Las telecos ingresan 1.000 M€ menos en la última década con los SMS

Desde hace meses, millones de españoles miran su teléfono móvil con recelo. Esperan un SMS que les cite para la vacuna. Esta situación hace pensar que los mensajes cortos de texto tengan una segunda vida. Pero nada más lejos de la realidad, en la última década los operadores de telefonía han dejado de ingresar más de 1.000 millones de euros. WhatsApp ha hecho un daño que ni siquiera los mensajes de ámbito profesional logran paliar.

Se trata de una muerte lenta, prolongada y anunciada. Desde que las herramientas de mensajería instantánea se instalaron en los móviles de los usuarios, los SMS han dejado de tener valor. Incluso, los propios operadores de telefonía hace años que lo dejaron de usar como reclamo comercial, porque su potencial es nulo. Las cifras son muy evidentes.

Englobando todos los conceptos de mensajes cortos: SMS, tarificación adicional, roaming y SMS profesional (A2P), en el año 2010 las telecos facturaron 1.250 millones de euros, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Una década después, al cierre de 2020, los ingresos por este concepto fue de 180 M€ según datos del regulador. Una cantidad nada desdeñable que marca el presente apretado de este negocio, y un futuro que no despega.

El único punto de optimismo sería esa tecnología A2P, que engloba a empresas privadas y administraciones públicas, pero que surge lastrado por su formato. En cuanto a las cifras, y desde que la CNMC proporciona datos oficiales, he pasado de generar 24 M€ en el Q4 de 2017 a 31,3 millones en el último trimestre de 2020. Un motivo de satisfacción que, sin embargo, no es pleno.

Aunque los mensajes cortos intentan renacer con el uso profesional, esto no se traduce en un incremento de la facturación. La explicación hay que buscarla en las plataformas de envíos masivos utilizadas por las empresas, que se benefician de ofertas especiales de los operadores por concentrar un gran volumen de tráfico de SMS. De media, los ingresos que reciben los operadores móviles por el envío de un SMS profesional son un 60% menores a los ingresos obtenidos por un SMS enviado entre abonados.

LAS OTRAS TUMBAS DEL SMS

Al margen de estos servicios profesionales, cuyo recorrido también vendrá impactado por la evolución que tengas las App de mensajería, todo el conjunto de SMS ha visto mermar su negocio de manera muy significativa en la última década.

Los SMS puros entre clientes en el último trimestre de 2010 dejaron 225 millones en la caja de los operadores. Diez años después, comparado con el mismo trimestre, la cifra ascendía a 10,3 M€. Una situación similar a los míticos MMS, que eran mensajes pero con alguna animación. Han pasado de facturar 18 millones en un trimestre a 1,4, la cifra más baja en la serie histórica, aunque sorprenden que todavía haya gente que utilice este medio.

En cuanto a itinerancia internacional, hundida hasta el extremo, se debe al fin del roaming en suelo europeo, algo que también ha dejado a los operadores sin este ingreso. En cuanto a la tarificación adicional, que eran los SMS premium, como concursos de la TV, llegaron a generar ingresos de más de 60 M€ hace diez años. Ahora apenas superan los 4 millones, y tampoco parece que tengan mayor proyección con el auge de las redes sociales para estas situaciones de concursos o interacciones con la televisión.

La previsión es que los ingresos en concepto de SMS sigan cayendo hasta que se estabilicen en función de los mensajes profesionales, cuyo ascenso marcará la evolución de este negocio al que WhatsApp dio la puntilla y las propias telecos nunca supieron hacer rentable.

Raúl Masa
Raúl Masa
Ex Coordinador de redacción y redactor de empresas y economía; especializado en telecomunicaciones, tecnología y energía.