamos normalizar su enfermedad», añade el Dr. Miguel Górgolas, jefe del Servicio de Medicina Interna y de la Unidad VHI/Sida del hospital madrileño, indicando que «involucrar al paciente en su cuidado y atender sus necesidades, y el apoyo de los de Psicología y Psiquiatría, son fundamentales para una atención integral.

Tras el obligado balance de este año y medio de pandemia, en el que se ha desarrollado aún más la atención médica no presencial mediante el uso de las herramientas digitales, la atención farmacéutica y la dispensación de los medicamentos a domicilio, manteniendo en todo momento la actividad docente e investigadora, y en el que destaca sobre todo la dedicación completa de todo el personal del servicio de Enfermedades Infecciosas, tanto de cara a los pacientes con Covid-19 como a aquellos con infección por VIH, toca perfilar nuevos pasos en la citada Unidad VIH/Sida.

Entre los primeros, los doctores Górgolas y Cabello recuerdan la necesidad de que la atención y tratamiento de las personas que viven con VIH y otras enfermedades infecciosas se reconozca como una especialidad más, dada la mejora que proporciona en la calidad y la esperanza de vida de los enfermos; mientras la unidad seguirá priorizando la incorporación de las necesidades percibidas por el paciente y poder dar una respuesta satisfactoria a ellas. «En definitiva, integrar una medicina basada en el valor y mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes que viven con VIH», concluyen.

Trece candidaturas finalistas

En la XVI Edición de los Premios Best in Class, a la que han concurrido unas 300 candidaturas de cerca de 70 hospitales, la Fundación Jiménez Díaz ha sido, además, finalista en nada menos que otras 13 categorías: Mejor Hospital de Complejidad Alta, Asma, Cefaleas, Enfermedades Infecciosas, Esquizofrenia, Farmacia Hospitalaria en IMIDS (enfermedades inflamatorias inmunomediadas), Farmacia Hospitalaria en Oncología, Fractura por fragilidad, Hematología y Hemoterapia en Leucemia Linfocítica Crónica, Hematología y Hemoterapia en Mieloma Múltiple, Investigación en Oncología, Medicina Interna y Neumología.

Los Premios Best in Class son una iniciativa promovida por Gaceta Médica, publicación del Grupo de comunicación Wecare-U, y la Cátedra de Innovación y Gestión Sanitaria de la Universidad Rey Juan Carlos, con el fin de reconocer públicamente al mejor centro de Atención Primaria, al mejor hospital y a los mejores servicios y unidades y proyectos del territorio nacional, tanto públicos como privados, que buscan la excelencia en la atención que prestan a sus pacientes.

Su concesión se basa en la puntuación obtenida por los candidatos con el Índice de Calidad Asistencial al Paciente (ICAP), que se establece a partir del análisis multivariable de los datos recogidos en los cuestionarios de autoevaluación cumplimentados por los hospitales y centros de atención primaria. Los ganadores han recibido un diploma acreditativo y, junto con los finalistas, pasarán a forman parte de la Guía de los Mejores Hospitales y Servicios Sanitarios que se edita anualmente.


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