La visión de Marbella en el imaginario colectivo se asocia a la construcción desenfrenada de los años 80. La ciudad ha seguido siendo símbolo del lujo en la Costa del Sol, y ahora está luchando por cambiar su imagen de cara a nuevos inversores. Pero, sin embargo, a pesar de seguir construyendo viviendas, sobre todo prime, tanto la burocracia como las materias primas están desbaratando estos planes.
Las idas y venidas del Plan General de Ordenación Urbana de Marbella no cesan y no parece que vayan a tener un desenlace a corto plazo. El actual plan de ordenación, activo a día de hoy, data de 1986. En 2010 el Consistorio marbellí propuso la redacción de uno nuevo, pero en 2015, el Tribunal Supremo lo tumbó mediante tres sentencias. Los motivos eran que carecía de Evaluación Ambiental Estratégica, y de informe de sostenibilidad económica, junto con otros motivos de mayor fondo. Este plan estaba elaborado por el estudio Territorio y Ciudad.
Posteriormente, en 2019 el ayuntamiento licitó el servicio de asistencia y consultoría para la redacción del nuevo PGOU, con un presupuesto inicial de 2,4 millones de euros y un plazo de ejecución de 42 meses. Fue la firma sevillana Buró4 la que se adjudicó el contrato de redacción al imponerse al resto de ofertas. Pero apenas dos meses después el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales (organismo dependiente del Ayuntamiento marbellí) admitió parcialmente los recursos presentados por los dos estudios que perdieron el concurso. Así pues, la licitación y adjudicación de la redacción del PGOU fue suspendida.
Pero el ayuntamiento de Marbella comenzó hace un tiempo su redacción, tras este último traspiés una vez que parecía todo encauzado. Y, sin embargo, ha aparecido otra piedra en el camino. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Marbella ha retrasado hasta, al menos, la primera mitad de 2022 la aprobación inicial del PGOU que deberá sustituir al de 1986. Y es que el consistorio local deberá esperar a la aprobación de la Junta de Andalucía para su normal, que se producirá a finales de este año o principios del próximo.
El Ayuntamiento de Marbella ha retrasado hasta 2022 la aprobación inicial del PGOU
AUMENTO DE LAS MATERIAS PRIMAS
A todo esto, anterior se suma el aumento de las materias primas. La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) ha lanzado un informe donde asegura que el encarecimiento de las materias primas ha provocado que cuatro de cada diez empresas (39,5%) se hayan visto obligadas a cancelar o paralizar sus obras. Además, tres de cada 4 empresas confirman que han tenido dificultades para recibir materiales de construcción.
Así, CNC urge al Gobierno a tomar medidas para garantizar la viabilidad de los proyectos en marcha y evitar así una oleada de cancelaciones o paralizaciones. Igualmente, desde la patronal sostienen que el encarecimiento de las materias primas amenaza la viabilidad de muchos de estos proyectos. Este aumento ha incrementado el coste total de las obras, de media, alrededor de un 22,2%.
Hay algunos materiales esenciales para la construcción que han subido mucho su precio. Además, los tres más esenciales son los que más desabastecimientos y retrasos acumulan en el histórico anual. La madera, el acero o el aluminio han tenido un boom en este último año, sobre todo por los casos de acopio que han hecho algunos países como China. De media, el retraso de la madera es de 60 días mientras que el del aluminio es de 60,6. Además, la madera se ha encarecido un 125% en los últimos tres meses.
Según el presidente de la CNC, Pedro Fernández Alén, “la subida de las materias primas es una de las principales amenazas para la implantación de los fondos europeos. Hay un peligro de indigestión, ya que la tardanza en su gestión y ejecución, unido a este encarecimiento y a la falta de mano de obra, provocará cuellos de botella que pueden terminar frenando el ritmo de la recuperación”.
DESTINO DE LUJO
Lo cierto es que la ciudad sigue convirtiéndose en destino de lujo y el urbanismo es pieza clave para ello. Recientemente se aprobaron dos planes con el PGOU de 1986 que concretarán el planeamiento de sendas parcelas, para la futura edificación de más de 250 viviendas de lujo. Se trata de más de 34.000 metros cuadrados en los que se podrán edificar 28 viviendas de lujo, en una zona privilegiada de Marbella donde va a haber una nueva inversión que será de calidad y con respeto al medio ambiente.
Lo cierto es que el consistorio ya trabaja en la redacción de un nuevo plan de ordenación urbana, que dará más tranquilidad a promotores y constructores para poder saber dónde ubicar sus proyectos. Para el año que viene se dejarán de ver edificios al desnudo que se quedaron a mitad de construcción debido a que los terrenos fueron recalificados o quedaron fuera del PGOU.