Garamendi promete ante el sector logístico que la patronal no admitirá ataques a la competencia

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha defendido ante los representantes del sector logístico que la patronal no admitirá «bajo ningún concepto» que se ataque a la competencia.

En la inauguración de la asamblea general de UNO Logística, Garamendi ha afirmado aparecen nuevos conceptos «de modernidad» en el tejido empresarial que se pueden aprovechar de ciertos atajos para atacar la competencia en el sector.

Sin embargo, ha prometido que defenderá la igualdad de oportunidades en cualquier caso y que siempre estará del lado del sector logístico: «No podemos admitir bajo ningún concepto ataques a la competencia».

Aunque no se ha referido a ningún caso en concreto, el presidente de UNO, Francisco Aranda, ya se ha mostrado otras veces crítico con los nuevos actores que van apareciendo en el mercado y que envían paquetería sin ser esa su actividad principal, como los operadores de VTC.

Garamendi también ha aprovechado su intervención para mostrarse en contra de un cambio en la reforma laboral, argumentando que ni la Unión Europea ni ninguna otra institución internacional recomienda ningún cambio en este sentido.

El presidente de la patronal ha recordado que el problema en España es la elevada temporalidad y tasa de paro, sobre todo en los jóvenes, pero poniendo en contraste que en el sector privado esta tasa de temporalidad es del 25%, menos que en el sector público.

En cuanto a la fiscalidad, ha abogado por no cambiarla y ha puesto como ejemplo la Comunidad de Madrid y Andalucía, donde, en el caso de la primera, considera que unos tipos más bajos han supuesto una menor economía sumergida y con ello unos mayores ingresos tributarios.

POLÍTICA «INTERVENCIONISTA»

Francisco Aranda, durante su intervención en la asamblea general, también se ha referido al nuevo marco laboral que prepara el Gobierno, asegurando que «está alejado de la realidad, es intervencionista, radical y está ideologizado». Aranda ha manifestado que esta propuesta «pretende reducir el exceso de temporalidad con el BOE, eliminando la temporalidad sana», lo que cree que «solo logrará generar más miedo a contratar por parte de las empresas».

«Las empresas necesitan flexibilidad para poder ser eficientes y generar más empleo, no una mayor rigidez, porque los hábitos del consumidor han cambiado y tenemos que adaptarnos a ellos», ha añadido.

Por ello, cree que lo que España necesita es una reforma laboral como la que hizo Gerhard Schröder en Alemania a principios de los años 2000 para reducir el paro, la temporalidad y generar un mercado de trabajo más inclusivo para los jóvenes.

Por último, Aranda ha defendido una vez más que se ponga en marcha en España un modelo de ‘mochila austriaca’, al considerar que es el mecanismo «que se ha demostrado más eficaz para evitar la dualidad del mercado de trabajo y favorecer la movilidad laboral y la adaptación de las plantillas en base a la productividad y no a los costes de despido».