La estrategia online de GAP deja su futuro en el aire

GAP ya ha puesto en marcha su plan de venta para garantizar su futuro. A raíz de la pandemia la compañía textil estadounidense llegó a la conclusión que su idea de negocio pasaría por apostar por la venta online en detrimento de las tiendas físicas. Por el momento, la estrategia digital ya ha llegado a la Península Ibérica mientras cierra sus tiendas en Reino Unido. Esta apuesta puede llegar a ser muy arriesgada para la compañía ya que se juega todos sus ingresos a una sola carta.

Con la pandemia se ha experimentado un cambio global en las tendencias de compra de los consumidores de todo el mundo. Las empresas que mejor han sabido capear el temporal fueron aquellas que tenían muy reforzado su canal online, ya que las ventas provinieron de él.

Por el momento, en Europa, GAP ya ha reforzado su canal online en España y Portugal. Aquí, a diferencia de otros países europeos como Reino Unido o Irlanda, la marca textil norteamericana ha decidido apostar por la omnicanalidad. En nuestro país, la compañía opera con el grupo Grup Galcerán, a través de un modelo de franquicias. Además, también cuenta con puntos de venta en los grandes almacenes de El Corte Inglés.

Por otra parte, se encuentra la situación de Reino Unido, donde la empresa va a cerrar más de 80 tiendas antes del 25 de septiembre sumando las que tiene también en Irlanda. Aún no sabe qué decisión tomar con las tiendas que tiene en el resto de países de Europa

La idea de GAP es conseguir un 80% de la facturación a través de la venta online

ESTRATEGIA DIFERENCIADA DE SUS RIVALES

La idea que tiene GAP para potenciar el modelo online en detrimento de los locales físicos es alcanzar un 80% de la facturación a través de internet. Hasta el momento, los ingresos a través de las ventas por el canal online suponen el 40%, una cifra buena pero muy lejana del objetivo que se ha impuesto la compañía.

Sin embargo, esta estrategia deja en el aire el futuro de la compañía. Para garantizar su supervivencia, la vía digital tendría que ser el principal canal elegido por sus clientes. Algo complicado viendo, sobre todo, los últimos estudios que marcan la fatiga digital que está viviendo toda la población tras más de un año pegados a las pantallas. En España, por ejemplo, los consumidores han reconocido que prefieren acudir a las tiendas físicas para poder ver el producto.

Tampoco podemos olvidar que GAP no es una tienda especialmente barata, lo que dificulta un poco más que su estrategia online se pueda afianzar y ser la favorita de los usuarios. Además, no todos los países tienen una misma cultura de consumo, por lo que lo que funciona y arrasa en Estados Unidos puede que no lo haga en los países europeos.

Para lograr estos objetivos, GAP debe apostar y reforzar sus marcas. Además, deben mejorar la experiencia de compra de sus clientes potenciando su fidelización. Esta estrategia arriesgada tiene dos posibilidades: o es todo un éxito y consigue imponerse a todas sus rivales, o fracasa estrepitosamente. Hasta la fecha, otros grandes del sector textil como Inditex no están apostando por esa idea y se centran en la omnicanalidad.

Lidia Vega
Lidia Vega
Redactora de economía y empresas especializada en Distribución, Alimentación y Consumo