La Unión Europea da el visto bueno político a la reforma de la PAC

Los ministros de Agricultura de la Unión Europea han dado este lunes su visto bueno político a la reforma de la Política Agrícola Común pactada con el Parlamento Europeo la semana pasada y que entrará en vigor en 2023 en la que será «la mayor reforma desde los años 90».

Los Veintisiete han expresado un apoyo mayoritario al acuerdo para modernizar la PAC durante su reunión en Luxemburgo. El siguiente paso es que los tres reglamentos que componen la PAC sean aprobados formalmente tanto en el Consejo de la UE como en la Eurocámara.

«Después de tres años hemos podido traer al Consejo un buen acuerdo político que ha sido confirmado por los ministros. Es la mayor reforma de la PAC desde los años 90 y busca garantizar un sistema alimentario europeo sostenible y más justo e inclusivo», ha declarado la presidenta de Agricultura de Portugal, Maria do Céu Antunes. La responsable portuguesa ha sido la encargada de negociar, en nombre de los Veintisiete, con los eurodiputados como presidencia de turno de la UE.

Por su parte, su homólogo español, Luis Planas, ha afirmado que «es un paquete que nos parece realmente muy positivo para el conjunto de nuestros intereses. Nos parece un buen acuerdo que coincide con los intereses de nuestros agricultores y ganaderos». El ministro de Agricultura considera que, al aplicarse a partir de 2023, les da margen para elaborar un buen plan de la mano de los ganaderos.

INCLUYE DOS NOVEDADES

La nueva PAC presenta dos grandes novedades: la introducción de un nuevo modelo de gestión y los famosos ‘ecoesquemas’.El nuevo modelo de gestión basado en los planes estratégicos nacionales que tendrán que presentar los Gobiernos antes de que acabe el año para su posterior aprobación por el Ejecutivo comunitario.

Estos nuevos regímenes ecológicos buscan incentivar a los ganaderos y agricultores a adoptar prácticas beneficiosas para el medio ambiente que vayan más allá de las exigencias obligatorias para poder recibir ayudas de la PAC. Según lo pactado, el 25% de las ayudas directas tendrán que estar destinadas a los ecoesquemas. Sin embargo, los estados miembros han conseguido introducir cierta flexibilidad, en concreto, un «periodo de aprendizaje» durante los dos primeros años.

En la misma comparecencia, el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, ha celebrado que también los pequeños y medianos productores se puedan beneficiar del dinero para estos regímenes ecológicos, así como del nuevo pago resdistributivo de la futura PAC. «Tenemos un problema con la situación actual porque la agricultura es cada vez más intensiva. El número de agricultores pequeños perdidos en los últimos años es muy alto y se trata de un proceso negativo. Tenemos que protegerles y darles una oportunidad para que desarrollen su papel», ha defendido el eslovaco.

PRESUPUESTO COMUNITARIO DE 380.000 MILLONES

Aunque finalmente no se ha fijado un tope máximo de ayudas por explotación de 100.000 euros, que será voluntario, el acuerdo entre los Estados miembros y la Eurocámara introduce que al menos un 10% de las ayudas directas tendrá que estar destinadas a pequeños y medianos agricultores o ganaderos.

Además, los eurodiputados han empujado para incluir una «dimensión social» en la nueva PAC. El acuerdo contempla la creación de un mecanismo para «conectar desde 2025 como muy tarde a los inspectores laborales nacionales con las agencias de pagos de la PAC».

La dotación de la PAC supone un tercio del presupuesto comunitario para el periodo entre 2021 y 2027 y asciende a unos 380.000 millones de euros. A España le corresponden unos 47.000 millones de euros, de los cuales unos 37.000 se enmarcan en el primer pilar (pagos directos) y casi 8.000 millones en el segundo (desarrollo rural).

Lidia Vega
Lidia Vega
Redactora de economía y empresas especializada en Distribución, Alimentación y Consumo