Hoy comienzan en algunas comunidades las clases y en otras están a punto de hacerlo. Se acabó lo bueno y el curso escolar está ya aquí. Ya habrás comprado todo lo necesario para tus hijos pero hay algo muy importante que a veces pasamos por alto: la alimentación en el colegio, qué se lleva tu hijo para comer en el recreo. Pues vamos a recomendarte lo más adecuado para que coma sano y alejarle de la temida bollería industrial, sobre todo.
En Occidente cada vez se extiende más otra epidemia: la de la obesidad infantil (en España el 35% de los escolares tiene sobrepeso u obesidad, de los peores datos de toda Europa), fruto de una alimentación demasiado calórica y basada en grasas saturadas. Además, muchos niños no solo no llevan una alimentación sana y equilibrada, sino que en muchos casos está basada en carbohidratos, grasas y mucho picoteo de lo más contraproducente, y que marcará su futura salud, aunque suene demasiado pesimista. Veamos cómo empezar a evitarlo.
7FRUTOS SECOS Y LÁCTEOS

Los frutos secos son un recurso fantástico en adultos y por supuesto en niños. Un picoteo ideal, saciante, rico y nutritivo que sustituye perfectamente a los gusanitos o golosinas. Mejor acostumbrarles a llevar un puñado de avellanas, almendras, nueces… o fruta desecada como ciruelas, orejones, pasas o higos.
Se puede llevar como complemento del sándwich o el bocadillo, aunque de nuevo hay que tener cuidado con los niños de menos de 5 años y el posible atragantamiento. ¿Solución? Dárselos molidos. Y por supuesto, antes saber si son alérgicos a alguno de estos alimentos.
En cuanto a los lácteos, siempre por supuesto naturales, sin azúcares añadidos (olvidaros de batidos y elaborados). Lo mejor en que lleven un minibrik de leche entera sin azúcar o un yogur natural, incluyendo si quieres cachitos de fruta, cereales o los frutos secos.