El Govern de Pere Aragonès presentará en próximas fechas un nuevo hachazo a la fotovoltaica endureciendo aún más los requisitos, de por sí draconianos, para este tipo de instalaciones. Los proyectos eólicos y fotovoltaicos no tienen cabida en Cataluña por el empeño de la Generalitat de poner trabas a estas energías limpias, cuya implantación está aún lejos del objetivo de la Agenda 2030 de Cataluña.
La Generalitat presentará el próximo 1 de noviembre su nueva regulación, anunciada antes de verano. Cuando la apruebe el Parlament, la región será la más restrictiva a las renovables. El relato de la Generalitat se basa en una encendida defensa de los agricultores, a los que defiende ahora a capa y espada. Sin embargo, también es por una exigencia de la CUP para dar su apoyo al Govern y poder gobernar con cierta estabilidad.
No se ha instalado ningún gran proyecto en diez años
El Ejecutivo catalán, liderado por Pere Aragonès, se comprometió a liderar la consecución de los objetivos sostenibles fijados en esta Agenda 2030, pero los hechos van en sentido contrario. Para empezar, Teresa Jordà, consejera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Cataluña, ha asegurado que será este mismo otoño cuando se modifique la legislación de 2019 sobre las energías renovables. El cambio se debe a las supuestas críticas de agricultores y Ayuntamientos por la pérdida de terreno en favor del nuevo modelo energético.
LA GENERALITAT ENDURECERÁ LOS REQUISITOS PARA INSTALACIÓN DE FOTOVOLTAICA
Las críticas, no obstante, no tienen ningún tipo de fundamento. Y es que, el número de parques fotovoltaicos y eólicos instalados en la última década han sido prácticamente cero. «No se ha instalado ningún gran proyecto en diez años«, ha afirmado Daniel Pérez, Chief Legal Officer de Holaluz y delegado territorial de la patronal UNEF en Cataluña.
El rechazo constante de la Generalitat a los proyectos se plasma con datos. Desde 2019, tan sólo ha permitido desplegar cinco, dejando más de 200 completamente en el aire, abandonados a la inseguridad jurídica del Govern. Ejemplos hay muchos. Proyectos e inversiones que están paralizados, como los seis parques eólicos propuestos para instalarse en La Jonquera, Capmany, Agullana, Darnius, Cantallops y Biure. Todos ellos podrían colmar la paciencia inversora e irse a otra parte de España e incluso fuera.
Y es que, la nueva normativa supone de facto la práctica imposibilidad de poder instalar huertos solares o aerogeneradores en terrenos agrícolas. El texto legal será tan restrictivo que los inversores tendrán que tener luz verde de al menos el 85% de los propietarios de los terrenos y también al menos avisar o tener la aprobación del Ayuntamiento donde estén ubicados.
CATALUÑA SE ALEJA DE LOS OBJETIVOS SOSTENIBLES DE LA UE
Para la Generalitat, el decreto de 2019 dejaba sin voz a los agricultores, pese a permitir la instalación de parques. Sin embargo, las condiciones eran tan exigentes que apenas se han instalado cinco proyectos desde entonces. Con este cambio, Cataluña se aleja aún más de las metas de la Unión Europea en materia renovable.
Por desgracia, en Cataluña no vamos a sufrir los recortes del Gobierno porque no hay parque
Este cambio normativo no se ha debido a una queja de los agricultores únicamente, sino también como parte del pacto sellado entre ERC y la CUP para mantener la estabilidad política en Cataluña. Los antisistema consideran que el rechazo a los grandes proyectos evita «oligopolios». Asimismo, también ha afirmado que la fiebre por la fotovoltaica está fomentando especulación en la región. El nuevo decreto catalán protegerá, por otro lado, el terreno de cultivo más fértil, siguiendo las indicaciones del Instituto Cartográfico de Cataluña.
La situación es dramática, incluso sin añadir los recortes de los supuestos «beneficios caídos del cielo» realizado por el Gobierno de Pedro Sánchez. «Por desgracia, en Cataluña no vamos a sufrir los recortes del Gobierno porque no hay parque», ha apuntado Pérez en una conversación con MERCA2.
LA FOTOVOLTAICA TILDA DE DRAMÁTICA LA NUEVA LEGISLACIÓN CATALANA
«Esta normativa sólo aplica a las instalaciones nuevas y no hemos hecho nada durante los últimos diez años», ha afirmado. «No afecta al sector renovable en Cataluña porque estamos haciendo las cosas tan mal en materia energética que no tenemos nada sobre lo que aplicar recortes», ha afirmado. En el resto de España, por contra, se han podido conectar muchos parques y se aplica este recorte en unos pocos debido a su reciente instalación. «La mayoría de parques no les afecta porque tienen PPA», ha asegurado.
Cataluña es «la peor» comunidad autónoma «con diferencia», según ha considerado. «Es dramático», ha insistido. La reforma normativa «va a dificultar aún más» la implantación de renovables en la región. «Si ahora estamos en cero, va a ser más difícil con esta nueva normativa para los proyectos renovables», ha destacado.
Así, Pérez ha considerado que la Generalitat ha protegido antes a los agricultores que al sector energético. «La Generalitat ha puesto trabas al desarrollo de parques renovables», ha subrayado. Según los datos que ha facilitado, en Cataluña se han perdido 100.000 hectáreas de cultivo en los últimos años «por abandono». Asimismo, ha destacado que con tan solo el 10% de esta superficie se alcanzaría el objetivo de la agenda 2030.
UNEFCAT NIEGA LA MAYOR Y RECHAZA QUE HAYA CONFLICTO CON LOS AGRICULTORES
Desde UNEFCat niegan la mayor. «No hay un conflicto entre agricultura y fotovoltaica», ha indicado. «Con 10.000 hectáreas es una cantidad modesta», frente a los campos de cultivo, ha comentado Pérez en la conversación. «El problema es que se va a dificultar la implantación y esperamos que no salga el proyecto porque será la puntilla al sector«, ha comentado.
Así, la Generalitat prefiere importar energía desde Francia o que se traiga desde Aragón, con las líneas de alta tensión, que no dejan ningún beneficio en los municipios, como sí lo hacen las renovables, además de crear puestos de trabajo debido a su mantenimiento. En este sentido, ha pedido claridad a la Generalitat. «Que digan que apuestan por los postes de alta tensión antes que por las renovables«, ha zanjado.
Por último, la Generalitat se ha mostrado también en contra de las nucleares y de las instalaciones de cogeneración, que utilizan el gas y encaren los precios. Sin renovables, Cataluña sólo tendría hidroeléctricas, que están fijando los precios más elevados en algunas horas.