La imagen de Sánchez se apaga a golpe de precios récord de la luz

La escalada de precios de la luz de los últimos meses parece no encontrar techo. Los máximos históricos se quedan obsoletos en cuestión de horas. En este contexto, agosto termina con nuevos récords en el precio de la electricidad, con unos picos que lastran la economía de miles de empresas y familias españolas, desesperadas ante la inacción y falta de propuestas de un Gobierno que parece bloqueado. La imagen de Pedro Sánchez y la de su Ejecutivo se apagan al mismo ritmo al que se dispara la factura de la luz.

El lunes 30 de agosto el precio del MWh ascendió hasta los 124,45 euros de media y el martes 31 a más de 130 euros, un incremento de más del 25% en relación al precio marcado una semana antes y tres veces más de lo que costaba hace un año, cuando se situaba en los 42 euros. En lo que llevamos de verano el recibo de la luz ha subido un más de un 15%, y eso a pesar de la bajada del IVA. Estas subidas han situado la inflación en agosto en el 3,3%, el máximo en casi una década.

El cambio tarifario eléctrico del 1 de junio y el desorbitado precio de la luz, que se mantendrá, previsiblemente, hasta la primavera de 2022, están pasando su particular factura política al presidente Sánchez. En agosto vamos a pagar la factura de la luz más cara de la historia, y todo esto, con un Gobierno, que cuando estaba en la oposición, se jactaba de que no dejaría a nadie atrás y pedía la dimisión de Mariano Rajoy por subidas pírricas comparadas con las se producen ahora.

LA HEMEROTECA NO PERDONA

Expertos, empresarios y consumidores echan mano ahora de la traicionera hemeroteca que descalifica ahora a los miembros del Ejecutivo, con su presidente a la cabeza. El mismo que el 26 de diciembre de 2017 escribía el siguiente tweet: «la política energética del Gobierno de Rajoy empobrece al país. El recibo de la luz se encarece un 4,6% en lo que va de diciembre».

Durante su comparecencia parlamentaria, Ribera dejó en evidencia a sus socios de Podemos

Pablo Iglesias, el que fuera vicepresidente segundo, y al que ahora no se le escucha alzar la voz en este tema, también se mostraba indignado en las RRSS el 17 de enero de ese mismo año diciendo: «disparar la factura de la luz un día como hoy solo demuestra la codicia de las eléctricas. Si el Gobierno lo consiente, será cómplice».

Y ¿qué decía Irene Montero sobre las eléctricas y la subida del 4% de la luz con el Gobierno de Rajoy?, pues lo siguiente: «la gente ya sabe lo que va a salir de una reunión en la que esté Pedro Sánchez con las eléctricas y sabe lo que va a salir de una reunión en la que Pablo Iglesias se reúna con las eléctricas” y sentenciaba «pues eso es lo que se vota el día 28 de abril».

Ver para creer pensaran muchos de los que estaban convencidos de que la subida de la luz se arreglaba en dos días con el cambio de gobierno, y que escuchaban que el Ejecutivo sí que puede tomar medidas para bajar el precio de la luz, y ahora exigen que se tomen de inmediato esas medidas que se aventuraban.

RIBERA ABOGA POR UNA COMISIÓN PARLAMENTARIA

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en comparecencia a petición propia afirmó que «sería una buena idea pensar en la posibilidad de una comisión parlamentaria de estudio que trabaje de manera no permanente sobre el análisis del impacto de los precios, el modo de funcionamiento del sistema eléctrico español, y las posibles mejoras que pudieran acometerse».

En un discurso en el que quiso defender a ultranza la ruta del Gobierno hacia la transición energética justa, aunque esto suponga un esfuerzo extra para las economías familiares y empresariales, avanzó cambios en la tarifa regulada PVPC para tratar de estabilizar la factura de la luz y, dejó en evidencia a sus socios de Unidas Podemos, descartando una intervención pública para fijar precios máximos o mínimos en el mercado mayorista (petición de la formación morada), ya que «este Gobierno jamás va a impulsar la adopción de medidas que sepamos de antemano que son frontalmente contrarias al derecho comunitario europeo».

DESDE LA OPOSICIÓN TODO PARECE MÁS FÁCIL

Hace tan solo unos días, Guillermo Mariscal, portavoz de energía del Grupo Parlamentario Popular, explicaba a MERCA2 las medidas que ha propuesto su grupo a la titular del ramo, pero que han caído en saco roto hasta el momento. «Nosotros presentamos una proposición de ley, un proyecto legislativo, que era de aplicación inmediata». Como el Gobierno “lo rechazó, presentamos el mismo texto en proposición no de Ley, para que de forma automática se produjese una reducción inmediata».

Este proyecto «consiste en la eliminación del 7% de impuesto a la generación y el trasvase del déficit tarifario, que son unos 2.600 millones de euros al año, derivado de malas políticas energéticas practicadas por el Gobierno de nuestro país en 2004 y 2012». Eso más «la eliminación del extracoste de la producción de energía fuera de la península».

Todo esto se puede llevar a «Presupuestos Generales del Estado y que sea el Gobierno el que asuma en sus políticas de gasto ese descenso en la capacidad de gasto». Y se transforma en una «reducción de la factura eléctrica».

CASTIGO AL GOBIERNO

La última encuesta conocida, la publicada por La Razón y realizada por NC, muestra la pérdida de confianza de los españoles en el actual Gobierno, y confirma el alza de los partidos de derechas, especialmente del Partido Popular. Una desconfianza en la que tiene un gran peso la crisis del precio de la luz.

Según NC Report, el bloque de derechas, formado por PP y Vox, conseguiría mayoría absoluta y 177 escaños en la estimación más baja, aunque podría llegar en el mejor de los casos hasta 181 diputados, sin necesidad de contar con Ciudadanos

Según los datos de la encuesta, si las elecciones se celebraran en agosto el PSOE perdería entre 19 y 21 diputados, con respecto a las anteriores elecciones.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.