La opa sobre Naturgy, lanzada por el fondo australiano IFM, apunta a resolverse sobre la bocina. Un escenario que beneficia a Criteria Caixa. Así, los meses que ha pasado el Gobierno de España deliberando acerca de la operación, ha dado el tiempo necesario al holding para trazar un plan y recibir los fondos con los que desactivar el movimiento hostil. Ahora, en el tiempo restante, el plazo cumple a mediados de agosto, la firma que dirige Isidre Fainé debe terminar el trabajo que le permitirá alcanzar un mayor dominio sobre la gasística.
En realidad, pese a que la resolución final se alargará en el tiempo, Criteria Caixa ya ha ganado la partida de ajedrez. Solo es cuestión de esperar al jaque mate final. Un desenlace que llegará cuando el holding financiero asuma, presumiblemente, un nuevo consejero a los dos que ya mantiene en el Consejo de Administración de Naturgy. Una posición dominante que conseguirá gracias a superar el 27% de participación en la compañía. El objetivo marcado cuando a mediados de mayo inició su estrategia de compra de acciones.
Por su parte, IFM probablemente deberá contentarse con un solo puesto en el Consejo de Naturgy una vez el Gobierno de luz verde a la opa, pero con restricciones. Las limitaciones, que reconocen fuentes gubernamentales, podrían llegar en el porcentaje que permitirá el Ejecutivo adquirir al fondo australiano. Una resolución que desde el vehículo de inversión ya vaticinaban desde hace meses y que les obligó a ejecutar una política de comunicación más amable. En primer lugar, el grupo se mostró abierto a mantener a Naturgy en la Bolsa española y su sede en España. Además, de comprometerse con las inversiones necesarias exigidas en el país en los próximos años.
IFM HIZO UN BUEN MOVIMIENTO DE APERTURA
Pero las amables palabras filtradas a distintos medios de comunicación no han servido para frenar las limitaciones. Un hecho que obligó a la segunda parte del plan: rebajar la participación a adquirir. Así, IFM señaló semanas después que se conformaría con una aceptación del 10% del capital de Naturgy. Un movimiento defensivo y que se explica desde la lógica de que, si solo va a tener oportunidad de nombrar un consejero, al menos, no pagar excesivamente por él. Por ello, el nuevo umbral se reduce del 17% a ese 10%, que es el mínimo para obtener un puesto en el Consejo.
Aunque el final parece ya predestinado, la partida ha estado muy viva durante muchos meses. En especial, en los primeros compases de este 2021, en lo que fue la fase apertura (como se conoce a la fase inicial en las partidas de ajedrez). La razón es la poca capacidad de reacción que tenía el holding financiero por la limitación de los dividendos que iba a recibir, en especial, los que le llegan recurrentemente desde Caixabank que se iban a ver limitados por las consideraciones del BCE. A lo que se añade importantes compras de acciones de Telefónica ejecutadas y las ampliaciones de capital en firmas como Cellnex.
CRITERIA EMPEZÓ A MOVERSE EN MAYO, AL TIEMPO QUE LLEGABAN LOS PRIMEROS DIVIDENDOS DE SUS INVERSIONES
¿Aprovechó esa debilidad IFM? Probablemente nunca se sepa a ciencia cierta, pero es evidente que los tiempos y las circunstancias coinciden curiosamente. Pero no es la única casualidad en todo este asunto. La dilación de la respuesta por parte del Gobierno y el momento de la reacción de Criteria Caixa también parecen muy ligados. Así, el holding empezó a moverse a mediados de mayo, la primera compra se efectuó el 14 de mayo, unos días antes de recibir los primeros pagos en forma de dividendos.
LA PASIVIDAD DEL GOBIERNO, CLAVE PARA CRITERIA CAIXA
La remuneración más importante, y que estaba bloqueada, llegó el 24 de mayo, tras cerrarse todos los flecos de la fusión entre Caixabank y Bankia. Aunque evidentemente el equipo de Criteria conocía bastante antes que se cerraría en esas fechas. Asimismo, dos días después, el 26, el holding que dirige Fainé recibió un segundo pago como contrapartida a su casi 5% que mantiene de Suez. Ese oxígeno financiero le permitió ejecutar las primeras compras, mientras reducía drásticamente sus operaciones en otras compañías como Telefónica.
De hecho, en esas semanas se dispuso a vender sus derechos sobre el scrip dividend de la teleco, según registró la propia CNMV. Con ello, lograba más efectivo a cambio de perder algo de poder en su accionariado. El pago en efectivo se ejecutó el 17 de junio, el mismo día que también su otra gran participada: Cellnex. A pesar de todo, Criteria ha tenido que realizar otras operaciones para generar liquidez con la que seguir comprando acciones de Naturgy.
En concreto, la firma financiera lanzó una oferta de bonos sénior no garantizados por un importe nominal de 200 millones de euros, canjeables en acciones ordinarias de Cellnex. Un movimiento que se ejecutó precisamente el 15 de junio, el último día para optar al dividendo de la compañía, con lo que se asegura cobrar el máximo y recibir posteriormente el efectivo de los bonos.
Con ello, Criteria espera obtener algo más de 650 millones de euros que es la cantidad que necesitaba en mayo para para alcanzar ese 27% en el accionariado de Naturgy. Una ejecución que se está cumpliendo a la perfección, de hecho, ya va por la mitad, tras la compra de este pasado lunes. Así, el jaque mate solo es cuestión de tiempo, el mismo que curiosamente le ha dado el Gobierno.