Alvalle, de rey de la huerta murciana a plebeyo de Belén Esteban

Si mezclas tomate, pepino, pimiento y aceite en una licuadora haces el producto estrella del verano: el gazpacho. Y si esto lo metes en una botella y lo comercializas, te conviertes en una de las marcas más vendidas de los supermercados. Esto es lo que hizo Alvalle, marca líder de este alimento hasta este año. Sin embargo, la irrupción del de Lidl y el de Belén Esteban están haciendo tambalear su imperio.

En 1991, Alvalle crea su primer gazpacho envasado hecho con hortalizas de la huerta murciana. Tanto es el éxito que tiene que, en 1999, solo ocho años después de su fundación en el valle del Guadalentín suscita el interés de la multinacional Pepsico que decide comprarla a través de su filial Tropicana.

La apuesta no fue mala y Alvalle ha sido durante sus 30 años de historia la marca más consumida por los españoles durante la época estival. La compañía murciana produce más de 30 millones de litros de gazpacho anuales. Además, durante estos años, siempre se ha mantenido fiel a su receta original.

Esta idea no es otra que la del producto de proximidad, lo que incrementa su calidad. Alvalle mantiene una muy buena relación con los agricultores y, como norma reforzada por su nueva fábrica, ‘La Cocina de Alvalle’, las hortalizas se recolectan deben estar en un radio de 200 km. Es por eso que el tomate y el pepino son de Murcia, Alicante y Almería; la cebolla de Valencia y Córdoba; y el aceite, 100% español y de oliva virgen extra procede de cooperativas de Córdoba y Jaén.

este ha pinchado la burbuja del tándem Alvalle-Pepsico con la llegada de competencia

Pero los gazpachos de Alvalle no son solo los favoritos dentro de nuestras fronteras. Gracias a esa unión con la multinacional, los productos murcianos se comercializan en países como Francia, Bélgica, Portugal, Suiza, Alemania, Países Bajos y Reino Unido. Además, entre los planes de la compañía se encuentra el seguir expandiéndose para llenar la mesa de otros hogares internacionales con sus gazpachos.

BELÉN ESTEBAN Y PEPA MUÑOZ LE PLANTAN CARA

Sin embargo, el año 2020 pinchó la burbuja del tándem Alvalle-Pepsico. La pandemia mundial provocó una grave crisis de la que no han salido ilesos. PepsiCo ha sufrido especialmente el impacto de la pandemia al suroeste de Europa por la fuerte dependencia que tiene esta zona del turismo y por el peso económico de la hostelería.

Todos estos años de crecimiento se estancaron de la noche a la mañana. Es por eso que en la multinacional estadounidense decidieron invertir 37,3 millones para reflotar la marca. El objetivo de Pepsico era reforzar el punto fuerte de Alvalle, el gazpacho, y esperaba que el suroeste europeo recuperase los niveles previos a la pandemia durante este año.

Con lo que Pepsico-Alvalle no contaba es que las principales figuras de la televisión y papel cuché decidiesen entrar en el jugoso mercado del gazpacho. Además, lo han hecho en el peor momento para la compañía, cuando había invertido mucho dinero en recuperarse. Cool Vega Company, empresa también murciana, ha lanzado dos gazpachos al mercado apadrinados por dos figuras de renombre: Belén Esteban y Pepa Muñoz, chef con una estrella Michelín. Este último se comercializa en Lidl.

ALVALLE HA PERDIDO HASTA EL 50% DE SUS VENTAS

Tal ha sido el fenómeno gastronómico que, mientras que el año pasado Alvalle lideraba el mercado con una cuota de más de un 20%, este año sus ventas han caído alrededor de un 50%. Hay que señalar que estos gazpachos, Sabores de la Esteban y Origen y Tradición, solo llevan unas semanas en los lineales de los supermercados. Como es lógico, este auge de los nuevos productos está inquietando a Pepsico. Para su desgracia, varios especialistas consideran que el gazpacho de Pepa Muñoz ha calado en los consumidores y su perdurabilidad en el mercado será larga, mucho más que el de Belén Esteban.

Otro factor que juega en contra de Alvalle es su elevado precio. Desde el punto de vista nutricional sus gazpachos y los de la competencia son exactamente iguales, sin embargo, es su precio el que difiere. El de la compañía murciana es casi un euro más caro que sus rivales, lo que hace que los consumidores hayan encontrado una alternativa más económica con la misma calidad, según nutricionistas.

Desde Alvalle se siguen agarrando a la tradición y recuerdan que fueron ellos los primeros en crear la categoría de gazpacho envasado en el mercado. Esperan que su amplia tradición unido a esta mejora de su planta de envasado en Murcia, consigan devolverles a lo más alto de las ventas. Sin embargo, la marca debe espera a que el auge de sus rivales se apacigüe, porque si no su futuro pinta más oscuro de lo que tenían planeado hace tan solo unos meses.

Lidia Vega
Lidia Vega
Redactora de economía y empresas especializada en Distribución, Alimentación y Consumo