Viscofan es la empresa de referencia mundial en la fabricación y comercialización de tripas de material natural, biodegradable o reciclada que sirven de envoltura para productos cárnicos. En el primer semestre de 2021 sus ingresos se incrementaron 4.2% lo que significa un valor total de 465 millones de euros. El 85% de estos ingresos provienen específicamente de la venta de tripa.
José Antonio Canales, quién es el CEO de Viscofan, ha presentado el informe del primer semestre de 2021 en el que explica muy convencido que su ebitda se ha incrementado en un 9,5% frente al mismo periodo de 2020. Esto le da como resultado una rentabilidad neta de 33,9 millones de euros correspondientes al 13,2%. Canales explica que este valor pudo ser superior pero la empresa tuvo pérdidas sustanciales que trae desde el primer trimestre del orden de 5,7 millones de euros por el cambio de divisa debido a la devaluación de las monedas de países en los que atiende clientes importantes y en los que mantiene líneas de negocio de energía, especialmente de Latinoamérica.
Dentro de los planes de crecimiento de la compañía están el enfoque en el continente asiático, incrementar los volúmenes de producto para venta, mejorar en precios, mejorar en la eficiencia de la producción y controlar los costes de cara a las adversidades que presentan el cambio de divisas en un ambiente de inflación. La empresa también trabaja para presentar unos sólidos resultados de crecimiento en la estructura financiera para lo cual se ha apalancado de un endeudamiento por valor total de 35 millones de euros con BBVA y Rabobank.
En pocas palabras, Viscofan lo viene haciendo muy bien.
Si lo miramos técnicamente, desde hace 20 años esta compañía mantiene una directriz alcista histórica y a la fecha de hoy no ha quebrado dicha directriz. Presenta desde abril de 2015 un movimiento lateral ascendente, signo de que el precio de la acción necesita respirar y esto sucede cuando los accionistas ven que el precio sube sin parar, razón por la cual estiman alguna obtención de utilidades por medio de la venta de las acciones. Sin embargo, ante cualquier retroceso, la acción de esta compañía se vuelve interesante, razón por la cual se mantiene en esa lateralidad alcista.
En el gráfico mensual encontramos una formación de banderín, la cual es un patrón chartista clásico que para esta caso permitiría ir a buscar niveles de 82 euros por acción. Para ello es necesario la ruptura del banderín al alza, ruptura de la tendencia bajista que crea los dos máximos decrecientes marcada con línea discontinua roja, ruptura del nivel 60,95 euros que marcó máximo histórico en 2015 que se convierte en fuerte resistencia y retesteo de toda la zona lo cual indica la oportunidad de compra para tomar un beneficio de más del 30% el cual es igualmente apoyado por el índice de fuerza relativa.