La Autoridad de Conducta Financiera (FCA) del Reino Unido ha revisado las reglas aplicadas a las SPAC (sociedades de adquisición de propósito especial) y eliminado algunas de las trabas más significativas a la hora de atraer a estos vehículos de inversión al mercado de Londres.
Los cambios planteados por el supervisor financiero británico buscan eliminar así la presunción de suspensión de negociación de las SPAC al identificar algún objetivo de inversión si cumplen con ciertos criterios de información, mientras se mantiene el buen funcionamiento del mercado.
«Actualmente existe una presunción general de que suspenderemos la cotización de un SPAC cuando identifique un posible objetivo de adquisición. Proponemos eliminar esta presunción para los SPAC que cumplen con ciertos criterios destinados a fortalecer la protección para los inversores, mientras se mantiene el buen funcionamiento del mercado», indicaba la FCA al lanzar el pasado 30 de abril una consulta pública sobre el reglamento de las SPAC.
De este modo, en sus conclusiones, presentadas este martes, el supervisor defiende que los cambios propuestos han sido diseñados para proporcionar un enfoque alternativo a los SPAC que, de lo contrario, deberán proporcionar información detallada sobre un objetivo propuesto al mercado para evitar ser suspendidos.
Entre las salvaguardas adicionales, la FCA destaca la introducción de una opción de ‘redención’ que permita a los inversores salir de una SPAC antes de que se complete cualquier adquisición, además de asegurar que el dinero recaudado de los accionistas esté protegido y que se requiera la aprobación de los accionistas para cualquier adquisición propuesta, mientras que los patrocinadores de SPAC que no cumplan las condiciones, u opten por no hacerlo, seguirán estando sujetos a la presunción de suspensión.
La FCA ha decidido también reducir a 100 millones de libras (117 millones de euros) en vez de 200 millones de libras (234 millones de euros) la cantidad mínima exigida para que una SPAC pueda empezar a cotizar.
Asimismo, se introducirá una opción para extender en seis meses sin necesidad de consultar a los accionistas el plazo operativo de 2 años de la SPAC bajo determinadas circunstancias excepcionales con el objetivo de proporcionar más tiempo al vehículo inversor que estuviera inmerso en una transacción.
Estas nuevas reglas, que entrarán en vigor el próximo 10 de agosto, «tienen como objetivo proporcionar más flexibilidad a las SPAC más grandes, siempre que incorporen ciertas características que promuevan la protección de los inversores y el buen funcionamiento de los mercados», indicó la FCA.