Baja rentabilidad: la solución mágica de las fusiones transfronterizas sigue sin llevarse a cabo

La banca europea tiene un problema con la rentabilidad, pero la solución que le recomiendan: fusiones entre entidades de diferentes países aún no se han producido. Hay numerosas visiones sobre qué está impidiendo este tipo de operaciones, pero la más frecuente es que mientras no haya una auténtica unión bancaria europea, estas fusiones van a ser una quimera.

COSTES Y UNIONES

Bancos de inversión como JP Morgan llevan repitiendo la misma cantinela durante meses a quienes tienen una banca rentabilidad en España: reduzcan costes y/o  busquen una fusión.  Ahora bien, frente a lo que pudiera parecer, la banca española no es la única que tiene una baja rentabilidad en Europa. Es más, dentro de todo las entidades españolas no salen tan mal paradas en relación a la media europea: la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) de la banca española fue la primera de la zona euro hasta marzo: 3,79% Esta tasa es la segunda mejor de la Unión Europea (UE) solo por detrás del 4,43% de la banca de Rumanía. Las entidades españolas se situaron holgadamente por encima de la media del 1,83% de la zona euro y del 1,87% de los Veintisiete.

Si atendemos a los criterios de la banca de inversión, la banca de la zona euro necesita fusiones. El detalle es que no llegan.

EL INTERÉS

Hay una posición que está en el principio y final de por qué no ha habido fusiones transfronterizas: los bancos no están interesados. Por más que el marco sea propicio mientras la banca no apueste por estas uniones, no se darán. Para que se den tienen que tener sentido industrial y sentido financiero. Es decir que puedan ser exitosas y que aporten valor accionista.  Las fusiones se hacen básicamente por las sinergias y este punto es el que ofrece más dudas a las altas esferas de la banca española a la hora de emprender operaciones corporativas transfronterizas.

La banca tiene dudas de las sinergias de operaciones entre entidades de diferentes países

LOS SUPERVISORES

En este sentido, hay que apuntar que la banca no se han mostrado interesada, pese a la posición a favor de los supervisores porque considera que no se dan las condiciones adecuadas en lo referente a que el campo de juego sea igual para todos. “La Unión Bancaria ha sido el gran salvavidas tras la crisis financiera y soberana en la eurozona», apuntó  en su día al diario “El Independiente” el director de Estudios Financieros de Funcas, Santiago Carbó.

“Falta mayor rodaje para que la supervisión única impulse fusiones transfronterizas donde sean una solución y para ello también es necesario que la integración financiera europea avance más rápidamente”.  Para que haya una verdadera unión bancaria falta, por ejemplo, un fondo de garantía de depósitos a nivel europeo, algo que no hay. No se ha alcanzado un  acuerdo sobre este fondo  sobre todo porque Alemania,  qe manda y mucho en Europa, lo viene torpedeando desde hace años. Alemania teme acabar pagando por los riesgos del sector bancario de otros socios y no se mueve de ahí. No se espera un cambio de postura antes de las elecciones federales de septiembre.

EUROPA NO AYUDA

La política europea tampoco ayuda en exceso a la hora de resolver esta cuestión. Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) fueron incapaces de cerrar a mediados de junio un acuerdo sobre el plan de trabajo para finalizar en los próximos años la unión bancaria, que debían haber entregrado a los líderes de la eurozona, y volverán a intentarlo más adelante, según publicó la agencia EFE.

«Hemos hecho progresos, necesitamos hacer más progresos. Acordaremos un plan de trabajo, pero llevará un poco más de tiempo y volveremos a esto más adelante este año», declaró el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, en la rueda de prensa posterior a la reunión celebrada de manera presencial en Luxemburgo.

El político irlandés dijo querer un plan de trabajo «creíble, ambicioso y efectivo, porque se trata de construir una unión bancaria que sea buena para los empleos en Europa, la inversión en Europa y la competitividad en Europa».

«Llegaremos a ese punto, pero llevará algo más de tiempo lograr ese resultado», recalcó.  Las discusiones han sido «intensas», pero también «esclarecedoras y constructivas», añadió.

«En el Eurogrupo, esta tarde, todos los Estados miembros se volvieron a comprometer con intentar conseguir un acuerdo», constató.

Alemania viene bloqueando la adopción de un fondo de garantía de depósito europeo

META 2024

El objetivo es fijar un calendario de aquí a inicios de 2024 con los pasos para finalizar la unión bancaria europea. Esta unión ya cuenta con mecanismos de supervisión y resolución comunes, pero carece de un fondo de garantías de depósitos europeo. Este fondo sería el encargado de asegurar protección a los depositantes de cualquier país si quiebra un banco.

Ante el bloqueo de la iniciativa desde 2015, el Eurogrupo decidió negociarla en paralelo junto con medidas para reducir los riesgos del sector bancario. Estas medidas eran relativas sobre todo a las normas de insolvencia nacionales y al trato que recibe la deuda soberana en los balances. En este punto, cabe recordar que ahora las entidades no están obligadas a realizar provisiones por el riesgo de estos activos.

Pese a que se decidió negociar el fondo europeo de garantía de depósitos en paralelo a las otras medidas para reducir los riesgos bancarios, Alemania y Francia discreparon en que ese camino sea el adecuado.

José María Lanseros
José María Lanseros
José María. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Redactor especializado en el sector financiero, en especial lo relacionado con banca y seguros. Me encanta mezclar y empresa y deporte y estoy empezando a tomarle el pulso al sector de las telecos.