A raíz de la pandemia, nuestros hábitos como consumidores han cambiado. La tecnología ahora tiene un papel clave. Además, somos una sociedad mucho más crítica, con una mayor conciencia por el medioambiente y basando nuestras compras en una ética social. Por otro lado, están las tiendas y grandes ‘retailers’ a quienes estos cambios en la población les afecta directamente y les obliga a adaptarse para sobrevivir.
Todos estos cambios han sido analizados por el grupo TBWA gracias a su unidad de inteligencia cultural, Backslash. En el informe, denominado ‘El futuro del retail’, han colaborado 31 observadores de cultura pertenecientes a 16 oficinas globales de TBWA. En él, han analizado el futuro de consumidores y tiendas y cómo será su transformación.
La base de los cambios la tenemos que situar en la crisis sanitaria que ha azotado al mundo y de la que aún no estamos recuperados. «Este reset que hemos tenido como sociedad ha acelerado una serie de cambio de valores que ya tenía la sociedad en marcha, ha hecho que se aceleren de una forma más rápida. Lo primero que se cuestiona el ser humano es cómo ha surgido esto, pero empiezas a ver que hay un montón de causas que están vinculadas con la naturaleza», argumenta Jesús Fuertes, vicepresidente de Estrategia e Innovación del grupo TBWA España.
Dentro del informe, TBWA habla del concepto ‘gran reinicio del capitalismo’. «En esta nueva era del capitalismo, lo que estamos viendo es que el consumidor va a ser mucho más íntegro. Va a demandar a las compañías y a los gobiernos que tengan un comportamiento más sostenible, más ético, que era algo que estábamos viendo en determinados colectivos de nicho pero que fruto de esta pandemia se ha acelerado esa forma de pensar», explica Fuertes.
Los hábitos de consumo y los valores son dos cosas que van a diferentes velocidades
LOS HÁBITOS DE CONSUMO REPERCUTEN EN LOS RETAILERS
El vicepresidente del grupo TBWA en España diferencia entre los hábitos de consumo y los valores de los consumidores. «Nosotros siempre distinguimos los hábitos de los consumidores con los valores, y son dos cosas que van a diferentes velocidades. Hemos visto que lo que ha ocurrido con la pandemia es que los hábitos han cambiado por necesidad y también los valores han cambiado por convicción», destaca.
Dentro del mundo del ‘retail’, además de los consumidores, un papel fundamental lo juegan las grandes compañías y los pequeños comercios minoristas. Todos los cambios que integran asumen la población, repercute en los ‘retailers’. «Las marcas se van a tener que adecuar a esa nueva realidad donde no solo los consumidores más concienciados demandan un comportamiento ético, sino que va a ser algo mucho más generalizado», explica Fuertes.
Algo que no va a cambiar a lo largo del tiempo es la repercusión que tiene en nuestros hábitos de compra la opinión de los ‘influencers’. Sin embargo, estas figuras sí que serán diferentes a las que conocemos actualmente. «Yo creo que van a seguir teniendo un papel relevante. Está claro que al consumidor le gusta y descubre productos y marcas a través de personas a las que siente cercanas y esos creadores de contenido tienen esa influencia. Son una ventana muy interesante para mostrar tus productos a determinadas audiencias. Siempre de una forma complementaria porque nosotros nos creamos una imagen sobre una marca a través de distintas fuentes. El marketing siempre ha sido capaz de conjugar todo esto y en la medida correcta. Yo creo que va a seguir siendo válido, aunque no sé si con el ‘hype’ que tiene ahora mismo, pero seguirá teniendo vigencia».
Como en todos los movimientos, algunos de estos cambios en los hábitos de consumo han llegado para quedarse mientras que otros se desecharán y volveremos a la vieja normalidad. Sin embargo, pasaran el filtro de esta nueva forma de evaluar las cosas. Vamos a seguir cambiando, pero ahora la velocidad será mucho más rápida. El ritmo lo impondrá la tecnología y los límites serán los que le pongamos a la tecnología basándonos en la ética y la sostenibilidad.