La ficción española ha demostrado con ‘La casa de papel’ o ‘Élite’ (y en menor medida con ’30 monedas’) que es capaz de traspasar fronteras que poco o nada tienen con ese género que se denominó de forma despectiva como ‘españolada’.
Esas ‘españoladas’, que emparentan con el teatro popular madrileño del siglo pasado, son el género genuinamente autóctono por autonomasia (tal y como subrayaba Luis García Berlanga, que le dedicó un Goya a Mariano Ozores).
Y estas comedias serán clave para que se consoliden en España plataformas como Netflix, Amazon y HBO, que se han dado cuenta que tienen que descentralizar producción para adaptar sus fórmulas a otros mercados.
Las OTT necesitan amoldarse al terreno si no quieren que otros proyectos estatales como Atresplayer Premium les hagan sombra. Y por eso las deseables economías de escala de Netflix y compañía necesitan añadir unas sumas al margen con el ánimo de no ser advertidas como unos proyectos muy alejados de las identidades de los ciudadanos que no desayunan bandera estrellada.
‘ESPAÑOLADAS’… A MUCHA HONRA
La ficción es el género del momento y Movistar+ advirtió que necesitaba gasolina en forma de series. Para ello lanzó Originales Movistar, que apostó fuerte por productos de gran formato como ‘La Zona’ o ‘La Peste’, que parecían adaptaciones de series USA en España.
Sin embargo, Movistar+ ha triunfado en series cuando ha dejado de mirar a Los Ángeles y ha apostado fuerte por la comedia española: ‘Vergüenza’ es una de las mejores series de humor de las dos últimas décadas, y ‘Mira lo que has hecho’ demostró el talento de Berto Romero (que prepara una nueva comedia, probablemente para la misma compañía).
Otras plataformas y canales también han apostado fuerte por la comedia y han logrado casi un pleno de aciertos: TNT ha salido a hombros con la sátira política ‘Vota Juan’ (que cuenta con una continuación, ‘Vamos Juan’) y pronto lo intentará con ‘Maricón Perdido’ con Bop Pop; y Comedy Central España estuvo nominada al Emmy con la segunda temporada de una sitcom low cost, ‘El fin de la comedia’ con Ignatius Farray.
HBO también ha acertado con la malasañera ‘Por H o por B’; y el equipo de ‘La que se avecina’ ha conseguido que le dejen de mirar con arrogancia gracias a la sobresaliente ‘El Pueblo’, que se ve en Prime Video y Mediaset, que también han apsotado por la singular ‘Señoras del h (AMPA)’.
La comedia le está funcionando a Atresmedia gracias al regreso de ‘Los hombres de Paco’ y en este grupo también empezó ‘Paquita Salas’, metaficción que fichó por Netflix (que pronto vio que en España se producía «bueno, bonito y barato» y por eso montó estudios).
Netflix también apostó por ‘El Vecino’, que irrumpió en su primera temporada como una acertada parodia de los superhéroes americanos. Y, tras ser renovada, la OTT ha confirmado que no tendrá tercera temporada a pesar de que sus creadores han dibujado un final abierto.
SEGUNDA TEMPORADA DE ‘EL VECINO’
En los nuevos episodios, Javier (Quim Gutiérrez), Lola (Clara Lago), JR (Adrián Pino) y Julia (Catalina Sopelana) conocerán a un personaje muy especial: un misterioso funcionario (Javier Botet), que se presenta en el vecindario para encontrar al verdadero Guardián. Mientras, Madrid se postula como candidata a los Juegos Olímpicos y la alcaldesa (Gracia Olayo) hará todo lo posible por ganarlos, incluso utilizar a un actor famoso (Fran Perea) para fingir que es Titán y aprovechar su tirón comercial.
La última entrega de ‘El Vecino’ producida por Zeta Studios para Netflix está basada en el cómic de Santiago García y Pepo Pérez publicado por Astiberri y cuenta con Ernesto Sevilla, Raúl Navarro, Víctor García León y Mar Olid como directores. Por su parte, Raúl Navarro, Miguel Esteban y Marc Crehuet son los guionistas de esta segunda temporada, Josep Gatell y Teresa de Rosendo se incorporan como showrunners y Eneko Gutiérrez es el productor ejecutivo.