La doble realidad de las influencers: no todas triunfan

Desde hace bastantes años, las influencers se han convertido en las grandes aliadas de las marcas para promocionar sus productos. Las redes sociales y, en concreto, Instagram, se han convertido en el principal mercado donde publicitarse. Esto se debe a que el 95% de la población cuenta con un teléfono móvil y estas imágenes y promociones se encuentran a un solo golpe de click.

Según el estudio ‘Digital Consumer Survey 2020’, elaborado por Nielsen y Dynata, pasamos hasta 12 horas revisando nuestras redes sociales. De estas, casi cuatro estamos viendo Instagram. Estos datos no han sido ignorados por las empresas, y más cuando casi la mitad del contenido que consumimos lo generan las influencers.

Las recomendaciones que realizan desde sus perfiles tienen una gran repercusión en el público, principalmente en el femenino. Casi un 40% de los consumidores buscan en los creadores de contenidos una opinión antes de comprar un producto, y más de la mitad de los usuarios tienen en cuenta sus valoraciones. Con estos datos, las influencers han encontrado un filón del cual obtener ingresos.

Arlette Mont, country manager de Kolsquare para España, explica que “los creadores de contenidos aportan mucho a las marcas: más alcance para sus campañas, más compromiso, más autenticidad. Pero también aportan su creatividad: los beneficios para las marcas no sólo se calculan en términos económicos. También es una oportunidad para trabajar en su propia marca, para comunicar sus valores. Así que sí, es bueno para las ventas, bueno para el rendimiento, bueno para la marca y bueno para la imagen, siempre y cuando la campaña esté bien orientada, sea relevante, y se haga con creadores de contenido que encajen con la marca, que sean afines a ella. Por estas razones, los datos están en el marketing de influencers hoy en día”.

Esta idea también la apoya Daniel Casanovas, director general de la agencia de marketing Imagina. “Las influencers de nicho son más efectivas ya que se dirigen a un target en concreto. También es relevante el hecho de tener siempre contenidos de calidad, los influencers pueden ser un buen complemento dentro de la estrategia digital pero no hay que perder de vista que las marcas deben priorizar contenidos y estrategias de viralización, o bien anuncios segmentados solo a su público objetivo”.

¿QUÉ OCURRE CUANDO EL INFLUENCER SE CONVIERTE EN EMPRESARIO?

En los últimos años están proliferando las empresas creadas por influencers. Sobre todo, las relacionadas con la industria de la moda. Pero, ¿el hecho de ser conocidas supone un impulso para que su marca venda más? Para Daniel Casanovas ayuda mucho. “Por supuesto que puede ayudar a un primer impulso, pero lo determinante siempre es que la marca disponga de una estrategia digital potente y alineada con los valores del propio influencer. Si la marca dispone de una estrategia digital bien sólida, estratégica y bien armada esto le asegurará recorrido y ventas a largo plazo”.

Arlette Mont va a un paso más allá y ve lógica la creación de marcas por parte de un influencer cuando ya es reconocido. “Un creador de contenidos que lanza una marca ya cuenta con cierta notoriedad por parte de su comunidad; el reto es entonces dar a conocer la marca más allá de sus seguidores. Esto ya es una ventaja. Algunos de los KOL (Key Opinion Leaders) del mundo de la moda eran bloguers, otros estilistas, directores artísticos… Esto es así en todos los campos ya que son expertos en la materia. Después de haber conseguido cierta autoridad y notoriedad en su sector, crear una marca es, para muchos, el siguiente paso lógico”.

Mont también hace repaso a algunas de estas empresas con una buena estrategia de venta. “Amlul, la marca de Gala González con 1,2 millones de seguidores en Instagram, sigue siendo un éxito en 2021. Blanca Miró, estudiante de diseño de moda y luego Instagramer, es ahora la creadora de una plataforma de venta, una línea de joyas y la marca La Veste con María de la Orden. La italiana Chiara Ferragni, genera más de 20 millones cada año con su marca homónima. Podríamos multiplicar los ejemplos. Si funciona, es gracias a la notoriedad de estos perfiles, pero también a su capacidad de estar cerca de su comunidad, su contenido interesante, su estilo de vida y su conocimiento de las redes. La notoriedad no es la única razón del éxito de una marca de influencers, pero es una gran ventaja para empezar”.

Lidia Vega
Lidia Vega
Redactora de economía y empresas especializada en Distribución, Alimentación y Consumo