Alquiler: cómo buscar, contratos, normas de relación entre las partes

Buscar una vivienda de alquiler cada vez es más complicado. Los precios siguen al alza y para muchas personas es muy complicado encontrar una “vivienda ideal” de alquiler. Ajustar el presupuesto para el alquiler a una vivienda en la que se supone tener todas las comodidades necesarias puede resultar complicado.

¿Qué es el alquiler?

El alquiler es un proceso mediante el cual dos partes efectúan la cesión temporal de un bien o servicio a cambio de una contraprestación que generalmente es de tipo económico.

Esto quiere decir que el mercado del alquiler no se limita únicamente a la vivienda, a día de hoy se puede alquilar prácticamente de todo. De hecho, los servicios de música, series y películas en Streaming se puede considerar también un servicio de alquiler de contenidos.

Pero, en este artículo hablaremos sobre el alquiler de viviendas.

Cuando se alquila un apartamento o una casa se paga un dinero todos meses al dueño para poder habitar la casa. Este dinero que se paga se le llama “renta” o “alquiler”.

¿Qué es un contrato de arrendamiento?

Este tipo de contrato se le denomina contrato de arrendamiento. El inquilino firma junto al propietario un contrato mediante el cual se establece cuánto se pagará de alquiler y cuándo se pagará, cuánto tiempo se alquilará un primer momento el apartamento o la casa, normalmente son prorrogables y se renuevan de forma automática. Se fijan también cuáles serán las consecuencias si se realiza un impago y se pueden establecer una serie de normas para habitar la vivienda y otros costes que se han de pagar. Por ejemplo, en el contrato se indica si los costos de los servicios públicos están incluidos en su alquiler o ha de pagarlo en el momento. Si están incluidos los servicios como la calefacción y el agua, el dueño de la propiedad pagará esas facturas. Si los servicios no están incluidos en su alquiler, se deben pagar esas facturas. Los servicios públicos pueden ser caros.

¿Cuánto dura un contrato de alquiler?

Los contratos de arrendamiento suelen ser de un año o más, normalmente. También se puede dar el caso en el que ambas partes decidan que este contrato dure menos en el tiempo y así se estipule en el contrato con la opción de prorrogarse.  

Con este tipo de clausulas hay que tener especial cuidado ya que si se abandona la vivienda que se ha alquilado antes de finalizar el contrato se considera que este se ha incumplido. Esto puede suponer tener que pagar un dinero extra por incumplimiento. Esta es una clave que se ha de revisar y ajustar muy bien antes de firmar el contrato para saber si el caso solamente se quedará con la fianza que se deposita o habrá que depositar más dinero.

Depósitos de garantía

Un depósito de garantía es una suma de dinero extra que tiene que pagar el alquilado una sola vez cuando se entra al apartamento, lo que comúnmente se denomina como fianza. Este depósito solo se paga una vez que es cuando se entra a la vivienda como inquilino y normalmente se paga la misma que la mensualidad del alquiler, pero, el propietario puede pedir más como depósito.

El propietario se quedará con este depósito hasta que se desocupe la vivienda. Si todo ha ido bien durante el tiempo que se ha estado alquilado la fianza se devuelve de forma integra. De no ser así, y si el inquilino ha dejado grandes desperfectos en la vivienda el propietario no devolverá la fianza ya que ese dinero se utilizará para los arreglos necesario en la vivienda. Por eso, muchas veces el arrendatario se queda con la parte proporcional a lo que costarán esas reparaciones. Por su parte, es recomendable que la persona que decide alquilar la vivienda tenga documentos gráficos de cómo estaba la vivienda cuando la arrendo para que luego no haya problemas con la devolución del depósito.

La fianza habrá de entregarse en un plazo de 30 días desde que se termina el contrato y se devuelven las llaves de la vivienda. Si el arrendatario no lo devuelve en este plazo de tiempo el inquilino puede pedir intereses de demora, aunque puede que no se resuelva de forma optima. De hecho, los propietarios tienen una gran cantidad de herramientas para reclamar este tipo de peticiones.

¿Qué sucede si se considera que hay un incumplimiento de contrato?

El inquilino puede resolver el contrato una vez transcurridos seis meses de la firma, pero siempre ha de comunicarlo con, al menos, 30 días de antelación. Aún así las partes pueden pactar de forma previa que, en caso de desistimiento de contrato por parte del inquilino, el propietario reciba una mensualidad por cada año que se reste del contrato firmado o, si queda menos de un año de contrato la parte proporcional. 

¿Qué tipo de contrato de alquiler existen?

Una vez que hemos explicado qué es un contrato de alquiler y qué supone vamos a ver ahora los tipos de alquiler que se pueden elegir:

  • El alquiler social: Esta es una opción que tiene una gran demanda, sobre todo, entre la gente joven. Este es un alquiler subvencionado que lo ofrecen organismos públicos y empresas privadas que se dirigen a personas y familias en riesgo de exclusión en un primer momento. Por eso, para poder acceder a este tipo de alquiler hay que cumplir una serie de requisitos y muchas personas que lo solicitan a pesar de tener poca capacidad financiera ya que hay mucha gente que los solicita. La mayoría de comunidades autónomas y ayuntamientos tienen bolsas de alquiler de viviendas subvencionadas, pero hay situaciones en las que el organismo público es la encargada de gestionar al alquiler y hace de intermediario entre el propietario y el inquilino. Aunque dependa de la Comunidad Autónoma normalmente este tipo de contratos duran cinco años.  Por otra parte, el Gobierno de España creo un Fondo Social de Viviendas a través del cual se refuerza la protección de los deudores hipotecarios. Este tipo de alquiler social está pensado para las personas que han perdido su piso por no poder pagar la deuda contraída por el banco a través de una hipoteca. La duración de estos contratos es de dos años y se puede ampliar a uno más siempre y cuando los requisitos y condiciones iniciales se sigan cumpliendo.
  • Alquiler habitual de la vivienda: Esta es la forma más habitual de alquilar un piso. Este tipo de contratos se rigen por la Ley de Arrendamientos Urbanos. Hay diversas fórmulas para realizar este tipo de contratos, si solamente vive una persona en el inmueble será está la que aparezca en el contrato, si se convive con más personas puede aparecer ella sola o incluir a todos los convivientes. Si la opción es esta última se pueden hacer dos tipos de contrato, el contrato solidario y o el contrato mancomunado.   
    • Con el contrato solidario cunado una persona abandona la vivienda el resto de inquilinos tienen que pagar la parte del que se vaya. Es un contrato muy seguro para el propietario, pero no tanto para el inquilino que debe pagar el total del alquiler.
    • Con el contrato mancomunado se especifica que cada inquilino se hace cargo de su parte y si alguno deja la vivienda, los demás inquilinos no tienen porque pagar su parte.
  • La duración de estos contratos se pactará libremente entre las partes.

Cómo buscar viviendas para alquilar

Existen muchas formas de buscar una vivienda de alquiler. Hace años lo más habitual era acudir a una agencia inmobiliaria para buscar el piso que mejor se adaptaba a tus necesidades, pero, las plataformas online, poco a poco se están haciendo con este tipo de mercado.

Muchísimas personas se limitan a buscar su hogar a través de plataforma de Idealista o Fotocasa, pero, muchas veces, estas plataformas no disponen de todas las opciones que existen en el mercado y muchas veces no se sabe como realizar de forma optima las búsquedas.

 De hecho, el Idealista tiene muchas herramientas como: existe la opción de dibujar tu propio mapa. Así, se puede dibujar la zona en la que prefieres vivir sin tener que poner barreras por distritos. También es importante fijar bien los filtros de búsqueda para afinar el resultado. Esta búsqueda se puede dejar fijada para que cuando aparezca la vivienda ideal se notifique y así poder adelantarse a cualquier otro que este buscando un piso con características similares. Estas aplicaciones llevan integrado un chat para poder ponerse en contacto con el propietario de la casa para así poder realizar todas las preguntas que necesitemos contestar antes de ir a ver el piso.

Pero además de estas dos, que son las más conocidas, existen muchas más webs menos conocidas que también dan este tipo de servicio.

  • Trovit: Es una aplicación diseñada para iOS y Android. La aplicación ofrece la posibilidad de elegir una zona concreta a través de un mapa interactivo con un círculo en el que aparecen los anuncios de alquileres que hay activos en el momento de la búsqueda. Una de las ventajas de esta aplicación es que si hay algún piso que nos guste especialmente si se queda disponible.  
  • Pisos.com: A través de esta aplicación se puede contactar de forma directa con el propietario de la vivienda, cuestión que puede agilizar bastante todo el proceso.
  • Badi o Stukers: Son aplicaciones diseñadas para aquellas personas que piensan en compartir pisos. La ventaja que ofrecen estas aplicaciones es que puedes ver todo el perfil del compañero de piso, para saber si cuadráis o no. Las aplicaciones tienen un funcionamiento diferente. Stuckers te permite encontrar tanto habitaciones como compañeros de pisos. Al registrase en la página se ofrecen tres opciones: Buscar compañero y piso; buscar compañero o ser propietario y querer anunciar el piso.  A pesar de ser aplicaciones diferentes ambas son muy útiles para encontrar personas a fines o habitaciones libres, cuestión que muchas veces puede ser complicado.
  • En Alquiler: En esta web se ofrece la típica información sobre el alquiler de las viviendas y, además, se ofrecen datos adicionales como el precio medio del alquiler en la localidad o cómo se ha ido moviendo a lo largo de los años.