Los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) están a la vuelta de la esquina. Las compañías ya han comenzado su apuesta por la sostenibilidad. Incluso algunas, como Telefónica, llevan ya trabajando en este aspecto durante más de dos décadas. De hecho, la telco basa todas sus actuaciones en que el impacto sobre el entorno sea mínimo, apostando por la digitalización como herramienta para afrontar los retos medioambientales.
Para Telefónica, la sostenibilidad es un elemento transversal a toda la actividad del grupo. De esta forma, apuestan por una recuperación económica y social más justa, verde, inclusiva y próspera para todos. Así pues, los objetivos de la compañía van encaminados a cumplir con los ODS, ya que le permite asegurar la sostenibilidad del negocio además de poder aportar, de forma significativa, a un proyecto determinante para el futuro de las personas favoreciendo el progreso social y económico a través de la digitalización.
La digitalización es una pata dentro de la apuesta de Telefónica por la sostenibilidad. La transformación tecnológica y digital pueden eliminar obstáculos que hoy parecen insalvables. Las soluciones digitales han demostrado que pueden transformar positivamente las comunidades y los modelos productivos y económicos, siempre que estén unidas a la sostenibilidad.
Igualmente, desde la compañía apuntan que su objetivo es lograr cero emisiones netas en 2025. Por ello, sus objetivos de Energía y Cambio Climático a 2025, 2030 y 2040 están alineados con el escenario de 1.5ºC del Acuerdo de París. Ahora mismo, se centran en lograr una mayor eficiencia energética, incrementar progresivamente el consumo de energías renovables, reducir su huella de carbono y la de su cadena de suministro.
la compañía apunta que su objetivo es lograr cero emisiones netas en 2025
CENTRALES DE COBRE DE TELEFÓNICA
En su búsqueda de la sostenibilidad, Telefónica ha apostado por el cierre de sus centrales de cobre. De hecho, en el primer semestre de este año ha alcanzado el hito de 1.000 centrales cerradas. Esto supone un ahorro energético de más de 1000 GWh, similar a 355.000 toneladas de CO2, y equivalente a plantar seis millones de árboles.
En 2021, la compañía ha acelerado este proceso de apagado de centrales, y terminará el año habiendo cerrado tantas como en los seis años anteriores. Entre 2015, cuando arrancó el proyecto, y 2020 se cerraron unas 760 centrales, el mismo número que se clausurarán solo en 2021. Esto implica un cambio de mentalidad en la compañía y una apuesta por la red de fibra. Además, esta transformación de la red de Telefónica hacia la fibra es pionera en Europa y se considera uno de los proyectos de eficiencia más punteros del mundo.
La red se quedará, en el plazo de pocos años, en unas 3.000 centrales solo de fibra. Para Pablo Ledesma, director de Operaciones de Telefónica España, «Telefónica comenzó su proceso de trasformación de la red con el cierre de centrales en el año 2016 y, desde entonces, a pesar de circunstancias adversas en algunos años como el pasado, ha seguido su plan de cierre de centrales de cobre y expansión de la fibra para avanzar en el objetivo de ofrecer la mejor conectividad tanto a clientes particulares como empresariales. Una vez más Telefónica, que con su despliegue de fibra ha contribuido en gran medida a situar a España como el país europeo con más fibra óptica, desarrolla su actividad acorde a las necesidades que traen los nuevos servicios y la nueva generación de telefonía móvil 5G».
El objetivo de este plan de trasformación es completar la cobertura de fibra en España, una vez superados los 26,1 millones de hogares pasados en junio de 2021, con una red totalmente digital que mejora su experiencia con los servicios y les coloca en la mejor posición ante el futuro digital, además de consolidar los retos medioambientales del grupo.
MEDIDAS
Respecto a la sostenibilidad, desde la telco han tomado medidas en España para seguir siendo sostenibles a la hora de expandir la red e incrementar la calidad de su servicio. Alguna de ellas es la retirada y apagado de modelos de equipos y tecnologías, que se han quedado obsoletos, aprovechando que la fibra es un 85% más eficiente energéticamente que el cobre, y el 5G, un 90% más que el 4G.
Igualmente, se han incorporado funcionalidades de ahorro de energía en las redes móviles que permiten el apagado de celdas o de ramas de transmisión de horario de bajo tráfico con el objetivo de reducir el consumo de energía, entre un 2 y un 20%, según sean las configuraciones de cada nodo.
Otra de estas medidas es que la compañía puso en marcha por primera vez el modelo de Energy Savings as a Service (ESaaS) en la Central de la Concepción en Madrid. De esta forma, consiguió reducir en un 17% el consumo total de la central, mientras se ahorraba la emisión de 360 toneladas de CO2. Este proyecto se espera que en los próximos 2 años se replique en 4 centros de datos más en los próximos 24 meses.
Por último, Telefónica ha modificado el régimen de explotación de climatización de las salas en unas 3.500 ubicaciones en todo el país también, lo que ha permitido reducir el consumo de electricidad que provenía de este concepto en un promedio de 3MWh/año por sala. Todo ello ha evitado que en el 2020 se hayan emitido a la atmósfera 14.799 toneladas de CO2 y ha permitido que se hayan ahorrado 74GWh GWh de consumo eléctrico.
OTROS MERCADOS
Pero estas medidas no solo se han tomado en España. En otros países, como el Reino Unido, la operadora ha sido una de las primeras en incorporar a sus centros de datos el nuevo software de gestión de Ekkosense, que utiliza unos sensores inteligentes que monitorizan la cantidad exacta de frío que necesita cada ubicación en un momento dado e informa sobre cómo optimizar el enfriamiento conforme cambia la demanda de datos y se calientan los equipos.
En Brasil, entre las iniciativas que hay para reducir el consumo de energía eléctrica se encuentra el proyecto SUSI, que gestiona automáticamente la refrigeración utilizando el aire exterior (Free Cooling). Así, en los días más fríos, las unidades de aire acondicionado pueden apagarse total o parcialmente, manteniendo el confort térmico de los ambientes. Otra acción es el proyecto Power Saving Features, que promueve la reducción del consumo energético de celdas móviles, realizando el apagado automático en sectores en horario de poco tráfico, siempre que exista suficiente capacidad alternativa disponible para atender la demanda.
Igualmente, en Alemania se han implantado una serie de medidas para mejorar la eficiencia energética de la red, dentro de las cuales se incluyen la unificación de sitios (tras la adquisición de E-Plus) y la modernización de la red de 2G y 3G, generando un ahorro para el 2020 de 26GWh.
Todas estas acciones han permitido que, en el cierre del 2020, el grupo Telefónica haya ahorrado 192GWh y evitado la emisión de más de 43.727 tCO2eq. Además, se ha conseguido estabilizar el consumo energético y eléctrico, a pesar de que el tráfico gestionado por las redes de la compañía haya aumentado más de 5,1x y que la red sea un 80,9% (MWh/PB) más eficiente desde el punto de vista energético que en el 2015.