Telefónica sufrirá el cambio regulatorio en UK con el país en crisis

Telefónica considera Reino Unido como uno de sus principales mercados, y tras la fusión con Liberty Global, y el posterior desarrollo de Virgin Media O2, más todavía. Pero el escenario para el operador azul, que mantiene el 50% de la propiedad, no será sencillo. Algo que asumían tras la ejecución del ‘brexit’, y que se verá acrecentado tras un cambio regulatorio que entrará en vigor en abril de 2023, y que permitirá mayor libertad de movimiento para los clientes, algo que suele penalizar a las empresas con importantes cuotas de mercado.

En concreto, el regulador del mercado de telecomunicaciones de Reino Unido, Ofcom, introducirá un nuevo modelo para llevar a cabo las portabilidades en el segmento de la banda ancha fija residencial. El nuevo sistema, bautizado como ‘One Touch Switch’, busca animar el mercado y generar una mayor competencia entre compañías con el siempre discutido objetivo de rebajar precios.

En estos momentos, el cambio de compañía tenía asociado el inconveniente de ponerse en contacto con la empresa actual y la otra; es decir, a la que el usuario quería cambiar. Al menos era así cuando se trataba de un proveedor de red distinto. Pero esto va a cambiar, y ya se esté en la misma red o no, no hará falta contactar con las dos empresas. Todo se ejecutará en un solo paso. Por ejemplo, hasta ahora, los clientes que querían cambiar de operador entre la red de Virgin Media O2 y un proveedor en Openreach (BT) u otras compañías más pequeñas como Hyperoptic o CityFibre, tenían que lidiar con el proveedor nuevo y antiguo simultáneamente.

Y aquí es donde el regulador británico había detectado el problema. Según cifras que maneja el regulador, hasta un 40% de los consumidores no cambiaba de compañía por la molestia de este proceso. Entre los que procedían al cambio, un 25% reconocía tener problemas con el cambio.

El mercado en UK puede cambiar de forma radical; y Telefónica lo sabe

Esta situación, según explican fuentes del sector, tendrá un especial impacto para la marca de Telefónica. Por un lado, según datos de Ofcom, Virgin Media O2 se ha destapado como unas de las compañías que más quejas tiene por parte de los usuarios; algo que puede acelerar esa necesidad de buscar nuevas alternativas en el mercado. Y con esta facilidad, muchos abonados que eran reacios hasta ahora, pueden dejar de serlo. Por otra parte, la economía de Reino Unido está viviendo momentos complicados, y si los pequeños ‘outsiders’ del mercado consiguen colar el ‘low cost’ como ha pasado en España, por ejemplo, puede ser otro efecto negativo para los intereses telefónicos.

TELEFÓNICA, EN OTRO MERCADO PRESIONADO

El próximo 9 de noviembre acaba el periodo de consultas que tiene abierto el regulador británico para escuchar a los principales actores de la industria. Posteriormente, se espera que para finales de 2022 todos los operadores deban tener lista la tecnología necesaria.

El motivo es que Ofcom prevé diversas sanciones para las compañías que entorpezcan los cambios de proveedor. De esta manera, el objetivo -como la mayoría de reguladores-, es que los precios estén más bajos. Una situación que Telefónica asume con paciencia en todos los mercados donde opera.

En el caso británico, BT no ha puesto especiales problemas ante el nuevo marco regulatorio. Algo contradictorio puesto que se trata del líder el mercado y, por norma general, suelen ser las empresas que pierden más abonados. En este caso se espera que sea TalkTalk, dirigida por Charles Dunstone, la principal beneficiada. Aquí serán los precios los que marquen toda la estrategia de las compañías. Y Telefónica, con su marca Virgin Media O2 deberá mover sus cartas con precisión para que los planes tras la fusión con Liberty se ejecuten de manera satisfactoria.

Raúl Masa
Raúl Masa
Ex Coordinador de redacción y redactor de empresas y economía; especializado en telecomunicaciones, tecnología y energía.