Las farmacéuticas están volviendo a la normalidad. Almirall ha presentado resultados, en los que refleja unas pérdidas netas de 39,4 millones de euros en los nueve primeros años. La Q3 de este año queda lejos de los resultados presentados en el mismo periodo del pasado año, en los que reflejaron unas ganancias de 57,1 millones de euros.
Este dato esclarece la situación actual de las compañías farmacéuticas. La vuelta a la normalidad y la reactivación casi total del turismo ha hecho que el mercado favorezca a otros mercados. Igualar los datos del año pasado se antoja casi imposible para las farmacéuticas, quienes siguen siendo una opción rentable en la que invertir. No hay que olvidar que se trata del sector que encarriló al Ibex en los años anteriores a la pandemia.
Los resultados negativos de Almirall han castigado a la compañía en Bolsa. La farmacéutica ha marcado un descenso del 9%, llegando a sobrepasar una bajada del 10%. Las acciones tienen un precio actual de 11,18 euros, mientras en que la apertura del lunes era de 12,27 euros por título.
LOS MOTIVOS DE LOS RESULTADOS NEGATIVOS
Almirall ha achacado este resultado negativo al deterioro del valor contable del activo intangible Seysara (69 millones de euros), a la cartera ‘legacy’ de Estados Unidos (22 millones de euros) y al pago por la opción de parte de BIoniz, finalmente no ejecutada (12 millones de euros).
«Almirall está bien posicionada para el crecimiento a largo plazo»
El resultado neto normalizado de Almirall llegó hasta los 61,4 millones de euros entre enero y septiembre. La compañía marca un retroceso interaual del 17,2%, mientras que las ventas de su negocio ‘core’ (que excluye la contribución de AstraZeneca) avanzaron un 6,2% en este periodo, hasta los 601,7 millones de euros.
El Ebitda de Almirall es de 164,2 millones de euros, un 20,3% más que en los nueve primeros meses del año pasado. Por otro lado, el flujo de la caja operativa alcanzó los 161,4 millones de euros.
ALMIRALL SIGUE CONFIADA
Desde Almirall mantienen que los nueve primeros meses del ejercicio marcan un «sólido rendimiento» del negocio por la buena marcha de sus productos clave y de sus recientes lanzamientos.
La compañía mantiene la mejora de su objetivo de ventas para 2021, con un crecimiento de las ventas netas ‘core’ de un dígito medio, pero ha revisado al alza el rango bajo del ‘core’ Ebitda, aumentándolo hasta 200 millones de euros.
«Estamos satisfechos de ver que el negocio ‘core’ sigue respondiendo bien, con un sólido rendimiento operativo en línea con nuestras expectativas», ha señalado el CEO de Almirall, Gianfranco Nazzi. Además, muestra confianza y añade que «los motores de crecimiento de la compañía mantendrán su sólida trayectoria».
El CEO, además, ha remarcado que Almirall «está bien posicionada para el crecimiento a largo plazo«, preparando el negocio para «importantes lanzamientos».
ALMIRALL, EN UN SECTOR DEFENSIVO
Almirall pertenece a un sector defensivo. El farmacéutico cuenta con una demanda inelástica, por lo que se mantiene estable. Es normal que las empresas farmacéuticas estén marcando resultados inferiores a los del pasado año. La normalización de la situación ha hecho que estas compañías tengan que dedicarse a otros proyectos. El Covid es pasado, y las farmacéuticas saben que la demanda no es tan elevada como la del pasado año.
El farmacéutico sigue siendo una opción rentable a largo plazo. No se puede invertir en él pensando que habrá rentabilidad inminente. Los sectores defensivos están caracterizados por ofrecer rentabilidad a largo plazo, con unos beneficios que no suelen ser elevados.