La crisis de semiconductores pone en riesgo el futuro de los empleados de Stellantis Vigo

La escasez de semiconductores está perjudicando a muchos sectores, pero está siendo especialmente sensible con el mundo de la automoción. En España, las principales fábricas están pasando por una situación terrible, teniendo que parar su producción cada semana. Una de las más perjudicadas es la planta de Stellantis Vigo, la antigua PSA.

En general, se calcula que los fabricantes de coches perderán unos 179.000 millones de euros por estos paros. Según datos de AlixPartners, la producción global de automóviles se podría reducir a 77 millones en 2021, casi 8 millones de vehículos menos de lo pronosticado antes de la crisis.

Hace más de 14 meses desde que estalló esta crisis y la industria sigue sin poder recuperar la normalidad. La mayoría de fábricas de microchips se encuentran en Asia y no exportan la cantidad necesaria para levantar las fábricas. En el caso concreto de Stellantis, antes de estallar la crisis de microchips, la compañía había estimado producir para este 2021 más de medio millón de vehículos.

Sin embargo, estos cálculos no se van a poder cumplir. Ahora mismo la compañía espera poder sacar a la venta un total de 500.000 coches de la planta de Vigo de los 600.000 que calculaban producir. Este año debería haber sido histórico para Stellantis, pero esta ilusión ha quedado en nada debido a esta problemática que se está dilatando demasiado en el tiempo.

Stellantis Vigo calcula que este año va a dejar de producir 80.000 vehículos en su planta

Por el momento, Stellantis Vigo ya ha reducido la producción de sus vehículos en 70.000 unidades. Según las estimaciones que ha hecho Ceaga, la Fundación Cluster de Empresas de Automoción de Galicia, prevén que a finales de este ejercicio la cifra de vehículos perdidos se sitúe en los 80.000. Cualquier modelo de coche de gama media lleva un equipamiento electrónico que necesita entre 1.000 y 1.400 semiconductores de promedio para su construcción. Es por eso que esta crisis está siendo tan dura.

STELLANTIS VIGO ANUNCIA NUEVO ERTE

Con estas cifras, Stellantis Vigo tuvo que tomar cartas en el asunto. Después de vivir numerosos paros a lo largo de este año, desde septiembre, la fábrica viguesa ha ido reduciendo turnos hasta suspender el extraordinario del fin de semana. De esta manera, se produjo un excedente de personal de 700 empleos.

De estos centenares de personas, 600 de ellos no renovaron su contrato como eventuales. Además, otras 100 personas fueron recolocadas en otras líneas de producción. Todo esto sin olvidar que muchos de los empleados de la planta continúan en ERTE, que sigue vigente hasta diciembre de 2021.

Pero esto no se queda aquí. Según avanzó la dirección de la planta de Stellantis Vigo esta semana, «con toda seguridad, habrá que negociar un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para afrontar las incidencias en la producción derivadas de la llamada crisis de los microchips».

Ignacio Bueno, director de la planta del grupo Stellantis en Vigo, ha indicado que, además de los problemas de componentes, que afectan al volumen de producción y a los costes logísticos, la producción automovilística se está viendo afectada también por el incremento del precio de materias primas y por el encarecimiento del coste de la energía, que está «haciendo mucho daño».

A mitad de año, la Asociación Europea de Proveedores Automovilísticos ya vaticinó que esta crisis provocada por la escasez de chips semiconductores podría durar hasta «bien entrado» el 2022. Sin embargo, viendo cómo se están desarrollando los hechos, muchas de estas fábricas creen que hasta 2023 no levantarán cabeza.