Casi todas las sartenes tienen un agujero en el mango que muchas personas no saben para qué sirve y no le sacan ningún provecho. Sin embargo, los fabricantes no han colocado esa perforación ahí por gusto o por estética, tiene un objetivo muy práctico. Además, existen otros muchas curiosidades que tal vez ni te habías imaginado sobre estos utensilios de cocina, y que te van a sorprender bastante, facilitándote mucho el uso a partir de ahora…
6Todas las sartenes se lavan igual

Es otra falsa creencia, según el tipo de material de las sartenes, se deberían tener en cuenta unas consideraciones para cuidarla durante el lavado:
- Acero inoxidable: no las pongas en remojo, no te demores demasiado en limpiarlas. Y si tiene restos pegados, puedes usar bicarbonato de sodio y agua y ponerla al fuego para que hierva la mezcla. Eso ayudará a limpiarla.
- Hierro fundido: limpia inmediatamente después de usarla, sin dejarla en remojo o podría oxidarse. Una vez limpia y aclarada, seca muy bien el interior. Puedes usar un poco de aceite como tratamiento engrasante y antioxidante si la vas a almacenar durante más tiempo.
- Antiadherente: usa los procedimientos de lavado normales, pero evita raspar o frotar con utensilios que puedan dañar la superficie. Tampoco deberías usar espray de aceite, ya que suelen tener algunos aditivos que pueden dañarlas.
- Cobre: puedes lavarlas de forma normal, pero si ves que se forma «deslustre» o el óxido verdoso típico, debes limpiarlo rápidamente o continuará extendiéndose. Para ello, puedes usar vinagre y sal gruesa.