En la España vaciada con… Carlos Torres: un BBVA sin sucursales y ¿sin empleados?

Un año más los directivos de las principales empresas que operan en nuestro país tendrán un verano diferente gracias a MERCA2. El agosto pasado estuvieron en una isla desierta. En 2021 las charlas se trasladan de manera ficcionada a la España vaciada. Con la debida distancia de seguridad y un entorno propicio, qué sería lo que contarían…

Tras pasar una fresca mañana paseando por la montaña entre hayas, en el conocido Hayedo de Riaza, robles y pinos. Carlos Torres, presidente del BBVA, no tendría reparo en tomar asiento en la pintoresca plaza de la localidad segoviana. Un marco incomparable. Un coso de arena que data del Siglo XIII rodeado por casas con cientos de años de historia sustentadas, a su vez, por macizas columnas de piedra caliza que crean un corredor circular de soportales.

Ya en su asiento, el ejecutivo podría pasar fácilmente por un visitante más de los miles que llegan a la famosa villa. Torres es una figura alejada del ostentoso elitismo bancario que ha reinado en España durante años. Encantado por la temperatura, un agradable frescor en plena época estival, y es que al salmantino no le gusta demasiado el calor. De hecho, durante esta época del año le encanta desplazarse al norte a la localidad pontevedresa de Tuy. Así, con unas vistas inmejorables, una temperatura agradable y algo tan mundano, como fundamental, de una terraza de un bar de pueblo si dispondría a explicar el futuro del BBVA.

Sin duda, está siendo uno de los mejores veranos para Torres. Tras años de colapsos monetarios en Turquía, y desplomes de los títulos del banco, en 2021 la situación parece mucho más calmada. Aunque nunca se sabe, podría comentar. Y es que la región es inestable por naturaleza, dadas las condiciones políticas que la sustentan.

¿BBVA HA EJECUTADO SU ÚLTIMO ERE?

Pero la conversación pronto huiría de Turquía. Torres, sin saberlo, se ha sentado a escasos metros de una sucursal bancaria del Banco Santander que está empotrada en pleno soportal. Al verla, probablemente reiría al entender la dirección que tomaría la conversación. El banco ha acometido recientemente un enorme plan de reestructuración que ha propiciado casi 3.000 salidas y el cierre de 480 oficinas.

Santander Riaza Merca2.es

La pregunta sería obvia: ¿Es el último? La respuesta seguramente también, porque ya la utilizó recientemente su consejero delegado, Onur Genç, durante una reunión con los inversores: «Ese no es nuestro plan en este momento». Torres ha aprendido durante muchos años a responder con naturalidad obviando aquella información que entiende no debe ser pública en ese momento. Pero es evidente que es un hecho que está encima de la mesa para el próximo año.

Así, lo dicen los analistas que siguen a BBVA. En concreto, desde Deustche Bank afirman que «es probable que veamos que este movimiento [un ERE multitudinario seguido del cierre de oficinas] se repita en el futuro». Por su parte, JPMorgan señala que «creemos que el banco podría tener más acciones de reducción de costes en el futuro». Al final, el proceso de reducir oficinas es inevitable para todos los bancos, aunque más intenso en aquellos que quieren convertirse en auténticas plataformas digitales, como es el caso de la entidad bilbaína.

Torres, por su parte, explicaría los beneficios detrás de este cambio y señalaría a Riaza como un ejemplo perfecto de porqué la banca digital ofrece más ventajas que inconvenientes. Al fin y al cabo, sus ciudadanos en la actualidad solo tendrían la posibilidad de acceder a dos entidades, Banco Santander y Caixabank (al quedarse con Bankia, antigua Caja Segovia), dado que son las únicas que tienen sucursales. Eso cambia radicalmente con internet porque tienes acceso a todos ellos.

LA BANCA DIGITAL INCREMENTA LA COMPETENCIA BANCARIA EN LAS ZONAS RURALES

Un argumento con peso y totalmente razonable. Al fin y al cabo, la competencia es mayor a medida que más firmas pueden ofrecer sus productos. Y, a su vez, una mayor competencia redunda en mayores ventajas para los clientes. “Con la banca digital podemos llegar a rincones que antes no mejorando las prestaciones que tiene. Eso también debería valorarse”, podría señalar el ejecutivo.

A lo que añadiría, casi seguro, que BBVA no ha parado de incrementar sus clientes digitales, con un aumento del 45% (según los últimos datos). Algunos de ellos, podrían ser ciudadanos de Riaza que anteriormente nunca habían podido formar parte de nuestro grupo al no disponer de una oficina aquí. Probablemente, alguno de nuestros productos les encaje y nuestra relación sea beneficiosa para ambos: el usuario accede a un artículo en mejores condiciones y nosotros podemos estrechar el vínculo con él.

La banca digital tiene más cosas buenas que malas. Pero obviamente el cierre de oficinas será progresivo. JPMorgan estima que para 2030 habrían desaparecido casi un 80% de las sucursales en España. Probablemente, por su perfil, BBVA sería uno de los que liderarían ese cierre masivo. También conllevará muchas salidas, obviamente, si tienes menos costes no solo eres más rentable (imprescindible para sobrevivir), sino que tus productos puedes ofrecerlos más baratos, señalaría Torres sobre ese beneficio.

¿BBVA EJECUTARÁ UN NUEVO AJUSTE EN 2022?

Pero operar sin oficinas no implica operar sin gente. Nuestro negocio lo hacen personas, por ello nunca nos desprenderemos de ellas, explicaría seguramente Torres. De hecho, esas mismas palabras ya las ha pronunciado Genç en más de una ocasión. Aunque también es inevitable que sean muchas menos y de otros perfiles. Al fin y al cabo, ese proceso se ha producido a lo largo de la historia en infinitud de mercados. «El agrícola es uno de ellos, como se puede comprobar en las tierras castellanas», podría apuntar el propio ejecutivo.

La transformación que podría acelerarse el año que viene con un nuevo ERE. De hecho, BBVA omitió la petición de los sindicatos de no hacer reestructuración en tres años y lo limitó al primer trimestre de 2022. Además, el antiguo director financiero del banco, Jaime Sáenz de Tejada, indicó a la banca de inversión una idea parecida. Algo curioso para lo que Torres simplemente contestaría (como ya hizo Genç) que: «en los próximos años, obviamente, se pueden hacer otros programas de reestructuración. Pero no es nuestro plan en este momento».