La retirada de Valentino Rossi deja en el aire 100 millones de euros

“Ha llegado el momento de parar”. El pasado jueves, Valentino Rossi anunciaba en una rueda de prensa especial en el circuito austriaco de Spilberg que se retiraba. De esta forma cierra un ciclo el mejor piloto del motociclismo moderno, ganador de nueve títulos mundiales. La marcha del piloto de Tavullia va a provocar un gran cambio dentro del paddock de MotoGP.

Después de 26 años disputando el campeonato mundial, el piloto italiano ha decidido poner un punto y final a su carrera deportiva. Rossi, considerado por algunos como el mejor piloto de todos los tiempos, se marcha con nueve títulos mundiales. Aunque pudo lograr su ansiado décimo trofeo, finalmente se marcha siendo tercero en el ranking de campeones, solo por detrás de Giacomo Agostini (15) y Ángel Nieto (13).

Il Doctore se retira proporcionando innumerables éxitos deportivos y, sobre todo, económicos, a todas las marcas con las que ha competido: Yamaha, Honda y Ducati. Todos los patrocinadores querían invertir en la fábrica donde el italiano estuviese. Quizás, la asociación Yamaha-Movistar es, de lejos, la más recordada por los aficionados y sus colores, amarillo y azul, irán siempre ligados a Rossi.

Sin embargo, el piloto tenía una suculenta oferta sobre la mesa. Además de corredor, el italiano es propietario de su propio equipo, el VR46. En esta estructura ya tiene cerrada la colaboración con Ducati. Pero lo que más sorprende es quién será su principal patrocinador, el príncipe de Arabia Saudí a través de su holding de medios de comunicación Tanal Entertainment Sport and Media.

El príncipe saudí quería tener a los hermanos Rossi juntos en el mismo equipo

LA CONDICIÓN PARA EL PATROCINIO

El heredero puso una suculenta oferta sobre la mesa del italiano. Según afirman medios italianos, el príncipe Abdulaziz bin Abdullah bin Saud inyectaría 20 millones anuales entre 2022 y 2026, es decir, 100 millones en un periodo de cinco años. Con este dinero, el VR46 podría gestionar los equipos de la academia que tiene en Moto3, Moto2 y, por supuesto, el de MotoGP.

Sin embargo, nadie da duros a pesetas y el noble saudita puso una condición muy clara. Los dos pilotos que tenían que formar parte del equipo oficial tenían que ser los hermanos Rossi: Valentino y Luca Marini. Pero la decisión del italiano pone en el aire este contrato.

La lógica invita a pensar que, aunque no cuenten con Valentino vestido con su mono de carreras, continuarán con el acuerdo. Entre otras cosas, porque Rossi será la cara visible del equipo por ser el propietario y, además, porque conseguir entrar de patrocinador en MotoGP no es nada fácil.

Rossi arrastra a aficionados y marcas allá donde va. Lleva años participando en el Monza Rally Show, donde ha ganado consecutivamente desde 2015 a 2018. Además, también le hemos podido ver en diversas pruebas de resistencia e, incluso, probando el coche de Lewis Hamilton. El propio Rossi no descarta pasarse a competir en el mundo de las cuatro ruedas, tal y como dijo ayer. Con estas palabras, las escuderías de los diferentes deportes de coches donde podría recaer Rossi ya se están frotando las manos ante el posible salto del italiano y la repercusión económica que pueden tener.

Lidia Vega
Lidia Vega
Redactora de economía y empresas especializada en Distribución, Alimentación y Consumo