Empresa de extensiones «Made in China», creada por emprendedores españoles

Muchas son las mujeres que ya han decidido estrenar un nuevo look con el que disfrutar de la nueva normalidad y recibir el verano de 2021, haciendo cambios no solo de armario, sino también en su pelo. Por ello es natural que, durante esta época, se dispare la venta de las ya conocidas extensiones de pelo. Y es que, gracias a la variada oferta de extensiones de pelo disponible en el mercado, las mujeres podrán encontrar aquellas que mejor se adapten a lo que necesitan. Entre los diferentes tipos de extensiones que se pueden comprar encontramos las fabricadas con pelo sintético o con pelo natural.

Las mejores extensiones de pelo natural son «Made in China»

Las extensiones de pelo natural de mayor calidad son, precisamente, aquellas fabricadas con cabello de mujeres procedentes de aldeas rurales en China. Muchas de las extensiones que se publicitan como «cabello humano brasileño virgen sin procesar» están hechas con pelo de mujer china.  La razón detrás de este engaño se debe a la necesidad por parte de las empresas de esquivar el estereotipo que dice que «todos los productos de China son de mala calidad», con el fin de garantizar la venta de sus productos.

Un estereotipo muy alejado de la realidad. Y es que el cabello natural de las jóvenes de aldeas rurales de China goza de una calidad sin precedentes, gracias a los cuidados que ellas mismas aplican sobre su pelo y a que, en su gran mayoría, no hacen uso de planchas, tintes ni otros procesos que puedan dañar el pelo. Para poder dar una idea de la importancia que tiene esta industria en China, solo la ciudad de Taihe alberga más de 400 fábricas dedicadas a esta actividad, llegando a reunir millones de euros en coletas cortadas de mujeres chinas.

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La historia de Nais Hair: emprendedores españoles que sacaron provecho del mercado chino de extensiones de pelo

Nais Hair se trata de una empresa española dedicada a la venta de extensiones de pelo natural a mayoristas, peluqueros y particulares, especializándose en el mercado de habla hispana a nivel internacional. Gracias a la dedicación y esfuerzo del personal de Nais Hair, es posible comprar extensiones de calidad que hayan pasado por procesos de selección de cabello y de control de calidad por precios razonables. Para la elaboración de sus productos emplean cabello virgen seleccionado desde diferentes lugares del mundo, como Vietnam, Indonesia, Mongolia o China.

Este exitoso negocio español fue concebido por un grupo de emprendedores quienes, tras haber valorado el potencial del mercado de extensiones de pelo en China, decidieron emigrar a estas tierras asiáticas en 2007 para fundar la sede de Nais Hair en Qingdao, región situada al sudeste de Pekín. Posteriormente, sería el malagueño Jesús Martín quien, en 2009, se mudaría a China junto a su mujer para supervisar el negocio y hacer los correspondientes controles de calidad, fundamentales para garantizar la calidad de los artículos en venta. En esta empresa trabajan, principalmente, con dos tipos de pelo: el virgen y el procesado.

En la actualidad, esta empresa ofrece sus productos a clientes repartidos por Europa y América, entre los que encontramos desde distribuidores que mueven las mercancias a las peluquerías hasta clientes que los compran directamente a través de la página web de Nais Hair. Tal y como aclara Jesús, «Hay muchas mujeres que mensualmente se dejan mucho dinero. Especialmente quienes viven de su imagen (modelos, presentadoras, actrices…) y aquellas que lo hacen por una necesidad estética, porque tienen problemas con la caída del cabello«. El mercado de extensiones de pelo supuso una gran oportunidad que estos emprendedores supieron aprovechar, permitiéndoles crear un negocio que, aunque a primera vista poco convencional, ha cosechado un gran éxito.

El producto con el que trabaja Nais Hair

En Nais Hair se trabaja únicamente con pelo virgen o procesado. Mientras que el pelo virgen solo pasa por procesos de desinfección, el procesado debe decolorarse para hacer que pierda todo su pigmento y poder teñirlo de diferentes tonos, a través procesos muy lentos que pueden llevar una semana. Los proveedores locales son los que proporcionan de sacos llenos de pelo a esta empresa, material que después se clasifica en función de su calidad, longitud y tono para determinar los tratamientos a aplicar. El pelo procedente de mujeres chinas goza de un color negro azabache natural que consigue mantenerse hasta la vejez, gracias a los cuidados con productos naturales que mantienen su calidad.

Uno de los requisitos que mantiene Nais Hair para la gestión del producto es que este debe disponer de un mínimo de longitud de 50 centímetros. La finalidad detrás de esta particular medida es la de evitar el trato con pelo obtenido de forma ilegal de niñas chinas. Los «cazadores de pelo» de China son personas que, por medio de regalos y juguetes, consiguen persuadir a estas niñas para que den su pelo, consiguiendo así algo de dinero al proveer a las fábricas de extensiones de cabello de material de calidad y muy demandado. Tan instalada está la cultura de las extensiones en China que, por norma general, si una joven en China busca conseguir unos ahorros, lo que suele hacer es vender 200 gramos de su pelo. Una prueba más de la potencia del mercado de las extensiones en el país asiático.