Digi prosigue su escalada: turno para decidir qué quiere ser de mayor

Muchos operadores de telefonía llegan al mercado para revolucionarlo. Muy pocos lo consiguen. En el caso de Digi, no solo lo ha logrado, sino que ha pasado a ser un actor clave para el futuro proceso de consolidación dentro del sector de las telecomunicaciones. Por este motivo, y con más de tres millones de clientes dentro de su cartera, debe decidir qué papel quiere jugar.

Tras la fusión de MásMóvil y Euskaltel los movimientos se han reducido. Telefónica tiene poco margen de maniobra, por no decir ninguno. Mientras que Orange y Vodafone continúan repensando su futuro. De esta manera, parece un sobreesfuerzo exagerado que Meinrad Spenger vuelva a poner al operador amarillo de actualidad. Aunque ya nada sorprendería.

Por este motivo, el operador de origen rumano debe dejar claro qué quiere ser de mayor. Su margen para crecer es pequeño. Pese a los últimos datos financieros, que dejan muy buenas sensaciones, también hay variables que obligan a la compañía a tomar partido. En concreto, la empresa ha facturado 163 millones de euros en España hasta junio, un 26,7% más que en el mismo periodo del año anterior. La compañía ha continuado acelerando su ritmo en el segundo trimestre, donde su facturación ha aumentado un 29,1% hasta los 84,8 millones de euros, apoyada en el aumento de clientes en el segmento fijo y los nuevos clientes.

Pero entrelíneas se puede ver que su estructura ha cambiado, tal y como contó MERCA2 hace meses sobre su política de contratación y expansión. En concreto, los gastos operativos han ascendido hasta los 138,7 millones de euros, principalmente por mayores gastos de marketing y la contratación de más de 1.000 empleados en el semestre, lo que eleva el conjunto de trabajadores del grupo a 3.000, más del doble que hace un año.

LAS TELECOS ESPERAN OTRA GRAN OPERACIÓN EN LOS PRÓXIMOS MESES

Asimismo, cerró a finales de julio con Banco Santander y un sindicato de bancos una financiación a tres años y medio con opción de ampliarla a cinco que incluye una línea de crédito de 57 millones de euros, otra por hasta 65 millones de euros y una línea revolving de 10 millones de euros que se usará para varios propósitos generales de la sociedad y para invertir en Capex.

DIGI: CRECER O VENDER

La compañía no puede seguir creciendo en estructura. Los ejemplos que tiene a su alrededor lo evidencian. Vodafone creció para menguar. Y así lleva unos años, adelgazando para ser más competitiva. Es la ley de mercado cuando los márgenes se reducen por la guerra competitiva que existe dentro del sector.

Ante este panorama, Digi puede actuar como lo haría una startup: creciendo de manera agresiva y desarrollando la estructura necesaria para conseguirlo, y después vender. O, por el contrario, tener una mentalidad a largo plazo. Si fuera esto segundo, el ejemplo de éxito lo tiene en MásMóvil. Incluso un éxito a corto y medio plazo, puesto que el operador amarillo ha tardado más de una década en legar a donde ha llegado, y todos los pasos han sido pequeños, pero muy medidos.

Ahora falta por ver la digestión que habrá en el sector de Euskaltel, cómo se afronta la venta de sus redes, así como las de Vodafone, que también están en el mercado; y todo esto en un contexto donde los operadores neutros quieren jugar su papel, y puede ser determinante para la decisión que tome Digi.

Raúl Masa
Raúl Masa
Ex Coordinador de redacción y redactor de empresas y economía; especializado en telecomunicaciones, tecnología y energía.