jueves, 12 diciembre 2024

La importancia de fomentar la inteligencia emocional cuando se trabaja con niños con el experto Gabito Rohh

Aprender a relacionarse mejor con las personas de alrededor y con uno mismo es de gran importancia para ser consciente de las propias emociones, gestionarlas y expresarlas adecuadamente.

En muchas ocasiones, no se presta atención al comportamiento ni a la forma en cómo se transmiten los sentimientos. Sin embargo, gracias a la inteligencia emocional, es posible generar vínculos pertinentes con todas las personas y responder con sensatez ante cualquier situación.

Como fotógrafo de moda infantil, Gabito Rohh ha visto la necesidad de incorporar en su trabajo todo tipo de técnicas para estimular la inteligencia emocional que, tal y como afirma, se debe trabajar desde la niñez.

Inteligencia emocional e infancia van de la mano

La inteligencia emocional hace referencia a la capacidad de manejar las emociones propias y las de los demás. En ese sentido, permite no solo una mayor comprensión de lo que sucede alrededor, sino que también influye en el cumplimiento de metas personales, ya que inconscientemente, se encuentran ligadas a las emociones.

Gabito afirma que en esto radica la importancia de empezar a trabajar en este tipo de inteligencia desde una temprana edad. Se recomienda que a partir de los 2 años se inicien actividades orientadas a que los niños empiecen a entender de dónde surge cada emoción, con el fin de canalizarlas de forma positiva.

Desarrollar la inteligencia emocional desde las primeras etapas de la vida es fundamental para lograr habilidades como una comunicación asertiva y empática con los demás. También resulta imprescindible para los pequeños aprender a manejar la frustración ante circunstancias inesperadas, comenta Gabito, que día tras día trabaja con niños.

Algunos tips para trabajar la inteligencia emocional

Existen diversas técnicas o acciones que se recomienda poner en práctica si se desea trabajar en el control de los sentimientos. En este orden de ideas, se debe destacar que hay dos tipos de inteligencia emocional y cada uno presenta una serie de actividades que la ejercitan.

Inteligencia interpersonal

Dicho tipo de inteligencia emocional gira en torno a la interacción con otras personas. Aquí es importante evaluar la manera en la que se presentan las relaciones con los demás, teniendo en cuenta detalles mínimos como un saludo, un gesto o la comunicación corporal. De igual forma, propone trabajar en la capacidad de reaccionar con cabeza fría ante cualquier tipo de situación que pueda causar desagrado o molestia. Este será un factor clave con respecto a la imagen proyectada.

Inteligencia intrapersonal

En este punto, es fundamental hacer una autoevaluación y reconocer el carácter propio. Asimismo, se deben examinar las circunstancias que impulsan a tomar decisiones trascendentales. Por ejemplo, determinar qué comportamientos de otros pueden causar enojo. Es indispensable identificar esas respuestas para aprender a controlar las conductas con el fin de poder evitar problemas y conflictos. 

Es importante que padres de familia, maestros y todo profesional que trabaje con niños, como el fotógrafo de moda infantil Gabito Rohh, o los tenga a su cuidado, ejecuten técnicas de inteligencia emocional y las transmitan a los menores. En esta época de constante transformación en las comunicaciones, interacciones y dinámicas para relacionarse con otros, es fundamental adquirir la capacidad de dominar las emociones que van a acompañar a lo largo de toda la vida.

Gabito aclara que «no sabemos aún en qué situación están nuestros hijos en consecuencia de la pandemia, hay cosas que no han podido vivir o han vivido de diferente manera. Como adultos, somos responsables de enseñarles a manejar las emociones. No todo es sacar un diez en el cole, hay mucho más que explorar y desarrollar con ellos».


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