Food Delivery Brands, cuyas marcas son Telepizza, Pizza Hut, Jeno’s Pizza y Apache Pizza, registró unas pérdidas de 20,3 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone recortar un 47% los ‘números rojos’ de 38,5 millones de euros del mismo periodo del pasado ejercicio.
Las ventas del grupo crecieron un 8% (+12% a tipo de cambio constante), hasta los 524 millones de euros, mientras que en el segundo trimestre ascendieron a 270 millones de euros, lo que supone un 32% más que en el mismo periodo de 2020 (+36% a tipo de cambio constante), según ha informado la compañía.
La firma ha precisado que en España y Portugal se registró un fuerte incremento de las ventas durante el segundo trimestre del año y que a 30 de junio estaban abiertas ya el 99% de sus tiendas.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado en el primer semestre se situó en los 14,8 millones de euros, un 114% más respecto al año anterior, de los cuales casi 9 millones de euros corresponden al segundo trimestre del ejercicio, un 187% más que en el mismo periodo de 2020.
Tras estos resultados y en un entorno todavía incierto por la pandemia, la compañía reafirma su compromiso con los objetivos marcados para el ejercicio 2021, donde espera alcanzar un Ebitda ajustado entre 39 millones y 41 millones de euros.
El consejero delegado de Food Delivery Brands, Jacobo Caller, que llegó al cargo el pasado 1 de marzo, ha destacado el trabajo realizado en este periodo. «En los últimos meses, hemos trabajado en actualizar nuestro modelo de negocio buscando la mejora de la eficiencia del grupo, así como en impulsar nuestro plan de expansión. En los seis primeros meses del año ya hemos abierto 35 nuevos establecimientos, cifra que se incrementará sustancialmente durante el segundo semestre a medida que se vayan completando los proyectos ya en marcha», ha explicado.
«Estos cambios nos van a permitir situarnos en una posición aventajada para aprovechar las oportunidades de mercado que surgirán como resultado de la recuperación de la actividad económica y los cambios en los hábitos de los consumidores, y consolidar así nuestra senda de crecimiento actual», ha avanzado.
Durante el primer trimestre del año, la compañía cerró su nueva financiación, que combina préstamos ICO junto con nuevas aportaciones por los socios. De esta forma, el grupo dispone de recursos para abordar su plan de expansión y mantener una liquidez suficiente para la gestión del negocio. Al cierre de junio, la liquidez del grupo se situaba en los 70 millones de euros.
PLAN DE EXPANASIÓN
Por otro lado, Food Delivery Brands está llevando a cabo un importante plan de expansión que está centrado en Iberia y Latinoamérica, con el foco puesto sobre todo en en México.
La compañía ha precisado, que tras el ajuste de la red de tiendas durante 2020 por el coronavirus, hasta finales de junio se han abierto 35 nuevos establecimientos en diversos países, cifra que se incrementará de «manera significativa» en los próximos trimestres a medida que se vaya completando el plan de desarrollo previsto y con el que estima alcanzar más de 100 nuevas unidades en 2021.
Para ello, la compañía está invirtiendo en nuevos modelos de tiendas orientados al ‘delivery’ y el ‘take away’, con formatos de inversión más ligeros y buscando mayor capilaridad.
Además, con el objetivo de seguir consolidando su liderazgo en el mercado de comida a domicilio, la compañía está ampliando sus capacidades industriales con la construcción de una nueva fábrica de masa en México, que se une a las cuatro que actualmente tiene el grupo repartidas entre España, Colombia, Chile y Ecuador, así como nuevas líneas de producción en España para abastecer la demanda incremental de las marcas que opera, así como las oportunidades de suministro fuera del perímetro actual.