La tensiones entre los miembros de la OPEP para cerrar el acuerdo sobre las cuotas de producción de petróleo para los próximos meses, provocó un clima volátil en las empresas cotizadas del Ibex. La más afectada es Repsol, que a lo largo de la últimos siete días sus acciones corrigen ya cerca de un 7%, tras la fuerte caída de este pasado martes 6 de julio.
Ya son tres las reuniones fallidas donde Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU) no consiguen ponerse de acuerdo para pactar las cifras de producción de barriles de crudo para los próximos meses. La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) votaron el pasado 2 de julio a favor de aumentar la producción en unos 2 millones de barriles diarios desde agosto hasta diciembre de 2021, así como de extender los recortes de producción restantes hasta finales de 2022. Arabia Saudí y Rusia alcanzaron un acuerdo preliminar para aumentar cada mes el bombeo en 400.000 barriles diarios entre agosto de 2021 y septiembre de 2022.
Pero la negativa de EAU de apoyar la prórroga de la validez del acuerdo vigente, que vence en abril de 2022, por la subida de su cuota de producción nacional es el principal escollo al que se enfrentan los 23 países de la OPEP+. Así lo hizo saber el ministro de Energía de Emiratos Árabes Unidos, Suhail al Mazrouei, tras rechazar el pasado domingo prolongar el acuerdo de la OPEP hasta diciembre del 2022, al creer que la cuota de producción asignada a su país es «injusta.
la multinacional energética presidida por Antonio Brufau sufre con los vaivenes del mercado de petróleo en este verano
El lunes los países miembros volvieron a reunirse telemáticamente y volvieron a finalizar la reunión sin acuerdo, esta vez posponiendo las negociaciones indefinidamente. Una situación de incertidumbre que no favorece a los intereses del Ibex y concretamente a los de Repsol. La firma comenzó el lunes con pérdidas de hasta un 2,61% por las malas noticias y en la siguiente sesión perdió otro 2,3%. Con la incógnita por saber cuándo se resolverá el conflicto y se logrará un acuerdo para continuar con el ritmo de producción, la multinacional energética presidida por Antonio Brufau puede sufrir los vaivenes del mercado este verano.
EL BARRIL DE BRENT EN MÁXIMOS DE 2018
Ahora el principal temor en el mercado es que se dé una escasez de suministro ante un incremento de la demanda de esquisto este verano. A este respecto, la Agencia Internacional de la Energía estima que la demanda de crudo crecerá este año en casi 5,5 millones de barriles por día. Esto es debido principalmente a que la demanda mundial está creciendo más deprisa que la oferta por la fuerte recuperación económica tras la crisis.
A pesar del desequilibrio entre oferta y demanda que se prevé, es posible que, al aumentar el crudo disponible en el mercado, los precios no bajen e incluso suban, continuando con la tendencia de los últimos meses. Así, el ‘oro negro’ continúa su rally y ya alcanza máximos de octubre de 2018. El barril de Brent (de referencia en Europa) superó el martes los 77 dólares, encareciéndose más de un 45 % en lo que va de año y algunos analistas pronostican que llegará a los 80 dólares a finales de año y a los 100 en 2022.