ACS se agarra a las infraestructuras ante el fin de los peajes

La compañía constructora tiene en los peajes una de las ramas de su negocio. A través de Abertis, la constructora es beneficiaria de parte de las ganancias de Abertis. Pero el fin de los dos contratos de concesiones en Cataluña, el de Acesa e Invicat, provocará un duro impacto en la cuenta de resultados de la compañía controlada por Atlantia y ACS.

Ambas concesiones representan, en conjunto, el 13,2% de los ingresos y el 18% del resultado bruto de explotación (ebitda). La reversión de estos contratos se añade a la que ya tuvo lugar a finales de 2019 con Aumar, otro de sus grandes proyectos. No obstante, Abertis lleva años preparándose para la conclusión de estas concesiones y en 2020 rubricó su entrada en dos mercados, Estados Unidos y México, con la adquisición, respectivamente, de Elizabeth River Crossings y de Red de Carreteras de Occidente (RCO), con una inversión de más de 2.500 millones de euros.

Igualmente, ACS podría tener una mayor contribución al ebitda en el segundo semestre por parte de su motor a largo plazo, la unidad de Concesiones, a medida que las perspectivas de tráfico en las autopistas de peaje mejoren. Pero el hecho es que la compañía ya está dando pasos en la dirección de su rama de infraestructuras, que es la que le reporta ahora las ganancias.

Desde la constructora pretenden que sea más simplificado y menos expuesto a la parte de energía que maneja. Esto implicará un retorno creciente a proyectos de infraestructuras en Estados Unidos, Canadá y Australia, incluidos los activos de transporte basados en asociaciones público-privadas. A su vez, todo esto redundará en un progresivo aumento de los ingresos en el periodo 2021-2022, según explica un informe de Bloomberg.

En este primer semestre del año, los ingresos de ACS han venido impulsados por América, donde las ventas llevan aumentado un 8,5% anual desde 2012. Igualmente, el aumento de las oportunidades de proyectos también vendrá a raíz de la ley de Infraestructuras de Estados Unidos que el congreso estadounidense tiene previsto aprobar. ACS ya ha registrado un aumento de los pedidos que muestran que esta tendencia probablemente se prolongue en el tiempo.

PROYECTOS FERROVIARIOS

Igualmente, estos ingresos también se verán impulsados por los proyectos ferroviarios en los próximos años, ya que la empresa participa en unos 18.000 millones de dólares en proyectos de este tipo en Estados Unidos, Canadá y Australia.

ACS ha ganado la ampliación del túnel de la I-64 en Virginia, el proyecto de la Cross River Rail Metro en Brisbane. También se adjudicó el nuevo proyecto ferroviario de alta velocidad de Euston en Londres. En total, cada uno de ellos tiene un valor de más de 1.000 millones de dólares cada uno.

Asimismo, ACS se unirá en consorcio con OHLA para pujar por la línea de ferrocarril que conectará el centro de Manhattan (Nueva York) con el aeropuerto de La Guardia en apenas 30 minutos. Este proyecto contempla una inversión de 1.800 millones de euros. Esta alianza ya funcionó en el caso la puja por la línea de tren ligero de Maryland. Ambas empresas tienen en EE.UU. su principal mercado.

Estos planes forman parte de los 230.000 millones de euros de proyectos de infraestructuras de alianza público privada identificados para 2018-21 en los mercados clave de Estados Unidos, Australia, Canadá y Europa. Estos destacan la capacidad de ACS para beneficiarse del crecimiento de la inversión en infraestructura vial, ferroviaria y social a nivel mundial.

Jaime O
Jaime O
Redactor de economía y empresas especializado en Construcción, Inmobiliario y Transporte