La calculada irrupción de Vivendi eclipsa las sombras que pesan sobre las cuentas de Prisa

El Grupo Prisa retoma el vuelo en la bolsa a pesar de sus discretos números durante los nueve primeros meses del año gracias a la calculada irrupción de Vivendi, segundo accionista del grupo que podría convertirse en primero con la anuencia de su socio y amigo, el fondo buitre Amber Capital de Joseph Oughourlian.

La Moncloa dará plácet a esta operación avanzada por Prisa a la CNMV que posibilitará que la conservadora Vivendi alcance el límite accionarial que puede conquistar una compañía extranjera en un sector estratégico como son los medios de comunicación, tras el decreto aprobado por el Gobierno en plena pandemia: el 29,9%.

La multinacional francesa quizá despeje el accionariado de ojos incómodos para el PSOE, véase el Santander. Y lo hará tras la visita de este año a La Moncloa de su consejero delegado, Arnaud de Puyfontaine.

FELICIDAD A PESAR DE LAS CUENTAS

El presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, asegura que «el interés mostrado por Vivendi en aumentar su participación reconoce el valor y el potencial de los activos y marcas del grupo; y proporciona la fuerza y la seguridad necesarias para nuestro proyecto futuro».

Es cierto que el crecimiento accionarial de Prisa llega en un momento sensible ya que la deuda financiera ha vuelto a crecer durante los nueve primeros meses de 2021: de los 797 se han pasado a los 855 millones.

El periodista Fernando González Urbaneja, escasamente amigo de Prisa tras abandonar hace dos décadas Cinco Días tras un conflicto con la cúpula del multimedia, recuerda que «los fondos propios del grupo (patrimonio neto) alcanza los 489 millones en negativo, un 20% superiores a los de finales del año anterior, que supone causa de disolución en ausencia de una recapitalización inmediata».

ESCUELAS EN LATINOAMÉRICA

La editora de El País y la Cadena SER ha cerrado los nueve primeros meses del ejercicio con unas pérdidas de 81,9 millones de euros (que contrastan con los 209 millones en rojos del mismo periodo del pandémico año anterior).

Prisa reconoce que «las cuentas se vieron afectadas especialmente por la caída de ingresos del negocio de Educación durante el primer trimestre (-53,6%), motivados esencialmente por el cierre de las escuelas en Latinoamérica». Las indemnizaciones por despidos en la reestructuración de la compañía también habrían contribuido a estos números.

Joseph Oughourlian, presidente de Prisa, asegura que «se han cumplido las previsiones y la reapertura progresiva en los colegios en Latinoamérica nos ha permitido retomar los ingresos en Educación, que habían estado parados especialmente en la primera parte del año. La apuesta por el negocio digital, que continúa aumentando su peso en el conjunto de ingresos, así como la recuperación de la actividad publicitaria y el avance en el control de costes y la generación de caja nos permiten mirar hacia el final de año con más optimismo».

«Si bien es cierto que ha mejorado el entorno económico, aún hay que manejar las previsiones con cautela y seguiremos, por tanto, acometiendo las medidas de rigor y control que sean necesarias, siempre anteponiendo el interés del futuro de nuestros negocios y nuestros stakeholders», añade.

La división mediática de Prisa representa 263,5 de los 485,7 millones de ingresos de la compañía y la dependencia de la publicidad sigue siendo grande al representar el 76% de la facturación a pesar del crecimiento de los ingresos por suscriptores digitales (de la mano de El País, que cuenta con más de 120.000 usuarios que pasan por la caja del paywall).

CAMBIOS

Oughourlian explicó hace unos días encontrarse muy cómodo tras acometer «cambios en el gobierno corporativo; por primera vez en años ha entrado en el capital un accionista industrial de gran reputación como es Vivendi, con una gran visión del negocio; hemos tenido cambios de estructura organizativa con la creación de dos unidades de negocio para maximizar el valor de los activos; y contamos con un nuevo equipo directivo profundamente transformador e innovador, independiente y con una marcada visión digital de los negocios. Un nuevo management que refuerza el cambio generacional y el nuevo proyecto de Prisa«.

Carlos Núñez, CEO de Prisa Media, afirma que la nueva estructura de Prisa ayudará «a orientarnos proactivamente hacia nuestros suscriptores, lectores, oyentes y anunciantes; maximizar el valor de nuestros contenidos y audiencias; fomentar la interactuación entre cabeceras; hacer nuestra cultura de trabajo más colaborativa, más ágil y fundamentarla en los datos para hacerla más eficaz, alineándola para abordar el mercado global en español».