Barcelona multa a Cabify cada 20 minutos

Barcelona prosigue su particular guerra contra Cabify y las VTC. El Ayuntamiento de la Ciudad Condal se ha empleado a fondo durante este 2021 contra los vehículos de alquiler con conductor (VTC), especialmente contra Cabify.

Los conductores vinculados a esta plataforma tecnológica incumplen casi de forma sistemática los requisitos legales para poder circular y prestar sus servicios. En las últimas dos semanas de junio, la Guardia Urbana ha impuesto a Cabify una media de una sanción cada 20 minutos, hasta un total de 952, en el marco de la primera campaña para atar en corto a esta empresa.

Sólo en la primera semana se realizaron un total de 558 inspecciones y se abrieron un total de 612 expedientes. Desde enero, la policía local ha puesto 1.317 multas a la empresa tecnológica y otras empresas de VTC. Cabify ha declinado realizar declaración alguna sobre estas sanciones.

INCUMPLIMIENTOS REITERADOS Y COCHES SIN SEGURO

Las sanciones se deben, entre otros motivos, al incumplimiento de los 15 minutos de precontratación; el uso de herramientas para saltarse la prohibición de la geolocalización; no respetar los días de descanso; captación ilegal de viajeros en las calles; y 101 sanciones por irregularidades en el seguro, un hecho grave en caso de accidente. «Algunos conductores no tenían seguro o bien tenían contratado uno irregular«, según fuentes conocedoras de estas sanciones a MERCA2.

El Ayuntamiento ha hecho suyas las reivindicaciones del taxi contra Cabify, al entender que esta empresa incumple de forma reiterada la normativa vigente. En concreto, los taxistas exigían un mayor control a la plataforma que conecta a particulares con las licencias de alquiler de vehículos con conductor.

Ante la inacción de los agentes de la Guardia Urbana, los taxistas han realizado diversas movilizaciones y pedido reuniones con los responsables de movilidad y seguridad del Ayuntamiento, como Albert Batlle o Rosa Alarcón, el máximo responsable de la Guardia Urbana y la concejal de Movilidad del Ayuntamiento.

INSPECCIONES A CABIFY EN EL PRAT

Los taxistas arrancaron el compromiso de una mayor firmeza del Ayuntamiento contra Cabify y las empresas de VTC. Fruto de esas reuniones, Batlle y dos de los intendentes de la Guardia Urbana aseguraron que formarían a los agentes para identificar las irregularidades que más suelen cometer los vehículos con este tipo de licencia, como ya se hacía con el taxi.

En total, 50 mandos y 150 agentes han sido formados para detectar la ausencia de las credenciales en los vehículos, así como actuar rápidamente cuando existen denuncias de terceros. «Es una reivindicación desde hace muchos años«, según han asegurado fuentes del taxi a este medio.

«Ya no sale tan rentable trabajar en la legalidad», han afirmado fuentes de los conductores regulados por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Por otro lado, el Área Metropolitana de Barcelona duplicará su plantilla de inspectores para evitar que las sanciones y expedientes puedan prescribir, como ha sucedido en ocasiones. Con este plan de choque, se espera que la tramitación de los expedientes se acelere y agilice. «Ningún expediente va a caducar«, han señalado las mismas fuentes.

TODOS LOS AGENTES MUNICIPALES PODRÁN SANCIONAR A CABIFY

La idea del Ayuntamiento se centra en formar a todos los agentes de Barcelona para que puedan sancionar a las VTC, como hacen actualmente a los taxistas. Es decir, no habrá grupos especializados, como ocurre con otras competencias.

Estas sanciones se han impuesto en el marco de una primera prueba para detectar irregularidades dentro del sector de las VTC. En total, han participado 200 agentes que han realizado un control exhaustivo sobre los vehículos con matrículas azules estacionados o que han prestado servicios en las principales estaciones ferroviarias y del aeropuerto de El Prat, principalmente, aunque también han realizado controles en calles y vías.

La Guardia Urbana no bajará los brazos, sino que realizará hasta cuatro nuevas campañas para continuar con la vigilancia y el control de las VTC. Los policías locales buscarán especialmente cinco de las infracciones más habituales de las empresas VTC, con un interés muy concreto sobre los seguros. Todo ello, con la intención de normalizar estas inspecciones a los vehículos de alquiler con conductor.

Desde Élite Taxi Barcelona, la asociación mayoritaria del sector, han mostrado su confianza en las autoridades para acabar con «esta lacra». Asimismo, han aplaudido el trabajo realizado por el Ayuntamiento y el Instituto Metropolitano del Taxi. Además, se ha mostrado aún vigilante para exigir que los fondos buitres dejen de operar en las condiciones actuales.

NO ES LA ÚNICA GUERRA DEL TAXI CONTRA LAS VTC

La guerra del taxi contra Cabify no es la única en liza en el sector de las VTC. Los taxistas y Uber han realizado un cruce de denuncias ante la Autoridad Catalana de Competencia (ACCO) por las prácticas realizadas para frenar la entrada de la tecnológica en la Ciudad Condal. Y es que, Uber no opera en este municipio con licencias VTC sino con taxistas, que iniciaron una caza de brujas, con denuncias a compañeros para tratar de expulsarles del mercado.

Desde el primer minuto del anuncio de Uber, los taxistas realizaron cerca de 800 peticiones a través de la nueva aplicación, pero tan sólo encontraron un único servicio realizado por un paquistaní. A este conductor se le ha advertido de las posibles consecuencias que tendría si continuaba prestando el servicio para Uber.

Los taxistas solicitan estos servicios para tratar de convencer a los conductores para salir de la aplicación. «No puede ser que Uber oferte precios distintos al de las emisoras y otras aplicaciones», ha dicho el líder del taxi en Barcelona, Alberto Álvarez. «Tienen que ser el mismo, y esto no ocurre«, ha zanjado.

LA DENUNCIA ANTE LA ACCO, EN CONCILIACIÓN

La ACCO hizo suya la denuncia de Uber debido a sus “problemas” para operar el servicio de intermediación en el Área Metropolitana de Barcelona. De hecho, ha abierto un expediente y ha requerido al regulador sus justificaciones por las cuales Uber no puede operar con normalidad.

Uber ha denunciado “una actitud obstruccionista” ante la ACCO, que ha dado el plazo de dos semanas al IMET para responder a los requerimientos para entender si hay o no fundamento en el escrito de la tecnológica. En los próximos días, tanto Élite Taxi como Uber están llamados a un acto de conciliación antes de interponer la demanda.