Los errores de esa siesta de verano que pueden afectar a tu salud

Dormir la siesta en verano es algo bastante habitual en España. Se supone que es cuando se tiene un poquito de tiempo libre y descansar un rato después de comer es algo que no tiene precio.

El problema está cuando te despiertas de esa siesta de verano y no sabes si es de día, de noche, o si tienen que venir los «geos» a levantarte. Todo con moderación tiene beneficios. La siesta en verano debería de ser de «obligado cumplimiento» tanto para niños como para adultos.

Cuando tienes niños pequeños y no te suelen dejar dormir la siesta ni en verano ni en invierno puedes probar a decirles que cuando te despiertes te van a ayudar a limpiar la casa. Seguramente no hagan ningún ruido en un rato.

Que dormir la siesta es bueno es algo que ya está «comprobado científicamente», pero hay que tomar ciertas medidas para que eso sea así. A continuación, te comentaré algunas de las formas en las que NO debes dormir la siesta en verano.

¿Dónde?

dormir

Escoger el sitio donde dormir la siesta en verano puede parecer un pensamiento un tanto tonto, pero nada de eso. Es importante escoger un buen lugar para que el descanso sea completo y no te levantes peor de lo que te acostaste.

Estás acostumbrado a dormirte delante de la televisión en el sofá y echar la siesta ahí un ratito no te parecerá mala idea. Sin embargo, el sofá, por mucho que te cueste asimilarlo, está hecho para sentarte no para dormir. Puedes tener problemas de lumbares o de cervicales y despertarte con el cuello como si estuvieses tocando un violín imaginario.

Una opción para dormir en el sofá es hacerlo en una postura en la que no se vean comprometidas esas partes del cuerpo, si no es posible mejor irte a la cama o si tienes oportunidad a una hamaca, es la mejor forma de quitarte el estrés diario.