Las claves para entender factura eléctrica

Una de las noticias más comentadas este verano ha sido la subida del precio de la luz por el nuevo modelo de tramos que se instauró el día 1 de junio. La imposición de franjas horarias en las que las tarifas más caras son en las horas puntas del día ha traído de cabeza a más de uno y a pesar de la bajada del IVA en estas facturas, el precio de la luz sigue alcanzando máximos históricos.

Saber leer la factura de la luz, elegir una compañía que se adapte a las necesidades de cada uno, tener trucos para ahorrar y conocer los impuestos que hay sobre la luz son algunas de las claves para entender qué se está pagando y por qué y así, intentar reducir el gasto a final de mes.

El mercado de las eléctricas

Para poder hacer una buena elección a la hora de escoger la compañía eléctrica que mejor se ajuste a nuestras necesidades se ha de tener en cuenta que existen compañías que se encuentran dentro del mercado regulado y otras que están dentro del libre mercado.

Las que se encuentran dentro del mercado regulado tienen una tarifa regulada por el Ministerio llamada PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor). Esta cambia cada día y cada hora, el precio se ve afectado por las tendencias que se produzcan en el mercado de las eléctricas. Es decir, cuanta más demanda energética haya más cara será la factura de la luz. Así, es prácticamente imposible hacer un cálculo exacto de lo que se pagará cuando llegue el recibo. La gran ventaja de estas eléctricas es que no tienen permanencia, aunque solo puede contratarse si se tienen menos de 10 kWh de potencia, consumo al que la mayoría de los hogares no llega ya que el consumo medio por casa es de 4,4 kWh.

Por otro lado, encontramos las tarifas de mercado libre. La ventaja principal que ofrecen estas tarifas es que se sabe de antemano lo que se ha de pagar ya que se fija un coste de cada kWh que se consume, la parte negativa es que es necesaria una mayor revisión a la hora de contratar los servicios y hacer revisiones de este a lo largo del tiempo, ya que los contratos caducan.

No debemos olvidar que además de pagar el gasto que hacemos de energía y el importe de la potencia contratada, también se paga el IVA  que se ha reducido de un 21% a un 10% y que el Gobierno ha suspendido el IVPEE (el Impuesto Sobre la Producción de Energía) que era de un 7%.

Por qué sube el precio de la luz

Una de las principales cuestiones a abordar es por qué se ha dado esta subida en el precio de la luz.

La subida hasta precios récord que se están registrando en el mercado mayorista de las electricidad, donde España y otros 25 países compran y venden energía, se debe a una serie de cambios en el mercado.

 Algunos de los principales factores que han influido en el encarecimiento de la luz hasta en un 17% han sido la subida de precio de los derechos de emisión de CO2 y la revalorización del gas natural en mercados internacionales.

Esta subida de la electricidad afecta a los consumidores que tienen una tarifa PVPC, que, actualmente, son unos once millones de contratantes. Aquellos hogares que se encuentran en el libre mercado no se ven afectados por esta subida mientras les dure el contrato con la eléctrica. Aunque, sí  notarán una subida de precio en otros productos que necesitan de electricidad y la inflación que lleva subiendo desde hace más de medio año. Según el INE (Instituto Nacional de Estadística) el índice de precios de consumo se situó en el 3,3% en agosto, la tasa más alta desde 2012.

Donde se va a notar especialmente esta subida es en la lista de la compra. Según la Organización de Consumidores y Usuarios esta subida del coste de la energía está afectando a la producción y el transporte de la alimentación.  En lo que va de año, las partidas que más han subido son los aceites y las grasas (20 %), el agua mineral, los refrescos y los zumos (7,4 %), la fruta fresca (4,6 %), los huevos (3,5 %) y la carne de ave (3 %).

La factura de la luz

Aunque nos sea imposible controlar la subida de precios del mercado, para que estas subidas del precio de la luz no nos pillen desprevenidos en el hogar es importante saber qué se está pagando y porqué. Según datos de OCU, tan solo un 11% de los consumidores entiende íntegramente la factura de la luz.  Para comprender la factura eléctrica que recibimos hay una serie de cuestiones que deben se deben tener claras. Por un lado se ha de analizar la nueva tarifa horaria. Se han establecido tres tramos horarios y la posibilidad de elegir dos potencias distintas en función del tramo. Estos son los tramos horarios:

  • Punta: Se establece entre las 10:00h hasta las 14:00h y se retoma de 18:00h a 22:00h siendo el horario más caro. (0,133118 euros/kWh).
  • Llano: Se establece entre las 08:00h hasta las 10:00h, las horas del mediodía de 14:00h a 18:00h y las de la noche de 22:00h a 00:00h teniendo un precio intermedio. (0,041772 euros/kWh).
  • Valle: Se establecen entre la media noche y las 8:00h y los fines de semana festivos.  (0,006001 euros/kWh).

Utilizar la electricidad en los periodos de hora punta resulta hasta un 35% que en hora llana y un 50% que en el horario valle.

Por otro lado se pueden contratar dos potencias distintas:

  • Para el periodo de hora punta: el precio ronda los 30 euros por kW contratado.
  • Para el periodo valle: el precio del kW es solo de 1.20 euros al año. 

En la factura de la luz se pagan los servicios de dos compañías, la distribuidora y la comercializadora. La comercializadora cobra el gasto de energía y la distribuidora los peajes y cargos, aunque en la tarifa aparezca en un solo cobro. El recibo de la luz está conformado por un coste fijo que se ha de pagar por tener electricidad, donde se incluyen los impuestos y el margen para comercializadora por los servicios, y por la electricidad consumida en los tramos horarios que tengan la tarifa seleccionada, que se han explicado anteriormente.

En la factura actual aparecen dos periodos potencia y el consumo está dividido en tres periodos y los gastos regulados, es decir, peajes y cargos aparecen desglosados. Para entender mejor cómo se estructura el recibo te desglosamos sus cinco epígrafes:

  1. Datos de la factura: En este se encuentran el importe total a pagar, el número de factura, la fecha de emisión, el periodo de facturación al que afecta y los datos del titular.
  2. Resumen de la factura: se desglosa el importe a pagar por cada término que conforma el precio total. Es decir:
    1. El importe por la potencia contratada en hora punta y valle.
    2. El coste del consumo realizado.
    3. Impuestos de electricidad: (El gobierno los ha retirado, por lo que no aparecerán en la factura de los próximos meses).
    4. El coste del alquiler de los equipos de medida.
    5. Servicios añadidos.
    6. El IVA sobre el subtotal de la factura, de un 10% desde el pasado mes.
  3. Información del consumo: Las lecturas del contador de luz y la evolución del consumo de los meses.
  4. Datos del contrato: Un resumen de toda la información del contrato de luz.
  5. Desglose de la factura: En este se detalla de forma exhaustiva qué cantidad se paga por cada variable que conforma el total.

Ahorrar en la factura de la luz

Con la nueva tarifa de modalidad horaria gran parte del gasto depende de los hábitos de consumo de cada uno, aunque también hay algunos trucos que se pueden aplicar a la propia tarifa.

Se puede reducir el importe de las facturas optimizando la potencia contratada, cambiando a una compañía de luz más barata o reduciendo el consumo.

La potencia contratada indica el número de electrodomésticos que pueden estar conectados al mismo tiempo sin que se vaya la luz. Muchas personas tienen contratada más potencia de la que necesitan, por lo que su factura es superior.  Reducir la potencia supone una rebaja considerable en el recibo de la luz ya que supone hasta un 20% del total de la factura. 

Anteriormente hemos señalado que durante el periodo valle el coste del kW es tan solo 1,20 euros al año, por lo que se puede contratar una potencia mayor para este periodo y reducir la de la hora punta.

Otra de las claves para reducir la factura es ajustar el consumo a las horas valle, aunque a veces resulte complicado. Cambiar nuestros hábitos de consumo, como poner la lavadora solamente los fines de semana puede hacer que el ahorro sea hasta de 50 euros al año en la factura de la luz.

También influye el tipo de electrodomésticos que se utilicen en el hogar. Los aparatos con la etiqueta de eficiencia energética consumen mucha menos energía por lo que a largo plazo resultan rentables. Utilizar termostatos y enchufes inteligentes también reduce el consumo de energía eléctrica ya que mediante una aplicación nosotros mismos controlamos cuando encender y apagar cada electrodoméstico, al igual que cuando encender o apagar el aire acondicionado. Cambiar las bombillas por unas LED puede reducir hasta en un 80% el consumo de estas.

A parte de estas pequeñas cuestiones, también es imprescindible hacer un uso eficiente de la electricidad utilizando pequeños trucos que reducirán muchísimo la factura de la luz:

  • Evitar el stand-by: algunos electrodomésticos, como las televisiones, ordenadores o cafeteras, nunca se apagan, se quedan suspendidos pero no llegan a apagarse del todo. Esto hace que el electrodoméstico en cuestión siga consumiendo energía, cuando la solución más sencilla es quitarlo de la corriente mientras no se utilice. Este simple gesto puede ahorrar hasta un 10% del gasto anual.
  • Lavar con agua fría: además de poner la lavadora durante las horas valle, el ponerla en un programa de 40°C en vez de 60°C permite ahorrar hasta un 55% de energía, según el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía). Lo mismo sucede con el lavaplatos, ponerlo en el programa ECO puede reducir el gasto de luz en casa.
  • Usar el frigorífico de forma eficiente: Por un lado, debemos ajustar su temperatura a 5°C y el congelador a -18°C, pero, también hay que tener en cuenta que cuanto más vacía está la nevera más energía necesitará para mantener los grados que hemos fijado. Los alimentos fríos permiten que la temperatura se mantenga sin un gran gasto eléctrico.
  • Hacer uso del calor residual: Las vitrocerámicas y los hornos mantienen el calor durante un tiempo, por lo que se puede terminar de cocinar con el electrodoméstico apagado.
  • Calentar la casa: Debemos intentar que la temperatura de la casa sea de entre 19°C y 21°C y apagarla por la noche. En cuanto al tipo de calefactores es recomendable no utilizar aparatos de resistencias ya que son más caros y su consumo es mucho menos eficiente y recordar que la calefacción eléctrica puede ser hasta cinco veces más cara que la de gas. 

Otra de las opciones que hemos de barajar es pasarnos al mercado libre donde las compañías de luz en España ofertan paquetes que se pueden adaptar mejor al tipo de consumo que se necesita. Estas pueden ofrecerte un precio que se mantenga durante 24h, en dos periodos o en tres. A la hora de elegir una compañía de luz es muy importante valorar cuál va a ser nuestro gasto y qué tarifa nos conviene más.