Schroders ha lanzado un fondo de inversión de impacto, Schroder ISF Emerging Markets Equity Impact, que invertirá en entre 30 y 50 compañías de mercados emergentes con el objetivo de generar un impacto positivo para la sociedad, además de una rentabilidad «atractiva».
El fondo, que se alineará con los ODS de Naciones Unidas, se encuentra catalogado en el artículo 9 del SFDR, es decir, se trata de un producto dirigido a inversiones sostenibles.
«Las empresas de los mercados emergentes se encuentran en gran medida en las fases iniciales de su recorrido de sostenibilidad e impacto. Como propietarios activos y a largo plazo, esto proporciona una oportunidad para que los inversores tengan un impacto, aumentando aún más el impacto positivo que tienen las empresas», ha destacado el cogestor del fondo, Jonathan Fletcher.
El vehículo seguirá un modelo de inversión a largo plazo, ‘bottom up’, sin restricciones respecto a los índices de referencia tradicionales.