Karlos Arguiñano activa su plan de sucesión tras tres décadas de éxito televisivo

El mes pasado se cumplieron treinta años del exitoso relevo de Elena Santonja por Karlos Arguiñano en los mediodías de La 1 de TVE. El popular cocinero dio el salto estatal con el perejil, los chistes y el «rico, rico y con fundamento» que ya había despegado en Euskadi, tanto en la televisión autonómica ETB como en el Centro Territorial de RTVE.

Arguiñano se hizo de oro en TVE, paso a Telecinco, dio el salto a Argentina, regresó a la pública, regresó a Telecinco y hace más de una década emprendió su último viaje televisivo hacia Antena 3, cadena en la que está logrando unos números extraordinarios a sus 73 años de edad.

Es cierto que el tiempo no perdona y el chef de Beasain lleva tiempo activando su plan de sucesión, hecho que se evidenció en 2019 con el cambio de nombre de su programa, que dejó de llamarse ‘Karlos Arguiñano en tu cocina’ para pasar a llamarse ‘Cocina abierta… con Karlos Arguiñano’.

Previsiblemente ‘Cocina abierta con…’ tendrá un nuevo titular en las próximas temporadas: Joseba Arguiñano, que es el más mediático de los siete hijos de Karlos. El joven cocinero de 36 años lleva tiempo fogueándose en ETB como presentador de espacios como ‘Escapadas’ o ‘Sukalerrian’ y en Antena 3 como colaborador en el programa de su propio padre.

Joseba ha heredado de Karlos un desparpajo ante las cámaras que a su padre le ha valido para acumular un importante patrimonio diversificado en negocios inmobiliarios, de hostelería (con un hotel o una escuela), viñedos o una importante participación en la principal empresa de pelota vasca.

UN AÑO DE PREMIOS Y POLÉMICAS

Karlos Arguiñano se ha llevado en 2021 una gran alegría al haber sido galardonado con el Premio Nacional de Televisión. El Ministerio de Cultura y Deporte reconoció «la personalidad creativa del premiado y la continuidad sostenida de una completa trayectoria en el ámbito de la televisión, con especial relevancia en el afianzamiento y la consolidación de un género que reúne televisión, gastronomía y cultura. Su aportación a la creación de audiencias fieles significa un impulso decisivo a la gastronomía como sector cultural«.

Este premio compensaba en parte unos meses muy duros que sacudieron sus negocios televisivos: su productora Bainet se vio obligada hace un año a cancelar los históricos ‘Bricomanía’ y ‘Decogarden’ tras 26 y 19 años en antena, respectivamente.

Y la compañía pelotazale Baiko era condenada por vulnerar el derecho a huelga de sus deportistas después de que estos denunciasen el carácter «autoritario y dictatorial» de un directivo afín a Arguiñano que lideró las negociaciones para ajustar salarios en plena pandemia tras el recorte de festivales, entradas, apuestas y patrocinios.

En pandemia Arguiñano también protagonizó varias polémicas, en este caso por sus declaraciones televisivas. En una ocasión criticó las restricciones de movilidad a nivel estatal: «Hay una cosa que no entendí. No puedo ir a La Rioja, que está aquí al lado. Fíjate si me gusta ir. Ir a comer a La Almeda, pero no puedo. Sin embargo, los franceses vienen como locos a España. Entran la mayoría por Barajas. ¿Eso cómo es? No podemos ir a saludar con todo los cuidados a nuestros mayores y los franceses sí pueden venir a mamarse como osos«.

Más aplaudido fue el cocinero por criticar a la clase política estatal: «Le vamos a dar un sobresaliente a nuestros gobernantes. Nos tienen locos. ¿Quién tiene que venir, Macron? Están los españoles hasta el moño de los políticos. Se comportan todos… Qué ganas de estar en unos asientos. Mientras están discutiendo no están gobernando. Vamos a controlar un poquito el país».

«Son los grandes del mundo; ellos cobran siempre, son listos de cojones; hasta cuando se retiran siguen cobrando. Lo tienen muy bien organizado. Todos tienen verborrea, sí, pero la culpa siempre es del otro, la piedra está en el tejado del otro. Me decía mi padre que no le importaba que los políticos se subieran el sueldo, pero que le subieran a él lo mismo. Y tenía razón, ¡porque se suben el sueldo solo ellos!», añadió.

Arguiñano aseguró que «hay algunos políticos muy zoquetes, que yo no sé cómo han llegado a ese sitio. Hay algunos que no han trabajado nunca, que no tienen estudios, que hacen cosas muy raras, alguno hasta se lleva la tela. ¡Y no se van ni cuando se equivocan! Lo más grave es que tampoco devuelve ninguno lo que se lleva. Y lo peor es que nadie dice nada, cuando deberíamos de estar todo el tiempo reclamándole el dinero robado. ¡Y a eso le llaman democracia!». Genio y figura.