La erupción de un volcán puede afectar dramáticamente a muchas vidas, como es el caso del Cumbre Vieja en La Palma, pero al mismo tiempo es un fenómeno que ejerce una gran fascinación. Es, al fin y al cabo, un espectáculo de la naturaleza de carácter irrepetible y que en pocas ocasiones tenemos oportunidad de admirar. Por eso existe un tipo de turismo muy específico dedicado a los volcanes, y muchas agencias de viajes ofrecen distintas posibilidades, según lo intrépido que sea el viajero y el tipo de experiencia que esté buscando.
8MONTE SANTA HELENA

Si queremos viajar a los Estados Unidos, podemos visitar el Monte Santa Helena. En este caso sin los riesgos asociados a las erupciones con lava. Se encuentra en el estado de Washington, concretamente en el condado de Skamania, y es un estratovolcán, es decir, un volcán formado por diferentes estratos de lava endurecida. Sigue activo y la última erupción tuvo lugar en el verano de 2008, aunque desde entonces permanece dormido. El Santa Helena provocó una de las mayores catástrofes volcánicas ocurridas en el país, en mayo de 1980.