¿Para qué sirve el agujero del mango de las sartenes?

Casi todas las sartenes tienen un agujero en el mango que muchas personas no saben para qué sirve y no le sacan ningún provecho. Sin embargo, los fabricantes no han colocado esa perforación ahí por gusto o por estética, tiene un objetivo muy práctico. Además, existen otros muchas curiosidades que tal vez ni te habías imaginado sobre estos utensilios de cocina, y que te van a sorprender bastante, facilitándote mucho el uso a partir de ahora... Maltratas el anti-adherente de tus sartenes La capa antiadherente que tienen las sartenes sirve para que los alimentos no se peguen fácilmente. Si se deteriora, por el maltrato que le das, perderán esta capacidad, e incluso podría resultar tóxico si se desprenden ciertos materiales de esa capa. Por eso, siempre usa utensilios de madera, silicona o polímero para mover. Solo en sartenes de hierro fundido podrías usar utensilios de hierro sin problema. Por otro lado, debes tener cuidado al lavarla o al almacenarla, los golpes no son buenos... No todas las sartenes sirven para inducción Muchos piensan que todas las sartenes sirven para inducción. Generalmente, para hacer algo al fuego o en una vitrocerámica no hay problema, ya que estas cocinas se basan en emitir calor hacia el fondo de la sartén. En cambio, la inducción, como su propio nombre indica, no emite calor, sino ondas electromagnéticas que calientan el fondo de la sartén. Por tanto, tienen que ser específicas para este tipo de cocinas o no funcionarán. Cualquier fuego es válido Otro mito sobre las sartenes es que las puedes poner en cualquier fuego que esté libre, pero no es así. El diámetro importa si no quieres terminar con una sartén dañada. Siempre debe ser acorde con el diámetro del culo de la sartén. Si el fuego sobrepasa éste, el calor comenzará a dañar zonas que no están pensadas para soportar ese calor directo. Las sartenes no se calientan a la máxima potencia Muchos creen que la mejor forma de calentar una sartén rápidamente es ponerla con fuego a la máxima potencia, pero así solo consigues maltratar el tratamiento superficial antiadherente. Lo mejor es que comiences calentando gradualmente, aunque termines poniendo la máxima potencia al final. Haciéndolo poco a poco, y no de golpe, tus sartenes durarán más. ¡Cuidado con los contraste de temperatura! Algunas sartenes sufren bastante con los cambios bruscos de temperatura, además de que podría ser peligroso. Por eso, no hagas algo que está bastante extendido, y es terminar de cocinar y poner la sartén bajo el grifo con agua fría. Deja que la sartén se temple antes de poner agua fría o lavarla. Esto es otra cosa que no todos saben y que mantendrá las sartenes en mejor estado. Todas las sartenes se lavan igual Es otra falsa creencia, según el tipo de material de las sartenes, se deberían tener en cuenta unas consideraciones para cuidarla durante el lavado: Acero inoxidable: no las pongas en remojo, no te demores demasiado en limpiarlas. Y si tiene restos pegados, puedes usar bicarbonato de sodio y agua y ponerla al fuego para que hierva la mezcla. Eso ayudará a limpiarla. Hierro fundido: limpia inmediatamente después de usarla, sin dejarla en remojo o podría oxidarse. Una vez limpia y aclarada, seca muy bien el interior. Puedes usar un poco de aceite como tratamiento engrasante y antioxidante si la vas a almacenar durante más tiempo. Antiadherente: usa los procedimientos de lavado normales, pero evita raspar o frotar con utensilios que puedan dañar la superficie. Tampoco deberías usar espray de aceite, ya que suelen tener algunos aditivos que pueden dañarlas. Cobre: puedes lavarlas de forma normal, pero si ves que se forma "deslustre" o el óxido verdoso típico, debes limpiarlo rápidamente o continuará extendiéndose. Para ello, puedes usar vinagre y sal gruesa. La sartén más grande del mundo está en EE.UU. [caption id="attachment_787515" align="aligncenter" width="960"] Fuente: City-data.com[/caption] Como curiosidad sobre las sartenes, la madre de todas, la más grande del mundo, está en Washington, en Long Beach. Allí se encuentra esta atracción. Una sartén con una altura con el mango de más de 4 metros y un diámetro de varios metros. Y no es solo un adorno, se llegó a usar para cocinar en el Festival de la Almeja de la ciudad en 1941. ¿Quién inventó la sartén? La primera sartén de la que se tiene constancia en la historia fue creada en el siglo III d.C., y parece que la creó un soldado del ejercito Romano en Gales. Poseía una base para cocinar, y un mango plegable que la hacía más fácil de guardar y transportar. Y el fabricante de sartenes más antiguo del mundo es Castey. Una marca que comenzó su producción de utensilios de cocina allá por el siglo XVI y siguen hasta nuestros días. ¿Sabías que...? El cobre fue uno de los primeros materiales para fabricar sartenes modernas, a pesar de que la moda del cobre ha vuelto en nuestros días. En China, durante la Dinastía Han se comenzó a usar también el hierro fundido. En Europa las sartenes, antes de la introducción de los fogones en la cocina, a mediados de XIX, tenían tres patas para posarlas encima del fuego. Las patas desaparecerían a finales del siglo XIX. Y no fue hasta los años 60-70 cuando se popularizaron las sartenes de aluminio con recubrimiento antiadherente. Y... ¿para qué sirve el agujero del mango de las sartenes? [caption id="attachment_787433" align="aligncenter" width="1200"] Fuente: Computerhoy[/caption] Puede tener un doble uso. Los fabricantes no lo hacen para ahorrar materiales o por adorno, está ahí por un motivo práctico. Por un lado puede servir para colgar las sartenes de un gancho, para almacenarlas. Pero su utilidad más práctica es para sostener la cuchara de madera o el utensilio que estás usando para mover.

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Las sartenes no se calientan a la máxima potencia

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