Las aerolíneas dicen ‘no’ a una prórroga para llegar a acuerdos con las obras de El Prat

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Esta mañana la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), organización a la cabeza del sector en España con el 85% del tráfico aéreo ha dado luz roja. Ha dicho que no a cualquier prórroga del actual período regulatorio que pueda dar pie a un acuerdo sobre la ampliación de Barcelona-El Prat. Este se encuentra regido por el primer Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA).

Dicha regulación contempla la opción de posponer el período 2017-2021 durante un año. De esa manera se prorrogaría el segundo DORA, que está previsto para el período 2022-2026. Esta situación tan solo supone incertidumbre. Hablamos de una industria que necesita estabilidad para recuperarse.

Esta posibilidad ocurre justo después de que el Gobierno haya informado de la suspensión de la ampliación de El Prat, que estaba prevista en dicho documento. La ampliación contaba con una inversión de 120 millones de euros de los 1.700 millones contabilizados para acometer esta obra en el horizonte 2030.

INCERTIDUMBRE DURANTE DOS SEMANAS

La idea de ampliar el actual DORA ya se barajó en enero debido al fuerte golpe que provocó la pandemia y el obstáculo que suponía no saber el tráfico que habría a cinco años vista. Sin embargo, enseguida la opción fue descartada gracias a la entrada en juego de la vacuna y a cierta vuelta a la actividad. La Dirección General de Aviación Civil concluye el DORA 2 para que sea aprobado en el Consejo de Ministros el 28 de septiembre. El interrogante es si de aquí a dicha reunión se añadirá el proyecto de ampliación de El Prat, para el que se habían previsto partidas por 120 millones en el quinquenio que va de 2022 a 2026. 

«Las compañías aéreas se muestran en contra de prorrogar el actual DORA, cuya vigencia finaliza este año, pues iría en contra del espíritu de la propia regulación aeroportuaria, que es el de construir un marco de estabilidad y predictibilidad en los próximos cinco años”.

Javier Gándara, presidente de ALA.

El Ministerio de Transportes, por su parte, preserva el pacto del 2 de agosto con la Generalitat, en el que se encuentra la extensión de la pista corta de El Prat, la que da al mar, en 500 metros. 

AUMENTAR LA CAPACIDAD

Las consideraciones de Aena pasan por elaborar el plan director y tramitar los permisos ambientales, en colaboración con la Generalitat de Cataluña, en los tres primeros años del DORA 2. Las actuaciones a pie de pista empezarían en 2025. El objetivo es que Barcelona-El Prat pase a una capacidad de 73 millones. Actualmente tiene una capacidad para 55 millones de viajeros.

“Las aerolíneas se muestran en contra de prorrogar el actual DORA, cuya vigencia finaliza este año, pues iría en contra del espíritu de la propia regulación aeroportuaria, que es el de construir un marco de estabilidad y predictibilidad en los próximos cinco años”, señala el presidente de ALA, Javier Gándara. 

“Retrasar un año el actual DORA introduciría incertidumbre, pues habría que retomar los procesos de consultas y comenzar de nuevo casi de cero. Nos encontramos ya inmersos en un período de gran incertidumbre, con una recuperación del sector aéreo incierta que, en el mejor de los casos, se produciría en 2023 o 2024. Frente a esta situación, lo que el sector aéreo necesita es certidumbre y la mayor visibilidad posible en el tiempo sobre las actuaciones previstas en nuestros aeropuertos para los próximos años”, añade Gándara.