La construcción pide trabajadores y revisar los precios de la obra pública

Ahora mismo, el sector de la construcción es un sector en alza. Tras la crisis provocada por el Covid se ha sabido reponer y salir adelante en un contexto de incertidumbre. Y es que la patronal de la construcción prevé un crecimiento del 7% durante este año. Pero todo esto podría verse afectado por dos importantes factores: la falta de mano de obra y el alza de las materias primas.

El contexto es propicio para las obras. Su crecimiento se suma a la llegada de las ayudas comunitarias, lo que pondría al sector en un momento dulce. Asimismo, las previsiones de la Confederación Nacional de la Construcción están en línea con las de Euroconstruct, que pronostica un avance del 5,5% para el segundo semestre y de un 6% para 2022. Por segmentos, la producción en la rama de edificación se incrementará un 7,6% respecto a 2020 mientras que la ingeniería civil lo hará un 4,5%.

A grandes rasgos, la construcción necesita alrededor de 700.000 trabajadores para los proyectos que vienen en un futuro. Incluso se podría batir la cifra de dos millones de ocupados al estar, tanto de manera directa o indirecta. Para el presidente de la CNC, Pedro Fernández Alén, «el empleo en el sector de la construcción está creciendo más del doble que la media en España. No obstante, se requiere mano de obra cualificada ya que no sólo supone un freno para el crecimiento de uno de los sectores más determinantes para la recuperación económica de España, sino que podría ralentizar la llegada de las ayudas comunitarias, que deben estar ejecutadas, como máximo, en 2026».

LEY DE DESINDEXACIÓN

Otra de las amenazas a las que se está enfrentando el sector es la escalada en el precio de las materias primas. Materiales como el acero o el aluminio han doblado su precio respecto al que tenían el pasado año. Pero no solo estos, sino otros como el cobre o el combustible, esenciales para la construcción y nuevas obras.

Algunas materias primas como el acero o el aluminio han doblado su precio

Ya la Unión Europea ha pedido no se penalice a las compañías por el incumplimiento de los plazos y que se busquen soluciones ante este encarecimiento, sobre todo en la antesala de la llegada de fondos europeos asociados al plan Next Generation, que apoya buena parte de su eficacia en el sector de la construcción.

Pero, además, la patronal ha pedido la derogación de la Ley de Desindexación. Y es que el aumento en los costes de las materias primas y del transporte derivará en un incremento de los precios finales. Esta propuesta viene ya que las constructoras piden que se pueda ajustar el precio de adjudicación de la obra si hay algún cambio en el precio de las materias primas, algo que con dicha ley es imposible de hacer.

Sin embargo, cuando se trata de un acuerdo entre un particular y una empresa es mucho más fácil ajustar la factura si durante el tiempo que dura el trabajo se encarecen los materiales. Pero en el caso de los contratos públicos no hay ningún margen para renegociar a pesar de que los plazos suelen dilatarse.

Esta petición de la CNC intenta garantizar la viabilidad de los proyectos y la estabilidad de los contratos, por lo que desde la patronal se defiende el establecimiento de un sistema que reequilibre y tenga en cuenta las alteraciones de precios posteriores a la presentación de ofertas.

A esto se suma que la crisis desatada por el coronavirus también ha paralizado proyectos y frenado la expansión de la obra pública. Igualmente, la CNC ha pedido que se puedan introducir cláusulas de revisión en los contratos públicos, ya que los precios no se corresponden con los vigentes en el momento de presentación de las ofertas.