El Tribunal Supremo finalmente ha avalado a las multas que la CNMC ha impuesto contra varios fabricantes de coches y concesionarios que estuvieron inflando los precios entre los años 2006 y 2013. A partir de 2015 dicho organismo comenzó a sancionar a las grandes marcas que habían estado comerciando con información sesgada con la que trataban de favorecer y justificar la subida de precios. Una subida que se situaba en torno a un 10% más por cada coche. Según los cálculos los compradores pagaron entre 2.000 y 9.000 euros de más sobre el precio de venta de su vehículo.
1HASTA 10 MILLONES DE COMPRADORES AFECTADOS
Esto sucedió en 147 concesionarios de un 91% de las marcas que se venden en nuestro país. Ahora, el Supremo ha avalado que los afectados puedan empezar a reclamar el dinero de más que invirtieron en su día. Se estima que hay alrededor de 10 millones de compradores afectados por este hecho.