miércoles, 11 diciembre 2024

Anfac apuesta por la movilidad eléctrica para alcanzar la descarbonización

La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) presentó ayer el Informe Anual 2020 donde ha recogido los datos más relevantes del sector. Además de hacer una radiografía de la industria de la automoción española, también se recalcó la apuesta de la sociedad, apoyada por el Gobierno, para el uso del vehículo eléctrico.

El año pasado estuvo marcado por la pandemia y, por supuesto, el sector automovilístico no quedó exento de problemas. Según los datos del informe, el volumen de facturación fue de 59.987 millones de euros, lo que supone una reducción de 12,8% respecto a 2019. Hay que tener en cuenta que las ventas estuvieron paradas tres meses y que los principales mercados de exportación tampoco estuvieron operativos.

A pesar de los malos datos, el presidente de Anfac, José López-Tafall, quiso señalar que consiguieron mantener los puestos de trabajo. “El mayor reto al que se ha enfrentado el sector en 2020 es mantener el nivel de empleo aprovechando, entre otras cosas, la flexibilidad laboral”, destaca.

Otro de los puntos que ha influido en el empleo es la crisis de los semiconductores, lo que les ha hecho bajar la producción y, por lo tanto, reajustar a las plantillas. “No contábamos con ello. Esperamos que se empiece a regular a partir de septiembre, pero la crisis durará hasta el año que viene. Los datos son negativos. En mayo tuvimos una bajada del 19%, lo mismo que en 2020. El mes de mayo ha sido especialmente malo con una bajada del 38%. Se están haciendo muchos ERTE y modificación de horarios porque afecta a todos, es una crisis mundial”, destaca López-Tafall.

El sector es un eje fundamental, si faltase, España tendría un problema

Otro de los temas que ha tratado el presidente en la presentación han sido los objetivos que tiene el sector. Para José López-Tafall, lo más importante es conseguir la descarbonización y eso pasa por el vehículo eléctrico. “Los objetivos son ambiciosos, porque el reto de la descarbonización y de la digitalización es urgente y muy exigente para la industria. Asimismo, la movilidad del futuro tiene que seguir mejorando la calidad de vida de las personas, de los ciudadanos, dando respuesta a sus demandas de la manera más cómoda, accesible, rápida, segura y sencilla posible porque ese también es nuestro compromiso”.

APUESTA POR EL VEHÍCULO ELÉCTRICO PARA LA DESCARBONIZACIÓN DEL SECTOR

La realidad es que, según los datos de Anfac, el año pasado España estuvo entre los peores datos de Europa en el indicador global del Barómetro de la electromovilidad. Es por eso que la asociación considera que se tienen que tomar una serie de medidas que potencien la movilidad.

“El MOVES III es un buen plan. Es cierto que no nos debemos quedar en la complacencia del modo MOVES III. Insistimos en la urgencia de que este plan se ponga en marcha desde el punto autonómico. Debemos ser constructivos y buscar soluciones para los objetivos marcados. La buena disponibilidad, la colaboración del Gobierno y los Fondos Europeos pueden suponer una oportunidad. Es necesario que haya un mecanismo de coordinación entre las administraciones públicas y el sector privado porque si no se generará un cuello de botella”, añade López-Tafall.

Para incentivar este cambio, desde Anfac ven bien la congelación del impuesto de matriculación. “Pensamos que esta bajada tendrá un efecto muy positivo sobre todo entre los particulares, lo que quizá permita mejorar un poquito las previsiones de mercado», apunta. La asociación espera que, con esta medida, se vendan más de 925.000 unidades este año. Además, ha subrayado que el vehículo de hidrógeno es una alternativa a tener en cuenta para la próxima década, pero la prioridad es el eléctrico.

Por último, López-Tafall insiste en que el sector se sigue consolidando “como un eje fundamental de la economía. Si faltase, España tendría un gran problema”. Los datos de Anfac señalan que las arcas públicas ingresaron 25.645 millones de euros durante 2020 en concepto de tasas e impuestos vinculados con el sector del automóvil. Asimismo, los ingresos públicos por la adquisición de vehículos fueron un total de 3.882 millones de euros, un 28,4% menos, incluyendo los 3.570 millones de IVA y 312 millones del impuesto de matriculación, un 42,4% menos.


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