Las bicicletas son para el verano y los críticos televisivos se han empeñado a comparar al bautismo de Movistar en el suspense con ‘Paraíso’ con ‘Stranger Things’, que entronca con la serie dirigida por Fernando González Molina en materias de suspense juvenil y nostálgico.
Pero lo mejor de ‘Paraíso’ es lo que más le diferencia de la americana: la ambientación. La ambiciosa ficción española mira al Levante español de principios de los noventa, Mecano y OBK nos lo hacen saber, y lanza guiños a la estética de la ‘ruta del bakalao’ y a las sombras de Alcàsser.
EGB
‘Paraíso’ homenajea a las últimas honradas de la EGB con recreativos, bicicletas y videoclubs, y González Molina (tan eficaz como comercial) mete en la batidora a ‘Verano Azul’ y a títulos hollywoodenses y palomiteros de los ochenta con olor al primer Spielberg, a ‘Los Goonies’ y a Zemeckis.
La serie, presentada en Málaga, cuenta con siete episodios de 50 minutos que ofrecen un notable arranque (más en la ambientación que en la intentona sobrenatural). Y que tendrán una continuación con una segunda tanda ya firmada gracias al positivo arranque que le ha dispensado el público.
El reparto está encabezado por Macarena García, Iñaki Ardanaz, Gorka Otxoa, Pau Gimeno, Cristian López, Leon Martínez, Héctor Gozalbo, María Romanillos y Patricia Iserte.
ESTRENO DE MOVISTAR EN LA FANTASÍA
Domingo Corral, director de Producción Original de Movistar+, asegura que ‘Paraíso’ es «nuestra primera serie original de género fantástico. Se trata de una producción muy ambiciosa y entretenida en la que el suspense y la aventura se dan la mano con la emoción y el misterio. Cuenta con suficientes elementos originales y particulares como para convertirse en un hito en nuestra ficción. Una vez más, hemos apostado por la libertad creativa para llevar a cabo una propuesta valiente y sin cortapisas. Del mismo modo, hemos apostado por nuevos talentos interpretativos».
Laura Fernández Espeso, de Mediapro, explica que la serie «sucede en un momento y lugar muy concretos, los años 90 en una pequeña población levantina. Sin embargo, el gran desafío de la serie es trascender todo eso para contarnos una historia de amistad y lealtad, de sentimientos universales, que puede pasar en cualquier tiempo y lugar, donde el género fantástico también es un vehículo narrativo al servicio de la misma. La serie ha supuesto un gran esfuerzo de producción para The Mediapro Studio, no sólo por los efectos especiales, sino también por la ambientación, para el que no podíamos tener mejores aliados que Movistar+ y el propio Fernando González Molina al frente de un equipo creativo, técnico y artístico de altísimo nivel».
González Molina asegura que esta apuesta nace «de todas nuestras obsesiones infantiles y juveniles. El cine de Spielberg, de Joe Dante, de John Hughes, de Zemeckis. Esa necesidad de sumergirte en una realidad paralela es el principal objetivo que nos ha llevado a construir este mágico Paraíso. La ambición de Paraíso es sentar delante de la televisión a toda la familia. En el fondo, nuestra historia habla de la pérdida, de la necesidad de trascender, de la adolescencia como ese momento vital en el que nos sentimos perdidos y también capaces de todo. Habla de crecer y ser adulto, y del miedo que eso nos provoca. Y de que la vida no merece la pena si no es para vivirla con la gente a la que amamos.
Ruth García, creadora y guionista de la serie, opina que ‘Paraíso’ «retrata una época de incertidumbre en la que todo se hace por primera vez. Un viaje iniciático de madurez que habla del descubrimiento del amor, de la construcción de una amistad indestructible entre cuatro chicos normales y corrientes, que se convierten en héroes, pero que son peces fuera del agua en un mundo donde parece que no hay hueco para ellos. La serie es el regreso a las pelis de los 90, al cine con el que crecimos y que nos hizo amar el oficio de contar historias».
SINOPSIS
Levante, 1992, final del verano en un pueblo de la costa. Sandra, Eva y Malena, de 15 años, desaparecen en una discoteca sin dejar rastro. La policía no parece estar buscando en la dirección correcta, por eso Javi, el hermano pequeño de Sandra, comienza una investigación junto a Quino y Álvaro, sus mejores amigos, y Zeta, el matón de la clase. Juntos descubren que quienes tienen a su hermana no son de este mundo.