Josep Oliú es el presidente de Banco Sabadell y uno de los banqueros más veteranos del sistema financiero español. Una de las incógnitas que quedan por resolver es cuando decidirá retirarse. Oliú deslizó en su día que uno de los puntos clave para su jubilación estaba en dejar el banco en buenas manos y una buena rentabilidad para los accionistas.
SEGUIR O DEJARLO
Por ahora, Banco Sabadell está recuperando buena parte del valor de los títulos que perdió el año pasado, pero le queda camino por recorrer. Hay un punto que los inversores tiene muy en cuenta y que acaba teniendo influencia en el precio de la acción: la rentabilidad. Mientras la rentabilidad del banco y la de sus accionistas no mejore de modo considerable parece difícil que Oliú se jubile. Este análisis tiene otra arista, si Sabadell no consiguen la rentabilidad necesaria para seguir en solitario puede que apueste por una fusión. En ese caso, estaría por ver si el banquero catalán seguiría en la cúspide de la banca o apostaría por bajar la persiana.
“Cuando me marche pienso dejar un buen sistema de gobierno corporativo, una solvencia adecuada, y una rentabilidad al accionista también adecuada. A esta última todavía no hemos llegado”. Estas palabras las pronunció el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliú, en la presentación de los resultados de 2019. Entonces no había confinamiento en España y nadie imaginaba ni pandemi ni sus efectos en la economía y la Bolsa.
CAMBIO DE IDEA
La idea sobre la rentabilidad puede haber cambiado tanto en Oliú como en otros banqueros y en los accionistas porque el contexto es otro al de antes de la pandemia. En todo caso, el banco tiene una tarea ingente por delante en materia de rentabilidad, una cuestión que puede ser clave para la retirada de Oliú.
En este sentido, tiene lógica que Oliú pueda esperar a que finalice el plan estratégico (2021-2023) para ver los resultados del mismo, ver las opciones que hay, el rumbo del banco y tomar una decisión. El plan, que fue presentado por el consejero César González-Bueno. A cierre de junio el ROTE del banco estaba en el 3,1%, una rentabilidad bajísima. Para ganar más dinero y ser más rentable, Sabadell “continuará con su esfuerzo en la contención y reducción de costes derivados de la transformación del modelo de negocio, la automatización y simplificación de procesos”.
Tiene lógica que Oliú pueda esperar a que finalice el plan estratégico para decidir
RETORNO DE CAPITAL
Sabadell prevé una reducción de 100 millones de euros en costes a la conclusión del plan estratégico, un plan que tiene como meta que el ROTE supere el 6%. Esta una rentabilidad que está claramente por debajo del retorno de capital –en el entorno del 10%- que parece adecuado a los inversores. Al respecto, una de las clave para el mercado Sabadell reside en que vaya cumpliendo lo establecido en el plan estratégico. Será fundamental de cara a los inversores y a los accionistas y, por ende, para el precio de los títulos.
Habrá que esperar a ver qué sucede porque en el mercado hay entidades financieras dispuestas a emprender operaciones de concentración. BBVA ya ha dejado claro que está abierta a estudiar fusiones. Este banco su día ya intentó unir su suerte a Banco Sabadell, pero la operación fracasó.
Si hubiera fusión, con BBVA, o con otra entidad, estaría por ver qué decidiría Josep Oliú. En este punto, el máximo responsable de Sabadell ya dijo que cuando «llegue su día» dejará la presidencia en buenas manos. Esta frase está pensada para un Sabadell en solitario, pero no para una hipotética fusión de Sabadell con otra entidad. Si esta operación de concentración se produce parece difícil que Oliú se resista a jugar un papel protagonista en la entidad resultante, pero habría que ver desde qué puesto y hasta cuándo.
Parece difícil que Oliú se resista a jugar un papel protagonista si hay fusión con BBVA
REPARTO DE PODER
En el caso de la intentona de fusión entre Sabadell y BBVA, el precio y el reparto de poder fueron los puntos clave que echaron por la borda la operación. Fuentes financieras citadas por el diario El País apuntaron en su día que BBVA valoraba en 0,43 las acciones de Sabadell y este banco reclamaba un 21% más, 0,52 euros por título aproximadamente. A esto hay que añadir que BBVA no estaba dispuesto a dar una vicepresidencia a Oliú, según publicó El País.
COMPRA DE TÍTULOS
La valoración de 0,52 euros por acción es de noviembre del año pasado. Ahora Sabadell cotiza a 0,58 euros por acción. Precisamente, Josep Oliú ha comprado dos millones de acciones de Banco Sabadell por un importe total de 1,19 millones de euros. La compra de títulos comenzó, con un paquete de 500.000 a 0,60 euros cada uno y siguió con dos paquetes más, uno de otras 500.000 a 0,60 euros y otro de un millón de acciones a 0,59 euros, según la notificación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Esta compra de títulos de la entidad es una muestra de confianza en el banco, que ganó 220 millones de euros hasta junio, un 51% más y ha establecido un pay-out del 30%. Oliú seguro que confía en el efecto arrastre de su acción hacia otros inversores