Hay muchos tipos de preparar una paella: la auténtica valenciana, mixta, de marisco, de carne… es un plato que, como ocurre con otras muchas recetas, se han ido encontrando diferentes variantes dependiendo de su ubicación. Sin embargo, hay algo que muchos chefs y encargados de cocina remarcan: hacer la paella en vitrocerámica nunca será lo mismo que a la leña.
Sí, es cierto; en la mayor parte de las casas no hay otra manera. Aun así, en la medida de lo posible, si queremos que resulte perfecto, la mejor recomendación es que se haga lejos del poder eléctrico. Ahora bien: ¿qué es lo que hace que no sepa igual? ¿Cuál es el control del fuego óptimo? Lo conocemos desde MERCA2.
1La paella de verdad no tiene lugar en la cocina de vitrocerámica
La paella es uno de los platos más famosos y preciados de la cocina española. Ha dado la vuelta al mundo, y se ha establecido en todos los continentes. Así, y para poder decir que es la verdadera paella valenciana, deberá llevar, al menos, estos diez ingredientes:
Arroz, pollo, conejo, garrofón, judía verde, tomate, aceite de oliva, azafrán, agua y sal. Nada más. El resto depende del gusto y de la variedad a la que la queramos someter. Sin embargo, son muchos expertos (generalmente valencianos) que tienen una premisa.
Y es que la paella, como tal, la de siempre, la de verdad… no tiene lugar en la cocina de vitrocerámica. De hecho, en más de una ocasión esta es una pregunta que si somos principiantes en esto nos puede originar más de un quebradero de cabeza terminando por fastidiar una velada que un principio tenía que ser agradable.