viernes, 13 diciembre 2024

La España del motor de combustión aleja la ilusión del vehículo eléctrico

España tiene un serio problema con su parque móvil y con el objetivo de tener una renovación de sus coches de una manera ‘eco’. De hecho, según los últimos datos ofrecidos por la DGT, el 52% de los vehículos españoles tienen más de 12 años. Pero esto no queda solo aquí. Uno de cada seis coches tiene más de dos décadas y un 8% son anteriores a 1990; es decir, tienen 30 años.

Estos datos arrogados por la Dirección General de Tráfico se agravan si los miramos con la perspectiva del tiempo. Hace diez años, la antigüedad de los vehículos era de una década. Esto supone un problema para la seguridad y la salud ya que, los coches nuevos cuentan con más sistemas de seguridad activa y pasiva que los vehículos de más de 10 años.

Si miramos a Europa los números son preocupantes. Según datos arrojados por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, la edad media de los coches en España en 2019 era de las más altas de Europa Occidental, casi el doble de los coches de Luxemburgo, y bastante por encima Alemania, Bélgica o Francia. Aunque, si se mira la media de la Unión Europea, nos situamos a mitad de tabla.

Actualmente España tiene un parque móvil de casi 25 millones de vehículos. Más de la mitad de ellos deben ser sustituidos por otros nuevos que sean mucho más ecológicos y sostenibles con el medio ambiente. Una de las mejores opciones sería hacerse con un vehículo eléctrico por sus múltiples beneficios como que sufren menos averías mecánicas ya que prescinden de un motor tradicional y un cambio de marchas con embrague. Además, como es lógico, no hay que gastar en combustible por lo tanto no arrojan absolutamente ninguna emisión de gases contaminantes.

Pero, ¿los españoles están eligiendo los vehículos eléctricos puros como primera opción para renovar sus coches? ¿Cuántos años necesitaremos para poder renovar completamente el parque móvil patrio para que sea más seguro y sostenible?

LA VENTA AUMENTA, PERO NO LO SUFICIENTE

Para poder contestar a estas preguntas primero debemos tener una radiografía de la venta de vehículos eléctricos puros en los últimos años. En 2018 se matricularon 6.130 nuevos coches eléctrico. En 2019 ya se produjo un incremento del 63,95%. Se multiplicaron por dos estas cifras vendiendo 10.050 unidades. Ese año, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones publicó que los vehículos eléctricos fueron los que más crecieron de todos los alternativos.

Sin embargo, en 2020, con la llegada de la pandemia, este crecimiento se estancó. De los más de 850.000 coches vendidos, solo 17.925 eran eléctricos, lo que supone un 2,11%. Para incentivar la compra de estos vehículos, el Gobierno puso en marcha el Plan MOVES y el Plan Renove.

Sin embargo, este año parece que la venta de coches eléctricos está al alza. Se han matriculado 2.150 vehículos entre enero y mayo. Si se compara esta cifra con la del año anterior, supone un crecimiento del 386,96%. Pero, esta subida no es real ya que en 2020 los concesionarios aún estaban cerrados. Si queremos hacer una comparación más justa nos tendríamos que remontar al 2019, donde el crecimiento sería del 83%.

Quizás parte del crecimiento de estas ventas son los nuevos modelos que se encuentran en el mercado. Los cinco coches eléctricos más vendidos son el Tesla Model 3, el Renault ZOE y el Seat Mii. Tampoco dejan de lado al mundo de los SUV como es el Volkswagen ID.4.

LEJOS DEL OBJETIVO DE 2030

A pesar de la subida en las ventas de estos vehículos, los datos reflejan que aún estamos lejos de alcanzar una renovación. Si sumamos las ventas de vehículos desde 2019 hasta mayo de 2021 se han matriculado 30.125 vehículos eléctricos. De los 25 millones que forman el parque móvil español, esa cantidad es irrisoria. Si tomamos como norma el crecimiento que ha habido este año, en 12 meses se venderían 5.160 coches. Con esa estimación estamos muy lejos de poder hacer una renovación completa de los vehículos españoles a eléctricos ni en 2030 ni en 2050.  

A pesar de que las marcas están invirtiendo y cada año sacan al mercado nuevos vehículos eléctricos con una mejor infraestructura, aún es muy suficiente. Esto unido a su elevado precio hace que los consumidores no quieran hacerse con un coche de estas características. Según un estudio realizado por el Observatorio RACE de Conductores, únicamente un 7,5% asegura tener intención de comprar un vehículo eléctrico, a pesar de las ayudas que se ofrecen para ello.

Para el Gobierno, este es uno de los puntos a tratar dentro de su agenda para el cambio climático. De hecho, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo se reunió ayer, 30 de junio, con diversas entidades públicas de diferentes comunidades para abordar este tema. Todos ellos tienen como objetivo impulsar el proyecto tractor del vehículo conectado, uno de los componentes del Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (Perte) del Vehículo Eléctrico y Conectado, integrado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Además, una de las claves es que las empresas lideren esta transición hacia el vehículo eléctrico aumentando su renting. Para poder completar este objetivo, se necesita dar un gran impulso a esta venta no solo con ayudas desde el Gobierno, sino con unos vehículos que ofrezcan una mayor autonomía y un precio menos elevado.


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